Capítulo 6: Acción y reacción.

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Monaca pateó la puerta con enorme entusiasmo, una enorme sonrisa en su rostro y su voz denotando su elevada felicidad al tener sus decibeles por los cielos. ___ gruñó por lo bajo antes de incorporarse, aún adormilada, y mirar a la pequeña hechicera. Inmediatamente, Monaca comenzó a narrar como había ganado la aprobación de su hermana al haber demostrado su gran dominio de sus hechizos y manejo de la varita. Ahora solo restaba prepararse para la gran selección en dos días. Eso solo significaba un nuevo día de hacer de blanco y estar alerta por lls Phii traviesos que les miraban curiosos.

-Es extraño. _comentó Monaca, lanzando otro conjuro en dirección a su acompañante, quien lo recibió en una pulsera de su mano, viéndola deshacerse en hebras incoloras y perlas. La peli___ le miró extrañada._

-¿Qué es lo extraño, Monaca?

-Desde que he empezado a practicar mis hechizos contigo, he estado sintiendo esta extraña energía. Además... _musitó, mirando fijamente a la fémina. Ajenos sus ojos a lo que la peliverde podía discernir. A los ojos, no solo de Monaca, pero también de Rantaro, ___ irradiaba una extraña energía que se manifestaba como un enorme velo dorado a su alrededor. Flujos de esta energía se dispersaban de vez en cuando pero se desvanecían antes de alcanzar cierta distancia lejos de su cuerpo._ Tienes esta extraña energía emanando de ti, hace poco Rantaro me lo ha comentado, me pregunto cómo lo estuve ignorando hasta ahora... Es como si apenas pudiese percibirla si no prestase atención alguna, pero ahora la veo claramente...

-Oh... Eso... Creo que Korekiyo y Mukuro hablaron de ello. Según su explicación, se trata de mi energía vital.

-¿Energía vital? ¿Qué posible experiencia, aparte a tu ritual de purificación con la sacerdotisa, pudo dotarte de semejante cantidad tan anormal de energía vital?

-Dudo haber explicado esto, pero yo morí más veces de las que puedo contar. Al momento de mi creación, Nevermind implantó en mi cuerpo un artefacto que me permitía integrarme en otra línea temporal una vez muriese en aquella en que residía. Esto con el fin de evitar la gran tragedia. Sin embargo, Komaeda fue capaz de destruirlo y puso fin a mi vida de una vez por todas, o eso creían todos. Kiyo conservó mi cuerpo por peticiones de Ouma, pero aparentemente, un día comenzaron a aparecer rastros de vida en una habitación totalmente cerrada. Césped, arbustos, enredaderas y hasta mariposas.

-¿Cómo puede ser?

-Aparentemente mi energía vital acumulada de todas esas líneas temporales en las que viví en cierto momento, quedaron presas dentro de mi cuerpo original, y al condensarse con el tiempo, regresaron a mí de golpe, permitiéndome "despertar" de mi letargo. Al menos eso explicó Mukuro siguiendo indicaciones de Chisa. Es posible que la cantidad exagerada se deba a la gran cantidad de veces que pude perecer y resucitar.

-Es complejo, pero a la vez sorprendente. Pensar que Nevermind podría dominar magia tan compleja como para crear un artefacto así. Ella era considerada una prodigio, ¿sabes? Era muy admirada por los aspirantes a hechiceros de la corte. _explicó Monaca, dejando de apuntarle con su varita. ___ no dejó pasar la fugaz mirada de tristeza en los ojos de la contraria, y permaneció en silencio, permitiéndole explicar sus razones si así lo quería._ Sonia Nevermind era una huérfana, su linaje aparentemente desapareció sin dejar rastro, cosa que todavía no sabemos cómo ocurrió, pero Sonia demostraba un talento innato para la magia en muchos aspectos. Los sabios no tardaron en notarlo, ella irradiaba energía mágica como nadie más en el reino y el rey creyó que finalmente había encontrado a la persona que tanto estuvo buscando.

-¿El rey buscaba por alguien?

-Así es. El rey pudo notarlo pronto, Sonia contenía una cantidad de magia monstruosa. Y los sabios esperaban que ella pudiese finalmente ser la portadora de la magia de alto nivel que permitiría destrozar esta odiosa barrera de una vez por toda. _expresó ella, sujetando su brazo izquierdo con la mano contraria, el agarre en su varita siendo tan fuerte como para hacer que sus nudillos se tornasen blancos. Se notaba la decepción en su voz al hablar del asunto._ Pero Sonia tenía demasiada curiosidad y sed de conocimiento. Los sabios le consentían y le dieron el acceso total a cada libro de magia existente, creyendo que eso solo elevaría aún más su potencial, hasta que Sonia aprendió las magias prohibidas. Ese día todos sintieron un estallido mágico sin precedentes. Los sabios y el rey corrieron hacia la biblioteca donde la joven Sonia debería estar, encontrándole a meros instantes de ser absorbida por la brecha que ella misma había abierto. Sonia desapareció de nuestro plano en cuestión de instantes, todo lo que nos dio pistas de sus empresas fueron los libros de alta confidencialidad que yacían en el suelo de la biblioteca. Los sabios irradiaban furia, el rey nunca estuvo más decepcionado de uno de sus súbditos y pronto Sonia pasó a ser considerada una hereje...

Her Will [Prince!Kokichi Ouma x Plebeian!Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora