Albafica x Minos (del odio al amor)

Capítulo 2;Eres realmente hermoso.....

Pasaron los días y Albafica se recupero de sus heridas, poco después de recuperarse empezó a ayudar a los demás caballeros y a cumplir con sus obligaciones, pero se le hacia un poco aburrido, ya que no había mucho que hacer y terminaba muy rápido. Cuando terminaba se sentaba afuera de la casa de piscis y se queda observando a los jóvenes caballeros que llegaban a entrenar. Se le hacia algo aburrido estar solo, pero sabía que era algo necesario ya que no podía hacercarse a nadie por su sangre envenenada.

                                 🖤
El Juez del inframundo estaba cumpliendo con sus obligaciones juzgando a las almas en pena, pero no podía dejar de pensar en el joven santo de piscis, cada vez que lo recordaba le daban ganas de hacerlo sufrir y matarlo, así que no aguanto la desesperación y decidió ir a buscarlo de una vez por todas dejando a alguien a cargo de su trabajo mientras el se dirigía al santuario a toda prisa.

A Minos no se le dificultó tanto entrar, ya que como el acuerdo de paz se había firmado recientemente nadie sospecharia que un espectro estaba rondando el santuario. Minos fue volando a la casa de piscis, pero no pudo encontrar a Albafica así que decidió ir al pueblo para ver si alguien sabía dónde podría estar.

Al llegar al pueblo Minos observo a la gente y se dirigió a una joven campesina fingiendo bondad.

Minos:Buenas tardes amable señorita, usted sabe donde puedo encontrar al joven santo de piscis Albafica?, lo que pasa es que quería agradecerle por un favor que me hizo. (Minos sonrie de forma forzada).

-.Claro señor, aquí esta su dirección

Y así la joven campesina anoto la dirección de la casa donde vivia el joven santo de piscis.

Minos:Muchas gracias señorita.

Fue todo lo que dijo y fue corriendo en dirección a la casa del joven peliazul.

Minos no tardo mucho en encontrar la casa del santo de piscis, y es que estaba más cerca de lo que esperaba, y lo mejor era que estaba apartada de la villa y del santuario lo que le evito la dificultad de tener que cuidar el no ser visto.

Minos observo la casa de Albafica y se dio cuenta de que era bastante pequeña y se veía algo vieja, pero trato de no pensar en ello y se enfoco en buscar al joven santo. Cuando Minos entró a la casa vio que Albafica estaba sentado en la mesa del comedor, pero cuando lo vio se sobresalto y se puso en guardia.

Albafica:¿¡Pero que haces aquí!?, ¡lárgate de mi casa maldito! (Dijo el joven peliazul sorprendido).

El espectro lo miro con un poco de burla en sus ojos y se acerco a el lentamente.

Minos:Vaya vaya Albafica, apenas entro y ya quieres que me vaya no?.

Albafica se enojo y lo miro con una mirada desafiante, a lo cual Minos solo lo miro de arriba a abajo recordando la palabra que mas hacia enfurecer al santo y al recordarla se relamio los labios antes de pronunciarla.

Minos:No cabe duda que eres un caballero muy.....hermoso.....