¿Qué debo hacer si mi padrastro me ama demasiado?

Capitulo 15

Un hombre apuesto de pelo corto y rubio sostenía en sus brazos a una mujer guapa. Se mostraban íntimos, como si fueran uno solo, y entraron en el ascensor como si no hubiera nadie alrededor.

El hombre levantó la mano y presionó el botón del piso 31. Al mismo tiempo, bajó la cabeza y acercó su rostro a la mujer que estaba a contraluz. Le mordió la oreja y se lució con orgullo: "Hermana, ¿qué piensas de este edificio donde vive mi hermano? Es espectacular, ¿no?"

La puerta del ascensor se cerró lentamente con un "ding". Los números en la pantalla se iluminaron y fueron subiendo uno a uno.

La mujer sostenía en una mano un bolso delicado y compacto y no respondió. Se limitó a bajar la cabeza y se acurrucó en sus brazos. Tenía las cejas fruncidas y las largas pestañas ligeramente rizadas. Parecía delicada y reacia a hablar.

Era un hombre veterano en el amor. Cuando la conoció en el club nocturno esa noche, supuso que era una recién llegada y se mostró tímida en ese momento. Eso hizo que le gustara cada vez más. "Cariño, yo, Zhou Yaming, solo seré bueno contigo. Todas las mujeres que conocí antes que tú nunca supieron que mi hogar está aquí. Después de decir esto, sus manos ya estaban acariciando el cuerpo de la mujer, y la ambigua atmósfera de lujuria llenó el aire.

Las dos personas enredadas ignoraron por completo a la anciana que entró primero al ascensor.

La anciana estaba vestida elegantemente. Llevaba el pelo peinado meticulosamente y llevaba un par de gafas de moda. Iba vestida con ropa exquisita. A primera vista, era una dama rica de una familia noble.

Pero en ese momento, sus cejas se fruncieron y su rostro se veía molesto. Reconoció a ese pervertido que estaba engañando a una mujer nuevamente.

Era una celebridad popular que debutó en una banda de chicos que ahora era popular. Era hijo de una conocida familia de funcionarios de alto rango y utilizó dinero para unirse al grupo.

Hace unos días, en este ascensor, la anciana lo vio con otra niña en brazos y le dijo lo mismo que hoy. Fue realmente...

"Desvergonzada, obscena, repugnante, una escoria de la industria del entretenimiento..." La anciana miró hacia adelante enojada y murmuró estas palabras. Cada palabra era más desagradable que la anterior, como si estuviera maldiciendo a un pedazo de basura inútil.

El hombre coqueteó con la mujer que estaba a su lado y empezó a sentir que algo no iba bien. Levantó la cabeza con una mirada maliciosa en los ojos y atacó a la anciana como si fuera una daga afilada.

La anciana siguió maldiciendo con desdén: "Pero después de actuar en unos cuantos dramas malos y aparecer en unos cuantos programas mediocres, te crees tan importante. Es tan ridículo. Te crees el emperador del cine, tan desvergonzado..."

"¡Oye, anciana, de quién estás hablando!" Zhou Yaming no pudo soportarlo más y pateó con fiereza. La anciana no pudo soportar la patada y golpeó la pared con un fuerte golpe en la nuca. Sus gafas cayeron al suelo. Su cabeza giró hacia un lado y se desmayó. La

mujer que estaba detrás de Zhou Yaming permaneció en silencio con los labios fruncidos. Apretó un botón en su bolso de manera inaudible.

Zhou Yaming se metió las manos en los bolsillos y miró a la anciana que se había desmayado en el suelo. Gritó: "Maldita anciana, ¿qué opinas de mis Piernas de Tornado de Espada Celestial?"

La anciana no reaccionó en absoluto y Zhou Yaming estaba bastante molesto. "Eres una vieja cerda, me dan ganas de vomitar solo con mirarte. ¡Crees que eres Audrey Hepburn, es repugnante!"

Extendió la mano para abrazar a la mujer, pero ella dio un paso atrás y levantó el bolso sin expresión alguna. Una pistola se deslizó por la abertura lateral. La sostuvo con familiaridad y apuntó al pecho de Zhou Yaming en un instante. Disparó sin piedad.

Un agujero rojo sangre del tamaño de un huevo de paloma apareció de repente en el pecho de Zhou Yaming. Sus ojos se abrieron y giró la cabeza con rigidez y expresión aburrida. Miró a la persona que le había quitado la vida, como si no entendiera del todo.

"No te sorprendas. Si quieres culpar a alguien, culpa a tu padre. Zhou Chuan estaba involucrado en pandillas y ayudó a matar a la hija del hermano Kuo. Como su único hijo, mereces morir".

La mujer movió la mano sin expresión alguna y disparó con firmeza otra vez a la frente de Zhou Yaming. Luego, volvió a colocar la pistola en su lugar con cuidado y salió del ascensor sin mirar atrás.

Zhou Yaming abrió la boca con incredulidad. Su rostro estaba pálido como la muerte, todo su cuerpo parecía un charco de barro bajo la lluvia. Se arrodilló.

-Uh... -soltó su último gemido con convulsiones. Sus manos y pies temblaban sin control. Unos segundos después, el ascensor se cayó y explotó. Los cadáveres volaron por todas partes y la sangre espesa brotó como si fuera agua.

En la noche oscura, la mujer salió rápidamente por un pasadizo secreto. Volvió a casa, abrió las cortinas en la oscuridad y contempló con ojos nublados la borrosa silueta de la ciudad.

El olor a sangre inundó su cuerpo. Como asesina profesional, ese olor le resultaba demasiado familiar. A veces la hacía sentir a gusto y adicta. Rápidamente se quitó la ropa y la arrojó a la papelera sin dudarlo.

Entró al baño, se enjuagó y salió desnuda de nuevo. Se agachó para recoger el teléfono celular encriptado que estaba en el suelo e hizo una llamada.

-Hermano Kuo -abrió ligeramente sus labios rojos-. Zhou Yaming está acabado. ¿Su padre es el siguiente?

-No te preocupes, no lo toquemos por ahora. Me ocuparé de ello yo mismo después de un tiempo. -El hombre de allí parecía haberse despertado de su sueño y su voz mostraba un dejo de ronquera después de la lujuria.

-Sí, lo entiendo. -El corazón de Li Youzi tembló al escuchar su rica voz.

"Primero cuelga. No andes por ahí durante este tiempo", advirtió Jiang Kuo.

Cuando Li Youzi escuchó que estaba a punto de colgar, agarró la esquina de la cortina y se mordió el labio nerviosamente. "Hermano Kuo..."

Jiang Kuo: "¿Hay algo más?"

"El chico que fue enviado al centro de detención juvenil está a punto de ser liberado. ¿Qué debemos hacer con él?"

Lo que en realidad quería preguntar era: ¿estás con esa chica? ¿Cuándo podremos volver a vernos? Y... ¿por qué nunca me tocas?

Pero ella no se atrevió a preguntar y no podía hacerlo. A Jiang Kuo no le gustaba escuchar esas preguntas y ella lo sabía.

Jiang Kuo dio una calada al cigarrillo y se dio la vuelta. Tingyu dormía tranquilamente en la cama del dormitorio con el rostro tranquilo. Sus pobladas cejas estaban fruncidas. De repente, un atisbo de compasión apareció en sus ojos profundos. "Deja que Maozi lo siga por un tiempo y preste atención a la condición del niño. Si vuelve a causar problemas, haz que lo encierren allí durante tres a cinco años".

-Entendido, Ilamaré a Maozi. -Tan pronto como Li Youzi terminó de hablar, también colgó.

La luz de sus ojos también se apagó junto con la luz de la pantalla.

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