MI VIAJE POR RECORDAR

CAPITULO 25: UNA INSPIRACIÓN

Pov de Steven.

Me habia despertado en mi habitación, sentia a Liliana durmiendo en mi pecho, sonrei y me sali de la cama con cuidado de no despertarla, me estaba poniendo mi traje de trabajo, me mire al espejo detenidamente, no podia con la culpa de haber sido la causa de la muerte de mi padre, pero ahora solo queria verme un poco a el, vestirme con una camisa blanca, pantalon negro y unos zapatos de vestir marron ayudaban mucho.

Note que mi lucero se despertaba, justo cuando me acomodaba la camisa, al verme me sonrio y yo me acerque a besarla, ella me corespondio.

-Buen dia mi lucerito—dije mirandola con una sonrisa.

-Buen dia Robitin—me dijo y me dejo algo confundido.

-¿Robitin?—pregunte sin entender de donde venia el apodo.

-Es un apodo que se me ocurrio, como nadie te reconoce y actuas muy similar a "Roberto" pues pense que eso seria como anillo al dedo—explico Liliana poniendo su cabeza en mi pecho, solo pude acariciar su cabello, era tan dulce.

-Me agrada entonces—dije besando su frente y ella rio alegre por eso.

-Bueno...tengo que irme al trabajo—habia revisado mi reloj, eran las 6 y 20 de la mañana, queria quedarme con mi lucero, pero el deber me llamaba.

-Yo también vere si tengo trabajo, estare algo ocupada—la mirada que me dio entendi que a ella queria pasar tiempo conmigo, oh Lily, no sabes que a mi también me molesta no pasar tiempo con ella.

-Adios—dije algo melancolico y sali de alli.

Queria quedarme, solo estar con ella y pasear con ella, podria mandar al demonio el trabajo y quedarme alli, pero por mi tonto orgullo y sentido de responsabilidad no puedo faltar.

Mientras pasaba por la recepción, noto que Franks estaba alli, pero tenia una sonrisa muy boba en su rostro, supongo que el plan funciono al final.

Caminando a la oficina de Otuzco, noto que era igual de grande que en Trujillo, las mismas oficinas blancas y escritorios de trabajos ocupado, solo se dirigio a la oficina de su jefe, al entrar no era la novedad del siglo, era sencilla, con un escritorio negro, unos libros en un estante y un vidrio grande que mostraba el otro pasillo del lado derecho de la oficina.

Se sento y espero un tiempo, al cabo de las 7 de la mañana, su jefe llego, era un hombre de mediana edad, cabello negro y blanco y su mirada era seria e intimidante, no era el tipico jefe que podria perdonarte todos tus errores, solo cometes tres y te hecharia del trabajo.

Al sentarse, el ambiente se puso tenso de golpe, sabia que lo que pasaba era algo importante y si mi jefe vendria personalmente era algo para temer.

Nunca lo mencione de como se veia, debido a que en ese entonces no crei necesario, más aun cuando estaba con Laura...

Hablando de ella, ¿Qué paso con ella?, espero y ella pudiera encontrar a su pareja...

-Mire señor Tyler, necesito un enorme favor—oh, eso era, bueno seria o muy bueno o muy malo.

-Lo escucho—dije sereno, me sorprendia esa serenidad que presentaba a mi jefe, muchas veces eran serios o tajantes, porque casi ni me interesaba mi trabajo.

-Bueno, necesitamos que nuestro juego reciba una recepción positiva—comenzo y me puse serio.

-¿Qué quiere decir?—pregunte para saber el contexto.

-Nuestra secuela de Dead Memory, "New days" no recibio mucho apoyo que digamos—diria mi jefe preocupado.

No lo culpaba, mi juego habia recibido una atención positiva por parte del publico y pedian a gritos una secuela, cosa que no queria pero le di la autorización de un guionista para que lo hiciera, no recibi noticias desde entonces...