𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓

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Habíamos pasado un muy buen primer día en España; comimos, caminamos bastante y hasta nos tocó ver un festival, sin duda había sido uno de los mejores días de mi vida

—Sigo sin creer lo que hiciste.— se quejó Roberto cuando llegamos a mi departamento

Reí al ver como fingía estar ofendido por verme tomar un matcha, para mí era una bebida común, pero según él era una cosa asquerosa

—Lo único que hice fue tomar algo.— recordé dejando las llaves sobre la mesa

Gracias a mi salida con mi novio había olvidado todo el asunto de Manu, pero al ver ese libro ahí me hizo recordar que debía investigar un poco

—Habían cosas mejores que podías pedir, neta ¿que necesidad de tomar esa aberración?.— y siguió con su drama

Tomé aquel libro para darle una hojeada nuevamente, aún aquella frase subrayada seguía destacando

—¿Sigues con lo del libro?.— cuestionó y asentí

—Tengo un presentimiento ¿sabes?.— avisé —Quizás sea porque he vivido toda mi vida entre dramas de telenovela, pero sé que algo anda mal.—

—Yo te dije que te ayudaría a descifrar todo esto, pero ¿y si tan solo es una mala jugada de Manuel?.— cuestionó y lo miré confundida —Básicamente te vendió para salvarse el culo con los de la televisora, no había razón para hacerlo en ese preciso momento, tal vez ahora solo quiere seguirte jodiendo.—

Sabía que Manu se había comportado como un grandísimo hijo de puta, pero algo dentro de mí deseaba pensar que no pudo ser tan malo conmigo después de tantas cosas que pasamos juntos

—Sé que eres muy blandita y que aún no entiendes que la gente es una porquería, solo espero que no te enrolles con todo esto.— dijo con una ligera sonrisa así que dejé el libro a un lado

Quizás tenía razón, después de todo… Si Manu no me había buscado para arreglar las cosas era porque solo quiere seguir atormentándome aunque no tenía razón para hacerme tanto daño

—Dejaré todo esto durante unos días.— aseguré —Solo porque mientras estemos aquí quiero dedicarte todo mi tiempo.—

Por un momento analicé lo que había dicho; quería darle todo mi tiempo a Roberto, pero aún tenía una alternativa para seguir informándome del tema de Manu

—Chucho se encargará de lo de Manu.— hablé provocando que me mirara

—Sabes que yo pienso que Chucho es un tipazo, pero ¿crees que sepa como investigar tu presentimiento?.— cuestionó burlón

Mi nuevo asistente no parecía ser el más listo ni siquiera el más prudente... a decir verdad le encontraba demasiado parecido con "Hugo Sánchez" de la serie "Club de Cuervos"

—Así lo mantendré entretenido al menos mañana.— dije —Ya el día que vayas a grabar y a hacer todo lo que tengas que hacer aquí pues me servirá de compañía.—

Beto asintió estando de acuerdo conmigo así que hasta aquí llegaría este tema... por lo menos por hoy

Durante nuestro recorrido de hoy habíamos comprado varias botanas que ninguno había probado, sería un buen experimento hacer una degustación juntos

—¿Quieres ver una película?.— cuestioné mientras llevaba todas las botanas a la mini sala que tenía ahí

—Depende de cuál.— respondió siguiéndome

—¿Una de terror?.— propuse y negó —¿Por qué no? Pensaba que te gustaba el terror.—

—Como tal no me gusta, ¿crees que a alguien disfrutaría de estar cagado de miedo por una película?.— cuestionó provocando que levantara mi ceja sin creerlo

Había visto bastante de su contenido, solía hacer muchos videos de "asesinos seriales" y también habían canales de otras personas que subían partes de sus directos como "reaccionando al iceberg de leyendas mexicanas" o cosas así

—No porque vea esas cosas significa que las disfrute ¿okey?.— reaccionó como si supiera lo que estaba pensando

—No sería la primera vez que veríamos una película de terror.— recordé —Jamás te escuché quejarte, hasta parecía que analizabas la trama.—

—Antes no me quejaba para impresionarte, pero ahora espero que sepas que soy medio miedoso.— se burló —Además hablar durante las películas me distrae.—

—No puedo creer que digas que eres miedoso.— reí un poco

—No sé que esperas de mí, cuando era chiquito me daba miedo "la mata viejitas".— contó riendo también

—No te culpo, a mí me daba miedo lo de "Selene Delgado".— confesé para compartir también uno de mis miedos más absurdos

—Creo que tu miedo es más pendejo que el mío.— empezó a reír más fuerte y le di un pequeño golpe

—No vuelvo a compartirte nada.— bufé cruzándome de brazos

Prendí la televisión mientras me acomodaba en el sofá, tomé una bolsa de papas y la abrí

—Y también voy a poner una de terror, para que se te quite.— amenacé, él seguía burlándose

—Lo podré soportar.— sonrió acomodándose a mi lado para comerse las papas que había agarrado

—Agarra otra bolsa.— me quejé

—Pinche envidiosa.— exclamó mientras se estiraba para agarrar otra bolsa —Aún con esa actitud me encantas.—

Sonreí mientras seguía comiendo de mi botana, sin duda pensaba que jamás me arrepentiría de conocer a Roberto