Saco De Wea - Sero Hanta

XIII: Día del diucas

(Pdt: Soy terrible ordinary, basta akkakx)

...

¡¿A esto le llaman tormenta?!

«SOPLA HIJOEPERRA. SOPLA» gritaba el zorro de Kinari.

Así se sentía en esos momentos.

Puta como que ni había sol ese día, wn. Y tuvo la puta osadía de preguntar "ese es el sol?" Cuando se despertó esa mañana.

Es que no durmió ni una weá. Jiji. Upsi.

Y ya que estaban llegando tarde a clase porque el metro re culiao se inundó con agua en algunas zonas de los rieles, Kinari andaba pegao' a Hanta y otro par de weones más en una esquina mientras los demás re conchesumadre se movían como weones tratando de sapear qué chucha estaba pasando porque la weá de vagón no avanzaba po.

Puta weón, se inundó la weá. Déjense de wear.

—Weones pesaos —murmura con cara de 'tar chato. Estaba chato.

—Faltan tres estaciones y nomas bajamos, we. Cámara, bájale —le murmura de vuelta.

Y un señor de mierda andaba empujando a todos, como si fuera el único en esa weá de vagón.

Kinari inhaló profundo pa conservar la calma.

—Te juro que hoy día desperté con mis chacras alineaos', pero es que, weón —dijo con total precisión de irse a la chucha con su paz de mierda que prometió tener ese día—. Una más que estos sapos hediondo a poto me vuelvan a tocar, te juro que arde Troya, conchesumadre...

—Aguas, cálmate —le dice Hanta con el ceño fruncido, bajando la mirada para encontrarlo—. Ni que te tuvieran ahí, fregando a propósito el día we.

—Parece que no ponen ni el esfuerzo a esa weá, hijos del reverendo pi...

—Ya, ya —palmeó el hombro de Kinari, afirmándose mejor de esa weá de manilla pa' sujetarse.

Cuando una vieja culiá, de las típicas que pedía la weá de asiento con toda la simpatía del mundo (básicamente te echa de la silla y te insulta más encima) empuja a Kinari porque andaba sintiéndose incómoda con la pierna del Lycalpe moviendo su brazo a cada rato (es que estaban a un lado de ella, nada qué hacer), Kinari solo voltea y escucha un:

—「¡¿Qué, no te enseñaron a respetar a tus mayores, que andas ahí poniéndome tu pierna en frente de mi rostro?! ¡Estos jóvenes de hoy en día, sin ninguna crianza sólida! ¡Se les ocurre poner sus traseros en frente de uno, sinvergüenzas! ¡Y que...」

Se hubiera reído en otra circunstancia, lo jura, si no es tan antipático y amargado (sí lo es), pero UHHHHH.

Ya.

Era la weá.

—Escúchame bien, vieja conchetumare-

「Óigame bien, señora con complejo de mierda-♡」

Hanta casi se mete el traductor (con esa voz de mujer robot de ensueño) en la raja, con una cara de espanto y mirando a Kinari con total alerta, y es que incluso al fondo de esa mochila de tela vacía que siempre llevaba, se oía a la weona traducir todos los garabatos culiaos' que a un creativo y estresado Kinari se le ocurrían.

—「¡¿Qué... me acabas de decir...?!」 —pregunta chora la vieja.

Se estaba parando la señora, ojo.

«No mames, Dios, ¿por qué yo...?» mentalmente, Hanta estaba yendo en decadencia.

—¡No voy a aguantar que me diga esas weás, si no es mi culpa la cantidad de gente en esta weá de vagón! ¡¿Qué, acaso cree que me hubiera gustado levantarme hoy día a puro pelearme con viejas como usted?!