La vez que Helena conoció la casa de Demetrio, le había parecido realmente bonita, pero ahora, a la luz de las linternas, había perdido todo el encanto que le vio ese día. Descubrieron muchas puertas que parecían querer ocultarse de los niños curiosos, nuevos pasillos que no llevaban a ningún lugar, o al menos ninguno que estuviera a simple vista.
La muchacha se internó en el estudio del hombre. Se sentía tentada a encender la luz, pero sabía que de hacerlo, la descubrirían en seguida. Fue directamente hasta el cuadro de la pared y lo quitó con cuidado.
Observó las fotos que ya había visto, y leyó las cartas que ya había leído. Necesitaba encontrar algo más. Escarbó entre los cajones que no llegó a investigar la otra vez, pero no halló nada fuera de lo común. Buscó dentro de cada libro y detrás de cada cuadro, asegurándose de dejar todo tal cual lo había encontrado. Cuando se dirigió a la puerta, desesperanzada, una madera debajo de sus pies crujió de forma particular. Ella reconocía ese sonido, pues también tenía una madera suelta en el estudio de su padre.
Se apresuró a alumbrar al suelo y quitó la alfombra de encima. Golpeó madera por madera, hasta que encontró la que estaba buscando.
-Helenaa, ven a ver- la llamó Eric- puso los ojos en blanco, pensando en que la idiotez de su primo no tenía límites. No le respondió, se concentró en quitar el piso que estaba demasiado duro. Para ayudarse, sacó de su mochila un destornillador, y con la punta desencajó la madera del suelo.
-Helenaa- gritó nuevamente, apareciendo por la puerta -¿Por qué no respondes? casi nos matas del susto- ella se giró a verlo furiosa.
-¡Deja de gritar Eric! ¿quieres que nos escuchen los guardias?
-Perdón, perdón, no me di cuenta.
Ella respiró profundamente -No, perdóname tu a mi, estoy muy nerviosa- el adolescente se la quedó mirando como estúpido-Deja de mirarme así y ayúdame- no se lo tuvo que repetir otra vez para que obedeciera, Eric le temía más al enojo de su prima que a Demetrio. Juntos quitaron las maderas que estaban sueltas. Eran varias, cada una agrandaba el espacio del escondite del suelo.
Alumbraron con ambas linternas, haciendo esfuerzo por comprender qué era lo que allí estaba guardado, sin atreverse a meter la mano. Ambos se miraron esperando a que uno de los dos sacara el objeto.
-Yo ni loco meto la mano ahí.
-Eres un miedoso Eric- lo reprendió Helena mientras aferraba su mano a la cajita que sacaba del suelo. La abrió cuidadosamente, era de madera oscura y tenía un espejo en el centro, probablemente había sido creada para llevar maquillaje. En cambio, dentro guardaba varios pendrives, todos ordenados por años, cada uno envuelto en un papel con nombres. Reconoció unos cuantos, eran gente poderosa, con mucho dinero; algunos dueños de fábricas, otros con grandes campos y una cantidad inimaginable de hectáreas, otros eran famosos que aparecían en televisión todos los días y a otros los reconoció por ser o haber estado en cargos políticos, incluso figuraban los mismísimos presidentes de la nación.
Sin embargo, uno llamó particularmente la atención de los chicos, y no por ser famoso ni mucho menos poderoso, sino por ser alguien a quién ellos conocían muy bien: El profesor Carreño. Quitaron el pendrive y guardaron la caja en donde la habían encontrado. Aunque estaban muertos de curiosidad por ver lo que contenían los de los famosos, no podían llevarse consigo todos los pendrives, total, de ser necesario, Helena se inventaría alguna excusa para regresar a la casa de Demetrio algún día y sacar los demás.
Se dirigieron rápidamente hasta el sótano donde aguardaba León. Él aprovechaba para tomar fotos y videos de todo lo que hallaba, herramientas, drogas, inyecciones, entre otras cosas, sin embargo cuando Helena y Eric lo encontraron, ya había dejado su pasatiempo de fotógrafo hace rato, y miraba traumado hacia una punta de la habitación.
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Dulce Helena (pasión de gavilanes)
FanfictionFranco Reyes partió de su casa abandonando a su esposa e hijos y Sara Elizondo se hace cargo de ellos. La menor de los Reyes Elizondo, Helena, una chica que apenas esta entrando en la adolescencia, se enfrenta a un grave problema... Un misterioso h...