DURO

☀️ Prólogo 🌙

Azótame, déjame sentir lo que como alfa te enorgullece.

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Yang Jungwon, tenía 21 años y problemas económicos serios al perder su trabajo desde hace dos meses. Después de rechazar a aquel chico que se le insinuaba demasiado.

El problema era que ese chico era el hijo de su jefe y al ser inmaduro, no tardó ni una semana para correrlo con la excusa de no valorar a un alfa.

Dios, sólo no quería a un alfa. Estaba bien sin uno hasta que lo corrieron y no había podido encontrar algún empleo serio para él.

Sus padres, bueno. Era un tema delicado que hablar cuando su hermano mayor se casó a sus 20 y de inmediato comenzó a tener cachorritos a montones.

Amaba a sus sobrinos, pero la idea de tener a su lobo estresado por un bebé no le parecía buena idea. No si un alfa cruel sería su pareja.

– Jungwon, sólo digo que necesitas un buen alfa. Puedes buscarlo...

– No. Yo necesito un empleo.

– Ningún alfa va a querer dártelo. Ya sabes cómo son estas personas.

Suspiró, era verdad. La ideología tonta de no contratar a omegas por ser quienes deben estar en casa haciendo cosas en el hogar. Aún no podía eliminarse por completo.

– Si te sirve, mira. – un volante fue puesto delante de él.

Tomó dicho papel observando con detenimiento sin entender qué era o para qué hasta ver lo que necesitaban. Sólo omegas o betas sin pareja, lindos y con buen cuerpo, con piernas cortas y piel suave.

– ¿Qué es esto?.

– Mira, esto es sumamente ilegal. Pero sólo necesitas ir una vez y te pagarán lo que los alfas disfruten.

– ¿Qué? ¿Estás loco?.

– Jungwon, aquí no serás marcado. Se supone que hay un agujero en la pared y debes estar a la mitad. Tus piernas y tu trasero serán las entradas o disfrute de alfas o betas. Sólo es sexo. Y de ese modo no saben cómo es tu rostro.

Negó varias veces, Haemin estaba loco si creía que iría a abrirle las piernas a cualquiera por dinero. No estaba tan desesperado.

– Escucha, en una sola sesión te pagan 350 mil wones. Y no sólo eso, te dan una comisión de lo que los alfas ofrezcan. También algunos alfas pueden hacer citas contigo, pero para conocerte.

– Dios, no. ¿Lo has hecho?.

– Lo hice una vez... Necesitaba dinero para mis padres. Nadie me daba trabajo y una persona me comentó de esto. Es fácil, tú también disfrutas.

Alzó los hombros, pero no. Era increíble la paga y que disfrutaría, sin embargo, era virgen y tenía miedo.

No quería que su primera vez sea con cualquier alfa en un lugar horrible donde tal vez omegas y betas se prostituyen de ese modo. No estaba tan desesperado, aunque podría pensarlo.

– ¿Nadie ve tu rostro?.

– Sólo se coloca una foto de ti para saber cómo eres, sin embargo, no ven en ningún momento tu cara.

– Pensaré en otra cosa, esto es demasiado.

Al menos es lo que había dicho hace dos semanas, después recibió las notas de pago. Lo que debía de renta y la noticia de que la comida se había acabado en su departamento.

Cuando incluso estaba hambriento y su estómago gruñía casi todos los días...

Realmente odiaba estar delante de ese lugar...

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Shhh, sólo quiero dinero para sobrevivir.

Esta es una adaptación.

Historia original de: @LizOrtega_15j