Legado

parte 6:1

Pero él no lo sabía con certeza.
Al menos podría haber presentado una lucha pasiva y haber obligado a Dabi a ser quien lo metiera en la caja. No tendría las manos libres, pero no era como si le estuvieran haciendo mucho bien en ese espacio reducido. Las paredes de la caja eran estrechas y le rozaban los hombros; no era como si tuviera espacio para maniobrar. Apenas podía moverse incluso sin estar encadenado.

Shouto levantó el brazo izquierdo y presionó la palma de la mano contra la parte superior de la caja, invocando las llamas mientras su mano atravesaba el agua. Las llamas chisporroteaban y chisporroteaban alrededor de su palma húmeda, luego se estabilizaron mientras su piel se secaba. Esta vez, pudo ver su entorno, pequeño, estrecho y sin rasgos distintivos como era.
Sabía que Dabi todavía estaba en la habitación, dormido o preparándose para ir a la cama. Era demasiado arriesgado intentar escapar con su captor a solo unos metros de él; ya había determinado que no podía romper la caja en sí, y si lograba usar su hielo para abrir la tapa de la caja, bueno, eso sería ruidoso. Incluso si Dabi estaba dormido, seguramente se despertaría con esa cantidad de ruido. ¿Tal vez Shouto podría derretir la tapa de la caja? Si mantenía su mano donde estaba y seguía generando calor y fuego, eventualmente podría perforar un agujero a través de ella y crear una abertura lo suficientemente grande como para deslizarse a través de ella. Deseaba saber de qué estaba hecha la caja; le daría una idea de cuánto tiempo, exactamente, tomaría derretir el metal.

No era algo a lo que debía arriesgarse mientras Dabi estuviera en la habitación. La próxima vez que Dabi se fuera, probablemente volvería a meter a Shouto en la caja; si Shouto se comportaba lo suficiente como para mantener sus manos libres, podría resolverlo mientras su captor estaba fuera del apartamento.

Shigaraki había dicho algo sobre despedir a Dabi por el resto de la noche. Eso probablemente significaba que Dabi estaría fuera del apartamento mañana, en el escondite de la Liga, con el resto de la Liga. Con Bakugou.

A Shouto le encantaría creer que su hielo había activado la cerradura de esas esposas que cancelaban los quirks y que Bakugou había podido abrirse camino hacia la libertad, pero lo dudaba. Después de todo, toda la Liga había sido alertada de su intento de escape; de ​​ninguna manera no estarían vigilando a Bakugou de cerca. Y aunque Shouto estaba bastante seguro de que Bakugou no era del tipo que se contenía y esperaba una oportunidad (haría una 
oportunidad, sin importar cuántos pares de ojos lo estuvieran mirando), eso no significaba que pudiera escapar. No estaba seguro de cuáles eran los quirks de la mayoría de los miembros de la Liga, pero los quirks de Shigaraki y Kurogiri eran lo suficientemente aterradores. Siendo realistas, lo mejor que podía esperar era que hubiera logrado romper las esposas y que Bakugou pudiera intentar escapar cuando menos ojos lo estuvieran mirando, y que Shigaraki no fuera el miembro de la Liga que intentó someterlo.
Shouto bajó el brazo izquierdo y dejó que el agua que lo rodeaba apagara las llamas. Si iba a esperar hasta que Dabi se fuera para intentar escapar, necesitaba descansar. Debería intentar dormir, incluso aunque estuviera tenso e incómodo. 

¿Era demasiado esperar que pudiera intentar conseguir la libertad antes de que Dabi le enviara ese video a su padre? Sus mejillas todavía ardían de vergüenza cuando pensaba en ello. Shouto cerró los ojos, tratando de sacudirse los recuerdos, pero el rostro de Dabi estaba quemado debajo de sus párpados, sus ojos brillaban con un placer enfermizo mientras miraba a la cámara, mostrando a Shouto como un premio del que presumir.

Shouto sabía perfectamente que su padre tenía enemigos. Le habían instruido (a todos les habían instruido) sobre los más peligrosos, por si acaso. La mayoría de ellos seguían en prisión; solo unos pocos habían sido liberados. Dabi no estaba en esa lista. Tal vez su padre lo había encerrado por algún tipo de delito menor y no se había molestado en incluirlo en su lista de enemigos peligrosos. Tal vez lo que había sido un evento significativo y que arruinó la vida de Dabi había sido solo otra patrulla común y corriente para su padre.
O tal vez el rencor era algo que Dabi había desarrollado sin siquiera conocer a Endeavor. Shouto ni siquiera podía comenzar a comprender la forma en que pensaba el villano. Seguramente ningún villano común pensaría en burlarse de su héroe más odiado besando al hijo de dicho héroe.