TEXTOS QUE LE ESCRIBÍ.

Los brillitos de tus ojos.

Desde la primera vez que te vi, lo primero que noté fueron tus ojitos, esos bonitos ojitos que siempre quise tener. Es raro, ¿no? En tan poco tiempo estoy sintiendo tantas cosas. Cualquier pequeña cosa, cualquier mínimo detalle de ti, todo lo quiero saber. Pero es absurdo, no puedo saber todo, todo lo que pasa en ti, en tu día a día, todo lo que ven aquellos ojos con brillitos dorados. Dorados como el oro del rey Midas.

Midas murió porque todo lo que tocaba lo convertía en oro. Se dio cuenta de que aquella "bendición" que era para algunos se convirtió en una "maldición" para él. Un material tan preciado se convirtió en insignificante al no poder hacer simples cosas como comer. La comida es la fuente de nuestra vida, vida que quiero pasar contigo. Aunque suene pronto y me escuche como un loco, quiero que ese dorado de tus ojos no sea como el oro de Midas. No quiero que pierda la importancia.

Cuando te veo a los ojos, aunque sea por un instante, me imagino todas las formas en las que podría amarte. Es temprano aún para llamarle amor, pero nunca es temprano para amar. ¿Por qué evitar lo que sientes, si lo sientes tan real, tan hermoso, tan maravilloso, tan brillante como una luciérnaga en la noche? La luz que emana mi cuerpo, aunque no sea perceptible, siento que existe. Feliz y armonioso, me siento en el gozo, el gozo de saber que la vida por fin es buena, aunque siempre lo ha sido y nunca lo había sabido.

No sabía que lo que veía en tus ojos era aquello que te deja saber lo que es la vida. El saber que lo que sientes es verdadero. No hablo de algo material y anticuado, sino de algo más allá de lo que las palabras podrían describir. Algo tan complicado e irreal que con el simple hecho de pensarlo me pone mal. Eres muchas cosas, tantas emociones, que un simple texto como este no podría describir.

Te quiero y no me cansaré de decirlo. Y aunque ya con este son dos grandes textos seguidos, temo que se vuelvan aburridos. Espero estar equivocado y que esto sea más que un simple pensamiento espontáneo. Cosas que, como te dije, surgen de lo más profundo del corazón. Palabras que simplemente se dan sin importar lo que pueda pasar. Espero no ser molesto, no ser grotesco. Espero que cada palabra tenga un mensaje concreto. Aunque suene apresurado, siento que te estoy amando...