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Nuestro segundo día en España pasó sin mucho que contar, solo seguíamos siendo nosotros descubriendo juntos lo lindo que era la ciudad

El tercer día de nuestro viaje llegó e íbamos camino a un lugar de grabación para que Roberto pudiera cumplir con unas tomas que necesitaban para la Velada

—¿Vamos a estar todo el día en eso?.— cuestioné

—No sé.— respondió —Pero no creo.—

A decir verdad estaba bastante entusiasmada, era la primera vez que mi novio me llevaba a algo relacionado a su trabajo así que mantuve una sonrisa durante todo el trayecto

—¿Crees que estén tus amigos ahí?.— cuestioné ahora mientras jugaba emocionada con mis manos, él asintió

—Pareces una niña chiquita.— se burló

—Tú no sabes la emoción que me causa entrar a un "nuevo mundo".— hablé sonriente

—Antes no querías juntarte con creadores de contenido y ahora te emociona llegar a conocer personas que se dedican a las redes.— recordó, realmente le gustaba atormentarme con las cosas pasadas

Decidí no responder a eso, tenía razón en lo que había dicho, quizás me había hecho falta perder todo para poder notar lo valioso que tenía en este momento

Después de algunos minutos llegamos al lugar, bajamos y en la entrada pude ver a Chucho, él estaba esperándonos

—Señorita, estuve averiguando lo que me pidió y...— empezó a hablar mi asistente, pero le hice una señal para detenerlo

—Hoy es el día de mi novio, solo quiero enfocarme en eso.— avisé y noté una pequeña sonrisa por parte de Roberto —Pero aun así gracias.—

Los tres nos adentramos al lugar, Beto iba tomando mi mano, pero eso no le impedía saludar a uno que otro conocido, yo solo sonreía nerviosamente cuando me presentaba

—Pelicanger es súper buen pedo ¿no?.— cuestionó cuando apenas nos alejábamos del Colombiano con el que Roberto había hablado un buen rato

—Creo que todos los que he conocido hoy son interesantes.— exclamé, había muchas palabras para describir la energía tan buena que se sentía en el lugar, pero simplemente no encontraba la palabra adecuada

—Y todavía no te presenté a los demás, con ellos si te vas a quedar sin palabras.— avisó mientras seguíamos avanzando

Llegamos a un punto donde habían cosas de producción; distintas cámaras, uno que otro micrófono y gente coordinando lo que parecían ser sesiones de fotos

—¿Qué es todo esto?.— cuestioné a mi novio —¿Qué tiene que ver esto con el boxeo?.—

—Mañana es la presentación de los participantes.— contó —Hoy solo es la toma de fotos y uno que otro video promocional.—

Era imposible no mirar todo a mi alrededor, me recordaba lo increíble que se sentía estar en sets de grabación, por ahora solo podía soñar con volver a mi trabajo, confiaba en que mi nuevo manager pudiera conseguirme algo que hacer pronto

—¿Puedes esperarme aquí?.— preguntó soltando mi mano, eso llamó mi atención —Me están haciendo señales para que vaya, supongo que quieren darme indicaciones de lo que haré.—

—Ve tranquilo, yo estaré por aquí mirando como trabajas.— dije y le di un pequeño beso —Haz que me sienta orgullosa, te amo.—

Noté que también sonrió y se alejó, igual lo seguí con la mirada, me parecía tan surreal lo perfecto que era mi novio

—Señorita, tiene un correo nuevo.— avisó Chucho sacándome de mis pensamientos

—Tú tienes la tablet, tú te encargas.— avisé en respuesta mientras intentaba huir de las responsabilidades, pero mi asistente me perseguía

—Sé que dijo que hoy era el día de su novio, pero creo que es mejor que revise esto.— siguió insistiendo

—Si tengo un asistente es para que resuelva las cosas.— bufé molesta, pero por su mirada confundida me resigné a hacerme cargo —Bueno, dámela.—

De una bolsa que traía sacó la tablet y me la dio, abrí mi correo y pude ver porque quería que yo lo leyera

—Usted me pidió que investigara sobre su antiguo manager, pero no pude hacerlo de manera discreta y él se dio cuenta.— confesó —O eso creo.—

El correo era de Manuel, decía que también estaba en España y me pedía vernos. Este correo me había llegado ayer, pero a Chucho no se le ocurrió llamarme antes y yo no solía revisar mis propios asuntos

—Aquí dice que me estará esperando hoy en un restaurante que solíamos visitar cuando yo trabajé aquí.— dije y miré a Chucho —¿Tú crees que debería ir?.—

—¿Me está preguntando a mí?.— cuestionó y asentí regresándole la tablet —Que responsabilidad tan grande, gracias por tomar en cuenta mi opinión y...—

—Si o no.— pedí una respuesta

Sabía que estaba mal no ser capaz de tomar mis propias decisiones, ahora no tenía chocolates para poder decidir ni tenía a mi novio para que me diera su opinión, lo único que me quedaba era Chucho

—No creo que deba.— respondió y lo miré esperando explicación —Dijo que hoy era el día de su novio, no puede irse y dejarlo solo, además se vería mal yendo a ver a otro chico.—

Hice una mueca sabiendo que tenía razón, pero aun así tenía una pequeña espinita que me hacía querer ir

—Mi novio probablemente se tarde en lo que esté haciendo y miré que el restaurante está cerca de aquí.— avisé

—Si hará lo que quiere no sé para que me pregunta.— exclamó y lo miré mal —Lo siento señorita.—

No quería aferrarme a mi pasado, pero extrañaba mi vida antes de todo lo que pasó, ya estaba tan acostumbrada a eso que solo quería volver a mi zona de confort

—Si me apuro puedo ir, ver lo que quiere Manu y regresar en menos de 30 minutos.— dije

—¿Quiere que la acompañe?.— preguntó y negué

—Quédate aquí, si por alguna razón no regreso cuando Beto termine dile que salí a comprar unas cosas.— pedí

—Pero no puedo mentir señorita.— exclamó algo apenado —Y menos al señor Beto, gracias a él conseguí este trabajo.—

—Sé que si te pusieran a elegir entre él y yo, lo elegirías aunque yo fuera tu jefa.— dije —Voy y vuelvo rápido, lo prometo.—

Y a pesar de saber que estaba haciendo las cosas mal, me alejé rápidamente de mi asistente, aun así volvería antes de que Beto terminara...

Querido Roberto, ¿Por qué no me creíste?

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 𝐑𝐎𝐓𝐎𝐒 [Roberto Cein X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora