—Ah... Por favor hazlo, Baji...no puedo aguantar más.
El rostro de Chifuyu era un desastre, el cabello desordenado, la piel perleada por el sudor, algo de saliva cayendo por sus labios y un notorio rubor en sus mejillas, la vista más hermosa que Baji había visto jamás.
—Te necesito dentro, por favor...
Abrió sus piernas mientras una de sus manos se estaba encargando de auto complacerse, sin apartar en ningún momento su mirada de la ajena.
Keisuke se relamio los labios y no tardó en cargar al rubio, quien de inmediato abrazo con sus piernas la cintura del azabache.—Será como mi omega deseé.
° ° ° °
—Y ahí me desperté.—Menciono el alfa mientras llevaba sus manos a su cabeza y jalaba levemente algunos mechones de cabello.
—¡JAJAJA! ¿De verdad? Ya quisieras que alguien como Chifuyu se fijará en ti.—Mikey no podía dejar de reír ya que aquel sueño le parecía algo imposible.—A Chifuyu no le interesas, si así fuera ya habría algo entre ustedes.
—Pues a mí me parece una falta de respeto que sueñes de esa forma con Matsuno.—El peliteñido negó con la cabeza ya que le parecía irrespetuoso debido al estilo de vida que llevaba Chifuyu anteriormente.—Si el se enterará estoy seguro de que no le gustaría y te vería como un hombre asqueroso del montón.
—Kazutora, ¿Y qué quieres que haga? No puedo controlar mis sueños y con respecto a ti, Mikey, ¿Cómo puedes asegurar que no le interesó?
—Ah, entonces de verdad te gusta y no solo para tener sexo.
—¿Qué dices? Nunca buscaría algo con Chifuyu solo para tener sexo casual y ya, Chifuyu es especial.
—Aja, nos dices eso pero no lo admites, estás enamorandote de Chifuyu, punto.—Kazutora estaba más que convencido y no pensaba discutir un hecho casi confirmado.
—No se que es, ¿Y si solo es cariño o un gusto casual? No entiendo, Chifuyu nunca me dado motivos para sentirme de esta forma.
—Es que no se trata de motivos, Baji, ¿Alguna vez te has enamorado, siquiera?
El azabache negó en respuesta.
—Entonces no puedes decir que es solo cariño si nunca te habías sentido así, cuando una persona se enamora de otra no precisamente es porque me estén dando motivos, el amor es algo que simplemente sucede, es algo que te envuelve poco a poco... A ver, dime, ¿Qué sientes cada vez que regresas a tu casa todos los días?—Se cruzó de brazos.
Keisuke se quedó pensando un poco en su respuesta, no mentiría, pensaba ser honesto, por eso mismo estaba tomándose su tiempo para acomodar sus ideas.—Feliz, desde hace semanas que me siento así, ansío llegar a nuestra casa, en pensar en un regalo nuevo para darle, en llenarlo de tantas sorpresas que lo único que pueda ver en su rostro sea felicidad.
—Comprendo, ahora, ¿Qué sientes cuando estás cerca de el?
—Ya te lo dije, me siento feliz, pero, con la diferencia que cada vez que estoy con él el tiempo se me pasa volando, no puedo pensar en nada más, solo quiero quedarme cerca.
—¿Y qué piensas de Matsuno? Más específicamente, ¿Qué te agrada de él?—Llevo su dedo índice a su mentón mientras alzaba una ceja. Mikey por su parte se había quedado dormido en el sofá.
Una vez más se tomó su tiempo para responder.—Es un guerrero... Cómo diría él.—Una sonrisa se formó en sus labios.—Me agrada que no sea como la mayoría de omegas que e conocido, ya sabes, frágil, quieren que hagas todo por ellos, buscan solo ser unos mantenidos y con las feromonas demasiado empalagosas, Chifuyu es diferente, el no quiere que yo cargue con todo, el quiere que los dos lo hagamos juntos, por muy lastimado que esté no se dobla, nunca lo verás tenerle miedo a nada...—Dejo escapar un suspiro.—Tiene unos ojos tan hermosos, una sonrisa que brilla como el sol, su cuerpo es cálido y su aroma... Si aroma es lo más delicioso que puedas oler.
Kazutora asintió, no cambia duda, Keisuke estaba a nada de sacar corazones a su alrededor, por eso mismo soltó un pequeña risa.—Yo ya se lo que tú tienes.
—¿Si?
—Si, estás enamorado y ese sueño solo es un pequeño reflejo de las cosas que quieres con el.—Volteó a ver a Mikey y luego regreso su mirada a su amigo.—La cosa es saber si Matsuno quiere algo contigo, si no es así entonces no podrías juzgarlo, una relación puede que sea lo que menos necesita en este momento... Aunque...
—¿Aunque?
—El también es un humano, el amor es algo que sucede de la nada, como ya te dije, así que quizás tengas oportunidad, aunque no esperes que tu sueño se haga realidad, puede que acepte tus sentimientos, pero nada más, no creo que pueda ser capaz de estar con alguien en un tiempo.
—¿Estoy enamorado de Fuyu? aún así, no me interesa para eso nada más, no es algo que necesite con urgencia, nunca he sido ese tipo de persona.—Negó con la cabeza mientras centraba su mirada en el suelo.
—¿Fuyu? Vaya... ¿Entonces ya lo entendiste?
El de cabellos largos asintió.—Supongo que me costó un poco ya que nunca me había enamorado, solo había tenido relaciones que nunca llegaron a nada.
—Pues siempre hay una primera vez para todo.
Baji se levantó y colocó una de sus manos sobre el hombro ajeno.—Gracias por escucharme y por ayudarme a comprender, me iré ya, tengo que regresar en una hora y aún tengo que pasar a visitar a la nueva profesora de Chifuyu.
—Esta bien, saludalo de mi parte.
—Lo haré.
Sin más, Baji salió de la casa del peliteñido, subió a su coche y se quedó pensando un poco.
—Me enamoré de ti, Fuyu.—Río levemente y cerró los ojos por unos segundos, se quedó así por un par de minutos más, pensando en lo que acababa de descubrir, hasta que llegó el momento de encender el coche e irse finalmente.
Matsuno se encontraba terminando de limpiar la casa, solo le faltaba llevar la ropa sucia de ambos al cuarto de lavado. Habría terminado antes, pero desde la tarde sentía un fuerte dolor de cabeza y comenzaba a sentir la temperatura de su cuerpo un poco más elevada, dando así indicios de una posible fiebre, aún así no quería dejar nada a medias, así que entró en la habitación del azabache y camino hasta el baño, lugar donde se encontraba el cesto de la ropa, sacó una por una, normalmente lo hacía rápido y sin fijarse mucho en cada prenda, pero está vez fue diferente.
Se quedó observando la ropa interior de Baji, pensando en si debería ceder o no, apretó los labios y termino tirando al suelo la ropa que ya tenía entre sus brazos solo para tomar aquella prenda que tanta tentación estaba dándole y poco a poco fue acercandola más a el, sintiéndose avergonzado en ese momento pero sin ser capaz de contenerse.
La prenda continuo su camino hasta detenerse frente a la nariz del rubiecito, no había marca atrás, Chifuyu cerró los ojos y olió aquella prenda, dejando escapar un leve sonido de gusto mientras retrocedía hasta toparse con la pared. Sintió un cosquilleo recorrer su parte baja, no entendía bien que le pasaba, su omega estaba tomando el control, sumergiendolo en esos deseos que recién estaba descubriendo.—Baji...
Apretó la prenda y continuo disfrutando del aroma mientras su otra mano se deslizaba hasta llegar a su entrepierna, estando ya a nada de tocar esa zona la puerta sonó, provocando que el omega diera un saltito debido al susto, soltó, la prenda y rápido junto la demás que se encontraba en el suelo.
—Chifuyu, ya estoy en casa.—Habló mientras caminaba por el lugar, buscando a Chifuyu, reviso la cocina, la sala e incluso el cuarto de lavado.—Que raro...
Pensó que quizás había salido a comprar algo por lo que alzo los hombros y camino a su habitación para cambiarse de ropa, pero grande fue su sorpresa al abrir la puerta y ser recibido con unas feromonas muy dulces que inundaban la habitación, ya había olido algo parecido antes.—¿Chifuyu? ¿Estás aquí?—Comenzó a caminar por la habitación hasta llegar al baño, encontrándose con Chifuyu sentado en el suelo y rodeado de toda esa ropa, siendo únicamente una camisa la que se encontraba entre las manos, sus mejillas de veían algo rojizas y su mirada era diferente, no cabía duda, su celo había llegado.
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Vagabundo - BajiFuyu (Omegaverse)
FanficChifuyu Matsuno no recordaba la última vez que había disfrutado de una comida, desayuno o cena, la última vez que había festejado su cumpleaños, la última vez que había dormido en una cama, que había sentido el calor de una familia, la seguridad de...