—¿Hasta cuándo vas a seguir engañando a ese alfa?—Preguntó un chico de aproximadamente 21 años, había sido proveedor de Chifuyu por muchos años en su tiempo en las calles.
—No hables como si lo hiciera por gusto, no puedo dejarlo, más bien, no podía, porque está es la última vez que te compro.
—¿Ah, si? ¿Y qué piensas intentar para dejarlo?
—Voy a conseguirme un trabajo y cuando junte algo de dinero iré con alguien que seguramente querrá ayudarme a buscar a alguna de esas personas que te ayudan con este tipo de problemas.
El chico no pudo evitar soltar una carcajada debido a que todo eso le parecía más que ridículo.—¿Tú? ¿Un trabajo? Por favor, ¿Y de qué vas a trabajar? Tu no sabes hacer nada más que acostarte con cualquiera se que te pare en frente con un fajo de billetes, ah, no, espera, si sabes hacer otra cosa, sacarle dinero a ese ingenuo alfa.
Chifuyu no tardó en golpear el rostro ajeno.—No hables de Baji-san como si lo conocieras, no le estoy sacando dinero, ¿Cuando te e entregado un billete en el tiempo que llevo viviendo con el?
—¿La comida y cosas que traes para pagar tu vicio no es sacarle dinero?—Pregunto mientras llevaba su mano a la zona del golpe.
El rubio desvío la mirada ya que realmente no lo había visto de esa forma.—Por eso voy a esforzarme para dejarlo, quiero que Baji-san vea que puedo cambiar y dejar atrás la horrible vida que lleve, solo necesito un poco más de tiempo.
Se levantó y le entrego una bolsa llena con varios tipos de alimento.—Es la última vez que vengo.—Tomó una bolsita con esos conocidos dulces y la guardo rápidamente en uno de sus bolsillos.
—Chifuyu, no te engañes, llevas dos meses viviendo ya con ese hombre ¿y qué has logrado? ¿De verdad crees que ese tipo puede ser diferente? Ya le perteneciente a muchos hombres por muchos años, ya tuviste dos embarazos, ¿De verdad crees que aún puedes darte esa oportunidad de ser feliz? Tarde o temprano terminarás cayendo en el agujero negro.
—Te equivocas, si me caigo el va a ayudarme a salir, el no es como tú piensas, el es diferente a todos esos asquerosos alfas de los que hablas, se que se puede salir adelante luego de esto, ya conocí a alguien que lo hizo y que es feliz, yo también quiero serlo así que deja de entrometerte.—Nego con la cabeza mientras colocaba su mano en su vientre.—Voy a ser feliz.
Pasaron las horas y pronto llegó el atardecer, como era costumbre, Keisuke se encontraba cruzando la puerta, había comenzando a trabajar en la empresa de sus padres, pero siempre se aseguraba de desayunar, comer y de llegar antes del anochecer para poder cenar con Chifuyu. Últimamente había tomado la costumbre de regalarle a Chifuyu pequeñas cosas a su regreso, a veces eran dulces, otras veces eran flores, pero ese día traía algo más especial consigo.
—Chifuyu, ven, tengo una sorpresa para ti.
Chifuyu se encontraba terminando de limpiar, tenía un pañuelo en su cabeza ya que le encantaba usar uno mientras aseaba. Al escuchar la voz del azabache no tardó en correr hacia la sala, encontrándose con una gran caja de regalo siendo sostenida por Baji.
El alfa al ver al rubiecito no pudo evitar sonreír enternecido, le parecía tan lindo, tanto que a veces lo hacía fantasear con una vida de casados, Chifuyu esperándolo con una cena lista y quién sabe, quizás con un cachorro en su vientre y es que Baji desde hace semanas que comenzaba a sentirse diferente, ya no sentía el mismo ambiente amistoso entre ambos, a su parecer lo sentía más íntimo, más especial, se sentía en el cielo cada que llegaba a casa y veía a Chifuyu con esa hermosa sonrisa en su rostro, sin embargo no se atrevía a demostrar más allá que su amistad, no quería incomodar a Chifuyu, pues era muy conciente de que sus acciones podrían malinterpretarse y asustar al Omega.
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Vagabundo - BajiFuyu (Omegaverse)
Hayran KurguChifuyu Matsuno no recordaba la última vez que había disfrutado de una comida, desayuno o cena, la última vez que había festejado su cumpleaños, la última vez que había dormido en una cama, que había sentido el calor de una familia, la seguridad de...