—¡Sorpresa...!— Gritaron mis amigos tras salir del taxi que los había traído desde el aeropuerto a la mansión Ardlay.
Allí estaban en persona, todo sonrisas y abrazos.
Era increíble. ¿Cómo lo habían sabido tan pronto?
Mi cara era un poema, estaba más que sorprendida. Habían llegado justo a tiempo para la boda.
—¿Pero cómo es que habéis podido venir con tan poco tiempo de antelación?
—Ese dato no es correcto, Candy. Tu novio, ese apuesto millonario tuyo, hacía tiempo que nos había incluido en el pack sorpresa que te quería regalar y nos ha recogido su avión privado.— Me reveló Stair muy excitado.
Archie sonreía.
Estaba muy elegante vistiendo un traje de chaqueta y pantalón a medida. Como siempre, pulcro y a la moda, mi amigo desplegaba un encanto que lo hacía ser un imán para las mujeres.
—Sí, además se ha ocupado de todo lo necesario para que no nos falte de nada. No sé, pero si yo fuera tú no lo dejaría escapar...— Añadió malicioso mientras me guiñaba un ojo.
Patty y Annie enrojecieron de golpe.
Era descarado y divertido cosa que a mí me encantaba pero que desconcertaba a mis amigas, mucho más tímidas que yo.
Mi amiga de infancia, Annie se sentía desplazada. Era evidente que seguía temiendo porque su novio la dejara por otra en cualquier momento.
—Archie...—Protestó escandalizada intentando que él moderara su temperamento.
Pero mi amigo le quitó importancia al asunto.
—No te preocupes, Annie...es un decir. Yo estoy muy a gusto entre chicas atractivas como vosotras. No tengo intención de explorar aguas desconocidas...— Dijo mientras buscaba con la mirada a Stear quien sonreía con picardía.
—Bien, ahora que estáis aquí me gustaría que os instalarais y que también descansarais. Yo tengo que prepararme para la ceremonia, así que os veré dentro de un rato.— Dije mientras observaba cómo los muchachos cargaban con el equipaje y algunos de los empleados de William llevaban las cargadas maletas de mis amigas hasta las habitaciones de invitados.
Si había algo en el ambiente que no destilara amabilidad y felicidad no me di cuenta. Me extrañó no percibir el orbe de la tía Elroy observándome como tenía por costumbre hacer desde que me había prometido con su sobrino consentido.
—¡Qué bien que estéis aquí, chicos! —Exclamé tras abrazarlos con mucha emoción.
Desde que se había muerto mi abuela, eran la única familia que tenía. Ellos eran mi apoyo y mi consuelo.
Que Annie siguiera pensando que Archie tenía alguna posibilidad conmigo era algo que me preocupaba. No entendía por qué ella seguía con aquel temor porque él la abandonara por mí. Yo nunca había sentido por él más que amistad y tampoco entendía por qué esperaba por un hombre que parecía interesado en otra. De ser cierto esto último, Annie iba a estar condenada a vivir un matrimonio muy desgraciado.
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Con encanto [Parte II]
FanfictionEl inmortal William Albert Ardlay ha decidido compartir su vida con la enfermera Candice Etwih. Sin embargo, el amor que ambos se profesan será puesto a prueba cuando el hada que lo maldijo lo reclame a su lado. Porque después de todo...una promesa...