𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘𝚜 • 6ta RD Harry Potter

5. propuesta

Voodoo Doll - 5sos

El fin de semana trate de evitar a todos, incluso cuando era hora del almuerzo tomaba comida de la mesa y salía huyendo a mí habitación a encerrarme. El domingo a media tarde escuché que tocaban a mi puerta, cómo no quería ver a nadie no contesté, pero después una nota se deslizo por debajo de la puerta, esperé a escuchar las pisadas alejarse y me acerqué a tomar la nota.

'¿Podemos hablar? Lago negro. 19:30. F.W.'

Todo estaba pasando muy rápido, no sabía que paso para que me pasará casi lo mismo que en la quinta RD, de que todo fuera demasiado rápido, así que suspiré y me dejé caer en la cama dejando la nota en mi mesa de noche para mirarla con duda de si ir o no. El sonido de mi puerta me hizo salir de mis pensamientos y Theodore entrando a mi habitación me hizo sentarme completamente.

—¿Qué haces aquí? —dije nerviosa

—Quiero disculparme, no creí que fuera capaz de hacer algo cómo eso, no debí exigirte que dieras tú primer beso con alguien que te quisiera. No tengo derecho para pedirte nada sobre tu vida. Lo que pasa es...

—¿Porqué me besaste?

La pregunta salió antes de que pudiera procesarla, así que sólo me encargué de mantener la expresión neutra y curiosa.

—Porqué quería hacerlo... —suspiró sentándose frente a mi— Desde hace unos años en realidad

—¿Yo te gusto? —pregunté incrédula

—por supuesto que no —rodó los ojos sarcásticos haciéndome reír—. Es obvio, Matteo siempre me dice que tengo que decírtelo en algún momento y cuando ví a Weasley besándote quise lo mismo

—No eres el mejor expresando tus emociones

—Soy mejor con las acciones —rió metiendo sus dedos entre los míos sobre la cama mientras se acercaba a mí

—Sí —reí

Pero antes de que pudiera darme cuenta Theodore me estaba besando, su mano tomando la mía y la otra en su mejilla, escuché una chispa extraña en mis oídos y mi estómago revuelto, lo tomé de la camisa soltando su mano y colocando las puntas de mis dedos en su cuello, sus manos fueron a mi cintura y me atrajo dejándome casi sobre él, la posición era incómoda, pero el beso era lento y dulce. Cuando nos separamos soltó un suspiro que me hizo sentir culpa, y sabía exactamente porque, esa fue la señal de mi cuerpo para saber que no lo veía cómo algo más que un amigo.

—Theo... no creo que...

—Lo sé —asintió alejándose poco a poco—. Tu no te sientes igual...

—Lo lamento...

—No tienes por qué, no hiciste nada malo.

—¿Estamos bien?

—Sí, solo... creo que necesito espacio...

—Bien —asentí

Lo ví caminar hacía la puerta, las pisadas eran pesadas, parecía que cada músculo le dolía al caminar, le había roto el corazón y no me gustaba ser esa persona, pero simplemente no sentí nada más allá de la amistad. Cuando estaba por tomar el picaporte se detuvo, simplemente se detuvo y volteó a mirarme con curiosidad.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Por supuesto —dije confundida mientras volvía a sentarse frente a mi

—Has estado curiosa sobre todo lo que son las cosas que hacen las parejas, dices que estás cansada de esperar, así que... me preguntaba ¿Qué tal si te enseño? —abrí los ojos sorprendida y sentía mi cara arder en sonrojo— No tienes que sentir algo por mi, podríamos ser amigos con beneficios, ya sabes sólo para mostrarte. Quieres experimentar, yo te enseño, no tienes que corresponder a mis sentimientos, no tenemos que actuar como una pareja, solo...