𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘𝚜 • 6ta RD Harry Potter

10. una cita o un castigo

Dear Maria, count me in - All Time Low

El día de la cita con Fred estaba un poco nerviosa, me cambié de ropa casi cinco veces y ahí me arrepentía mucho de no haber especificado que tenía amigas y también de ser demasiado tímida para hablarle a las amigas de Fred que me ofrecieron su amistad. No me pregunten pero esta yo es demasiado tímida y cómo dije antes, prefiere su soledad antes que convivir con otras personas. Me cambié muchas veces, me sentía cómo Elizabeth James en juego de gemelas preparándose para ver al papá en San Francisco, la única manera en que Fred me ponía nerviosa y me hacía temblar las piernas era no estando presente y no leyendo mi mente cuando estábamos juntos.

De esas cinco veces que me cambié dos vestidos fueron descartados porque estaba nevando y por más team frío que fuera no estaba para un vestido. Los jeans acampanados, unas botas negras, una camisa blanca de botones, una bufanda y cardigan Ravenclaw, y claramente una blusa termica debajo de todo. Les digo que estaba tan nerviosa que terminé atorandome en la cajonera haciéndome jalar un cajon y hacer saltar algunas cosas al piso. Por suerte no hubo ninguna prenda rasgada, pero sí una prefecta entrando a mi habitación ante el ruido.

-Lo lamento -me disculpe avergonzada levantando las cosas, ella sólo rodó los ojos y salió

Cuandl terminé de levantar todo ví el reloj e iba cinco minutos retrasada, se supone que iríamos a Hogsmeade así que me gustaba estar un poco más temprano para llegar a las carrozas a tiempo, quedé encontrarme con Fred en el vestíbulo justo diez minutos antes, así que hice un hechizo rápido para organizar todo y salí corriendo con mi bolso en mi mano, cuando llegué al lugar había una multitud de personas suspiré al sólo ver las cabezas pelirrojas de Ron y Ginny cerca de la puerta hablando con Harry, Hermione y Luna. Me acomodé mi suéter y mi cabello despeinado.

Unos minutos después McGonagall comenzó a llamar a todos abriendo las puertas, salí también pero aún buscando a Fred entre la multitud; minutos después todos habían subido a la última vuelta de carrozas, entonces me quedé a un lado de la profesora quién me veía con lastima observando cómo la última carroza llegaba para los profesores.

-Señorita Black ¿Irá a Hogsmeade?

-Sí... pero estoy esperando a alguien -dije avergonzada y sintiendo un nudo en la garganta, no quería llorar

-pero los jóvenes Riddle y Nott ya salieron en las primeras carrozas...

-Lo sé -suspiré-. Estoy esperando a Fred Weasley

-Oh querida -dijo sorprendida tomando mi mano-, el joven Weasley ¿no te dijo?

-¿Decirme qué? -ladee la cabeza

-tiene detención por haber comenzado una pelea con el joven Lucian Bole la tarde de ayer

-¿Qué?

-En este momento está en el salón de pociones limpiando los calderos ¿De verdad no te dijo nada?

-No... -dije desanimada y un poco enojada- Gracias, profesora, creo que no iré a Hogsmeade después de todo

Asintió con comprensión y siguió su camino a la carroza que acababa de llegar. Y yo caminé con decisión hacía las mazmorras.

El idiota tuvo tiempo para decirme que se había peleado y le habían dado detención y por eso tenía que cancelar la cita, pero el imbécil me dejó como idiota delate de la profesora McGonagall y de muchos de mis compañeros que sólo me veían con curiosidad o burlandose de mi antes de irse. Cuando llegué al salón de pociones abrí la puerta abruptamente, sabía que no tenía su varita pero que estaría solo, a Snape no le gusta mucho eso de tener que vigilar a sus alumnos durante los castigos, sólo cierra la puerta con un hechizo sencillo.