19. exámenes

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Nuestros horarios - Ferraz, Sabino

Las semanas siguientes al cumpleaños de los gemelos, sobre todo la semana de vacaciones de pascua no había momento del día en el que Fred no tuviera o tratará de tener sus labios y manos sobre mí. Los labios, ya sea en mis labios, mis mejillas, mi mano, mis muslos e intimidad (cuando había la oportunidad de ir a un lugar privado) o antebrazos; sus manos en mi cintura, mi trasero, mis muslos, mi intimidad, mis caderas, mi espalda, mi cuello y mandíbula acariciando o mis senos en ocasiones que quería 'estudiar' conmigo para los exámenes.

Los únicos lugares en que me salvaba de él y su necesidad de tenerme sobre o debajo de él eran las tutorías con mis amigos, cuando se iba a ayudar a Lee y George con alguna broma o cuando estaba durmiendo, aúnque está última opción a veces ni siquiera me salvaba porque llegaba a media noche pidiendo refugio porque George había metido a su novia a la habitación y él también quería mimos. Una vez me agarró tan dormida que le hablé solo en español, no sé que habré dicho y que habrá entendido, pero terminó recostado haciéndome la cuchara grande tomandolo por la cintura. muy cómoda la posición si me lo preguntan.

Cuando la alarma sonó para el primer día de exámenes gruñí dándome vuelta en mi sitio y estirándome al no poder moverme mucho ante el apretado brazo de Fred en mi cintura.

-¿Cuál es el primer exámen? -gruñó en mi cuello acercándose a dejar un beso ahí

-transfiguración -dije de vuelta acariciando su brazo con la punta de mis dedos

-Vamos a quedarnos un rato más así acurrucados

-No podemos, tenemos que desayunar.

-Bien, tu arreglate y yo te apoyo desde aquí

Me soltó la cintura y se dió vuelta cubriéndose completamente con la sábana haciéndome reír. Le tomé la palabra y me levanté rápidamente para asearme en el baño, salí en ropa interior del baño podía ver a Fred espiar un poco entre las sábanas, me peiné en mi escritorio una media coleta con un moño azul y volví a levantarme para cambiarme, pero cuando estaba por tomar mi uniforme noté que estaba demasiado pequeño al de mi talla, solo la capa me quedaba cómo normalmente, fui al baño y efectivamente todos mis uniformes nuevos estaban en la ropa sucia porque los elfos no habían hecho lavandería ese día u olvidaron llevarse mi canasta. Bufé y decidí tomar un uniforme, lo deje lavando con un hechizo en mi lavabo y por el momento me coloqué el pequeño para poder maquillarme sin que alguien entre y me encuentre en ropa interior.

-¿Usarás eso todo el día? -Fred se quejó- Menos voy a quitar mis manos de tu trasero

-No lo usaré todo el día -reí volteando a verlo sin dejar de pasar la esponja de maquillaje por mi rostro-, solo es mientras me maquillo, los elfos no tomaron mi canasta para lavar y aparentemente todos mis uniformes están sucios

Volví a mirarme en el espejo del escritorio y escuché cómo Fred se levantaba y comenzaba a cambiarse.

-Ese uniforme deja ver todo tu trasero. No me gusta que vean lo mío

-¿Te pone celoso? -me burlé, pero sentí su mano rodear mi cuello y hacerme ver hacía arriba recibiendo un beso pequeño

-Sí, ahora por favor cambiate y no dejes que nadie más te vea con ese uniforme, puedes guardarlo, nos puede ayudar si requerimos acceso rápido pero solo en tu habitación

-Por supuesto que no -reí cuando me soltó-, no lo conservaré y no te preocupes, no me gusta sentirme demasiado expuesta

-Bien -apretó mi cintura y dejó un beso en mi cabeza-, te veo en el comedor. Te amo.

𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘𝚜 • 6ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora