11. tiempo familiar

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Romeo y Julieta - Paulo Londra

Las vacaciones de navidad las pasaría en casa con mis padres, durante el viajé en el tren fue bastante incómodo compartir compartimento con Theodore, al menos así fue para mí, mientras él parecía realmente no importarle nada, tenía la misma resting-bitch-face de siempre, viendo a todos cómo si le importará una mierda de lo que estuvieran hablando.

Aunque se sentó a mi lado dejando su brazo en el respaldo del asiento haciéndome sentir un poco nerviosa, cuando Matteo comenzó a hacer sus insinuaciones comunes desde que se enteró de todo tuvimos que decirle que hace unas semana eso se había acabado, no sé disculpó, pero si cambió de tema, lo cuál agradezco. Al llegar a la estación ví a los Weasley y Harry ir con sus padres, para mi suerte o desgracia mi mamá estaba con ellos, hablando con Molly mientras mi padre estaba detrás de ella con una cara de pocos amigos.

Cuando su mirada se cruzó con la mía abrió los ojos cómo si estuviera pidiendo ayuda, lo cual me hizo reír y suspirar porque tendría que salvar a mi padre de un montón de gente, me imaginó que eso lo saqué de él. Me despedí de mis amigos rápidamente antes de correr arrastrando el baúl hasta mi padre, recibiendo una palmada pequeña en la cabeza de su parte. No era muy cariñoso.

—Hola, pequeña ¿Cómo te fue en éste semestre? —dijo con tranquilidad haciendo una seña a kreacher, que no había visto detrás de él, para tomar mi baúl

—Nada fuera de lo común, papá —me encogí de hombros—, tareas, gente, tutorías

—Me alegra —asintió y dejo otra palmada en mi cabeza

—Oh mi niña —los brazos y risas alegres de mi madre me envolvieron en un abrazo fuerte haciendo a mi padre sonreír ligeramente— mirate creciste mucho ¿Cómo fue el viaje? Debes estar cansada, mira nada más estás muy pálida, ¿Segura que te abrigaste bien antes de venir? —me tomó de los hombros para inspeccionar—, vamos a casa para que puedas descansar y tomar una taza de té caliente

—Estoy bien, mamá —reí—. Sobreviviré al frío de Londres.

—Diana, es hora de irnos, Kreacher ya regresó —le dijo papá, pero su mirada celosa estaba yendo y viniendo en algo detrás de mi

Me dí vuelta encontrándome con la mirada y sonrisa de Fred y detrás de él la mirada de Theodore que estaba junto a sus padres que hablaban con los de Malfoy. Le sonreí a Theodore y me dió un asentimiento, después le sonreí a Fred quién me guiñó el ojo y después miró detrás de mí poniéndose palido y pasando saliva. Cuando voltee en mi lugar me topé con el pecho de mi padre haciéndome verlo hacía arriba con una sonrisa inocente.

—bien vamos, terroncito —dijo mi madre tomándolo por el brazo haciéndome apretar los labios para no reír—.  fresita dale la mano a Kreacher —me dijo a mí y asentí inocentemente tomando la mano que Kreacher me extendía

Enseguida sentí el tirón en mi estómago y después mi entorno cambió al vestíbulo de la casa de los Black en Grimmuld place. Solté la mano de Kreacher agradeciendo y traté de escapar, pero mi padre me detuvo nada más subir dos escalones.

—Alto ahí, jovencita. Me explicas en éste momento porque ese chico Weasley y el hijo de los Nott te estaban mirando como si fueras la octava maravilla del mundo y te coqueteaban tan descaradamente

—terroncito tranquilizate —le dijo mi madre colocando una mano en su pecho para detenerlo—. La niña está creciendo, esto en algun momento debía pasar.

—Es una niña ¡Por la barba de Merlin! No puede pensar en chicos en éste momento. Ellos sólo se van a aprovechar de su inocencia y la van a corromper, sabes perfectamente que los chicos sólo buscan una cosa

𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚊𝚖𝚒𝚐𝚘𝚜 • 6ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora