¿Porque tenía que ser hoy? capitulo 25

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- Mansión Xiao: comedor principal-

*El ambiente se encontraba en penumbras, la tensión en el aire y las miradas de dos de los presentes en la mesa no eran tan notables, pero descargaban mucho desprecio. El patriarca de los Xiao no se encontraba en casa, aún resolvía asuntos en el restaurante que se mantenía vigilado por detectives y agentes de la policía, mientras que Dai Kun se encargaba de analizar el estado de convivencia de sus hijos dentro de la mansión.*

- Alessandro*Dai Kun llama a su mayordomo para que se acerque* ¿A qué horas piensan servir la cena? *le susurra al oído*.

- En un segundo estará listo, mi señor. *dice en voz baja mientras permanece con la cabeza inclinada hacia su señor*.

-  Está bien, solo no tarden más de la cuenta. *mira de reojo a todos los presentes en la mesa* Empiezo a sospechar que esto no terminará bien esta noche.

*Alessandro se retira y se dirige a la cocina*.

-  Hey, hey, ¿por qué esas caras?

- Ma, estoy hambriento y tengo que ir a la cama. *dice Marius mientras acuna sus manos sobre sus cachetes, presionándolos suavemente*.

-Cariño, espera un momento, ya no tardan en llegar. *Dai regresa su mirada a los presentes y nota a uno de ellos un poco cabizbajo.* Alen, ¿qué te sucedió en el rostro? *pregunta preocupado.*

*Zhan se exalta cuando escucha a su padre preguntar sobre la marca en el rostro de Alen y le lanza una mirada fulminante para que cierre la boca.*

-No es nada, Ma, es solo una alergia.

- Alen, cariño, eso no parece una alergia. Dime quién te hizo daño y lo haré pedazos.

- Dije que no era nada, no tienen de qué preocuparse.

-Es cierto, má, no tienes que preocuparte por cosas insignificantes. Si él no sabe cuidarse, no sé por qué hace que otros se preocupen por él.

-¡Zhan! Cierra la boca *dice Dai un poco molesto. Zhan chasquea la lengua y se queda en completo silencio.*

-Yi Wei, tú también has estado callado desde que nos reunimos en la mesa. ¿Sucede algo? ¿Nuestro personal te ha intimidado?

-Para nada, tío Dai. Estoy excelente, solo que en este momento no me siento con ánimos de estar presente. Así que, si me disculpa, me retiro.

- Eh, no, ¿a dónde crees que vas? La cena ya viene.

- No creo que es mejor que ustedes convivan solos. Yo aquí salgo de sobra.

- Para nada, siéntate.

- ¿Pero?

- Lei Yi, mejor ríndete, ¿ok? Mi papá no es de los que deja que su presa escape. Después de todo, lo estás llamando tío. No sé quién te dio esa confianza, pero si ya estás tratando con él, es mejor que cedas, si no quieres recibir una paliza. Estás sentado justo a su lado, eso quiere decir que te aprobó.

-Me conoces muy bien, mi pequeño arándano, Yi wei es un bombón y me gusta su compañía.

-Deja que te escuche, papá.

-No le vas a decir nada.

-Ma...

-Silencio.

*Después de un tiempo de plática, el ambiente sombrío fue desapareciendo gradualmente y la comida finalmente fue servida por el mayordomo, teniendo tres tiempos: ensalada, plato fuerte y postre. Todo un éxito. Una vez terminada la reunión, cada uno de los presentes se retiró, a excepción de Wang Yibo, quien fue detenido por el señor Dai al jalarlo de la camisa que portaba.

El dulce aroma del crimen(ZhanYi/EABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora