Lo que es importante en 1er lugar. capitulo 33

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-Zhan Zhan, hermanito, ¿estás bien? *con voz preocupada*

*Marius llegó treinta minutos después de recibir la llamada de Simon. Su padre, Xiao Wei, lo acompañó a la sala de sistemas. Uno de ellos se lanzó a los brazos de la persona que estaba dentro, mientras que el otro avanzó lentamente con una expresión seria, como si alguien hubiera derramado café en su ropa blanca..*

-¿Estás bien? No te lastimaste, ¿verdad? *dice Marius mientras acuna el rostro de Zhan con sus manos.*

-Todo está bien. *Marius se aleja de Zhan cuando este evade su agarre.* Fue un malentendido. *Levanta la copa de vino que tenía en el escritorio y, elegantemente, bebe un sorbo.*

-¿Un malentendido? ¿Qué te dije sobre llevar siempre el teléfono y el Apple Watch por si acaso? *reprende el patriarca de los Xiao a su joven hijo.*

-Padre, no estoy para discusiones en este momento, necesitamos encontrar a Yu Bin y Ji Li.

-Eso es algo de lo que tienes que encargarte tú a partir de ahora. Se te indicó que dejaras el cargamento para la próxima semana y no obedeciste, siempre nos llevas la contraria.*hablo molesto*

-¡El cargamento tenía que entregarse! *eleva la voz a su padre.*

-¡Xiao Zhan! ¡Nos están vigilando!*grita*

-¡Te están vigilando a ti! A tu restaurante. Yo no estoy involucrado en ese problema, yo puedo trabajar con normalidad. *la discusión se intensifica cada vez más.*

-¡Ya basta! *grita Marius* ¡Paren, no discutan! No me gusta que peleen entre ustedes, somos una familia, las familias no pelean, aceptan sus errores.

Marius tenía razón, no era el momento indicado para discutir. Había un problema que atender: conseguir la ubicación de dos de los mejores francotiradores de la O.C. Black Engel, que estaban desaparecidos del radar de los Xiao. Se temía que hubieran sido capturados o incluso que sus vidas corrieran peligro en caso de un enfrentamiento entre las fuerzas de élite y los francotiradores que andaban libres de armamento. 

-Dejen de buscar culpables.

 Marius, que siempre se había mostrado como un niño consentido, finalmente estaba mostrando sus garras. Con solo unas pocas palabras, había logrado que los dos líderes enigmas se quedaran en silencio. Esto ya no se trataba de complacer los deseos del hijo y hermano menor; esta vez era como acatar la orden de una esposa enojada. Los mayores sabían que tenía razón; el anonimato de la organización estaba corriendo riesgo de ser expuesto.

-Bien, tú ganas; no diré nada más. Encárguense del desastre que ocasionaron. Yo regresaré al restaurante *dice firmemente mientras se va acercando a la salida.*

-La próxima vez no te defenderé de papá y dejaré que te dé una buena escarmienta *dice Marius con el ceño fruncido.*

-Vaya, vaya, ahora sí pareces un miembro del Black Dragon. ¿No te gustaría ser el líder principal de la rama Black Engel? *Sonríe, cubriendo su boca con la palma de su mano.*

-Idiota *empuja a su hermano con la mano* mejor pon atención al monitor. *Marius comienza a ingresar la clave de rastreo del GPS que está incrustado en el automóvil.*Las coordenadas del auto aparecen fuera del límite de la ciudad, lo que quiere decir que estos dos lograron perder a sus perseguidores, a menos que hayan abandonado el auto en esa zona.

-¿Qué? ¿Mi auto? ¿MI PRECIADO TESORO? *Habla simplemente, habla como si se hubiese muerto una mascota. *

-Estúpido imbécil, la vida de tus francotiradores es más importante que ese auto. Luego te compras uno nuevo sin problemas,* vuelve a golpear a su hermano con la palma de la mano en el hombro.*

El dulce aroma del crimen(ZhanYi/EABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora