Un día más capitulo 40

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DIA SIGUIENTE:

Son las 8 a.m., y como cualquier otro día desde que Yibo permanece en ese eterno encierro en la mansión, se levanta de la cama con la esperanza de que este día no sea peor que el anterior. Con una actitud más apagada de lo habitual, entra a su cuarto de baño para asearse y pronto salir a desayunar con la familia Xiao como lo hace habitualmente. Con pasos lentos, sale de su habitación y se dirige a la cocina, donde al llegar, se percata de que la presencia del líder y sus hermanos es nula, y en su lugar, solo encuentra a Li Bowen tecleando palabras en su teléfono.

-Buenos días, joven Li. *Saluda con el ánimo bajo sin mirar a la cara al presente*.

-Buen día, Lei... Yi. *Suspira* Oye, creo que ya te había dicho que dejaras las formalidades conmigo. *Frunce el ceño y al mismo tiempo hace un puchero, demostrando su desacuerdo ante la acción de Yibo de llamarlo por su apellido*.

-Lo siento, Bowen, lo he olvidado. *Bosteza* ¿Los demás a dónde se han ido? ¿Desperté muy tarde?

-Para nada, dormilón. *Le sonríe tiernamente* Ellos no tardaran en llegar, mientras tanto, ven. *Hace un gesto indicando que se acerque* Quiero hablar contigo.

-Puedes decirme lo que quieras desde donde estás. *Yibo teme que esas acciones le traigan problemas dentro de la familia; sabe que es una presa perfecta para los enigmas y, sin un compromiso previo, podría caer con la misma rapidez que un omega ante un alfa *

-Anda, ven, no te hare daño, yo no muerdo *dice entre risas, repitiendo con gestos que se acerque*. Ven tú mismo o voy por ti. *amenaza sutilmente *

Wang Yibo frunce el ceño, dudando por un momento. Sus ojos se entrecierran mientras evalúa la situación, pero finalmente decide aceptar la invitación. Con un suspiro resignado, da un paso adelante, acercándose lentamente.

 -Está bien, pero más te vale que no sea una trampa* murmura, intentando mantener una expresión seria, aunque una leve sonrisa traiciona su intento de parecer desconfiado. 

-Ya estoy aquí, ahora dime qué quieres *dice aun manteniendo una distancia prudente del contrario*

-Shh, no digas nada, solo escucha *indica y Yibo asiente como respuesta*. Vas a ir conmigo en una misión.

-¿Qué? No, claro que no *exclama dando dos pasos hacia atrás. Su corazón late con fuerza mientras sus ojos se abren con sorpresa* No puedo hacer eso.

-Hey, te acabo de decir que no dijeras nada, no he terminado *ladea su cabeza*.

-Está bien *inhala y exhala para calmarse*.  te escucharé, pero no prometo nada después de esto.

-Vaya, qué reacio me saliste. Bueno, la cuestión aquí es que tengo el permiso de mi tío Dai para sacarte. Digamos que vamos a salir por mandato de él, y ¿quién le puede contradecir?

- ¡Definitivamente estás loco! *Desaprueba completamente eso*.

- ¿Quién está loco? Loco estás tú, que prefieres estar encerrado y sin salir del laboratorio. Así que quieras o no, te irás conmigo. *Ordena*.

- No lo haré. *Se mantiene firme en su decisión*.

- Vamos, por favor. *Ruega* No estaré aquí mucho tiempo y quiero pasar el rato libre con un amigo, y quién mejor que tú. *Hace ojitos de cachorro triste*.

- ¿Qué no tienes a Marius? ¿Por qué no sales con él? Es el menos ocupado aquí. *Responde con astucia, manteniéndose en negación*.

-Cheng, él... él ya no quiere jugar conmigo. Así que vamos, no me rechaces. *sigue rogando*

El dulce aroma del crimen(ZhanYi/EABO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora