Capítulo 7

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El Álamo, Sinaloa, México
Abril 05, 9:26 p.m.
Camila Zambada.

La fiesta estaba en todo su esplendor, la banda tocaba Gabino Barrera, mi papá y yo estábamos al pie del escenario cantando y bailando.

Gabino Barrera no entendía razones
Andando en la borrachera
Usaba pistola con 6 cargadores
Le daba gusto a cualquiera

Usaba bigote de cuadro abultado
Su paño al cuello amarrado
Calzones de manta, chamarra de cuero
Traía pundia'o en sombrero

Sus pies campesinos usaban huaraches
Y a veces a raíz andaba
Su negra mirada mirada un aire le daba
Al buitre de la montaña

Con una botella de caña en la mano
Gritaba 'Viva Zapata!'
Porque era ranchero el indio suriano
Era hijo de buena mata

— Como me gusta esa canción, verdad de Dios — dijo mi papá.

— Su mera canción, apá — respondí.

Desde que era niña escuchaba a mi papá cantar esa canción muy seguido, decía que le esa era su canción y nomás el puro nombre le faltaba para ser otro Gabino Barrera, por fuerza la aprendí de tanto escucharla, pero realmente nunca me desagrado, en el fondo tengo alma de cantinero de los años 1950 y todas esas canciones rancheras me gustan a morir.

Cuando termino la canción los que estaban a nuestro alrededor nos aplaudieron y mi papá y yo regresamos con mis hermanos y los Guzmán, que ahí estaban acompañando.

Cuando Ovidio y Alfredo dijeron que Iván se negó a venir con ellos no creí que llegará él por su parte, y para ser sincera no me desagrado del todo su presencia, sobre todo porque no hemos cruzado más palabras que cuando llegó y me felicitó.

Todos hemos estado tomando bastante, un trago tras otro, hemos estado cantando y bailando, sobre todo yo, pues amigos cercanos a la familia vienen y me sacan a bailar un par de canciones, y yo, que no soy nada negada y me gusta andar en el mitote les acepto la invitación.

••••••

Ya más estrada la noche la mayor parte de los invitados se habían retirado, ya solo estábamos la familia y los amigos más cercanos, la banda seguía tocando y nosotros ya estábamos muy tomados, mi papá ya se habia ido a acostar pues por culpa de sus problemas de salud no pudo seguirnos el ritmo en nuestra ahora borrachera.

La banda comenzó a tocar Las Edades , canción que me trae recuerdos nada gratos, sobre todo ahora que tengo al causante de esos recuerdos casi a mi lado.

Podría jurar que Iván está igual o incluso más tomado que yo y en cuanto se escucharon las primeras notas de esa canción clavo su vista en mi, y no sé si haya sido el alcohol que traía en mi sistema pero sentí que esa mirada que me dio me invitó a bailar con él.

'— Camila, bailamos?' — escuche decir en mi cabeza.

Inconscientemente asentí y en eso Iván le dio un trago a su cerveza, la dejo en el piso, se levanto de la silla donde hasta el momento estaba sentado y se dirigió a mi, me extendió la mano, sin decir nada la tome y nos dirigimos al centro de la pista, puso una de sus manos en mi cintura, como pidiendo permiso y sin dudarlo ni un momento pase mi mano derecha detrás de su cuello y lo pegue a mi descansando mi otra mano sobre su hombro, lo que ocasionó que me abrazara con ambos brazos por la cintura y nos comenzamos a mover al ritmo de la música.

No hagas caso a las edades
Si por mi sientes bonito
Aunque sea mayor que tú
Mi vida, te necesito — cantó en mi oído.

— Por qué haces eso, Iván? — le pregunté.

— Hacer qué?.

— Nada, olvídalo.

— No, ahora me dices.

— Por qué te siento tan sincero al cantarme esa canción?.

— Por qué no es nada más que la verdad.

— Eso es mentira.

— Si supieras, Cami.

'Cami'

Tenía años que no escuchaba salir de sus labios ese pequeño apodo.

— Saber qué, Iván?

— Olvídalo, hay muchos regalos, o qué? — cambio el tema.

— Pa' que te digo que no sí si — respondí.

— Puros bien lujosos, di.

— Así es, diría un camarada por ahí.

— No te diera agüite si alguien te da algo más humildon?

— Lo material es lo de menos para mí, Iván. Oh apoco ya se te olvidó?

— No, pos yo nomas digo, no vaya a ser que a algún pendejo por ahí se le hayan atravesado un pinche ramillo de flores y te llegue nomas con eso. Lo vayas a desairar al pobre.

— No hay ningún pedo, me digan si son mis favoritas.

— Rosas?

— Rosas, pero que sean rosas.

Seguimos bailando al compás de la música, el uno tan cerca del otro, y por un pequeño momento todas las rivalidades que llevamos a través de los años, pero sobre todo lo que paso hace tiempo y que hasta la fecha sigue bien clavado en mi, quedaron de lado.

La canción termino y la pequeña burbuja donde estábamos metidos Iván y yo se reventó.

En silencio regresamos a donde estábamos anteriormente, los muchachos seguían en su mundo hablando entre si, no hicieron ningún comentario sobre vernos a Iván y a mi bailar aunque eso no quitó que sintiera una mirada a mi espalda, voltee pero no vi a nadie, la única vista que tuve fue la casa con todas sus luces prendidas.

•••••••

Ya pasaban de las 3 de la madrugada y la banda apenas dejó de tocar, íbamos todos para adentro de la casa, al final solo estábamos mis hermanos y yo, sin mencionar a los Guzmán, que cuando se quisieron ir Vicente les ofreció un cuarto para que se quedarán, pues ya era bastante tarde y los tres ya estaban muy tomados.

Al llegar a la sala me despedí de ellos, les deseé buenas noches y me subí a mi cuarto, conociendo a mis hermanos estoy casi segura de que se van a sentar en los sillones a decir una sarta de pendejadas y si mi intuición no me falla los Guzmán les van a hacer compañía, antes de la extradición de don Joaquín esa era casi su rutina, después de llegar a casa a las tantas de la madrugada se quedaban en la sala a seguir su desmadre hasta que se empezaban a quedar dormidos.

Al llegar a mi cuarto abrí la puerta y prendí la luz y lo primero que llamo mi atención fue el ramo de rosas rosas que estaba sobre la cama.

Mentiría si dijera que era un ramo gigante, no era nada extravagante pero para ser sincera, si muy lindo, me acerque, lo tome en mis manos y vi que tenía una tarjetita.

'Mi papi tan lindo' pensé.

Pero al abrir la tarjeta la confusión y la duda llegó a mi.

"Feliz cumpleaños, princesa.
-A.S."

— A.S.? — me pregunté — Quién es A.S?

La Princesa | I.A.G.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora