Javier Hernández un joven que desde hace 12 años ha vivido encerrado, triste y solitario, mientras que Cristiano vive en Portugal cargando con melancolía y recuerdos de un antiguo amor.
- Sandra, esto es muy apresurado, no podemos adelantar la boda, habiamos quedado en tres meses, ¿como que quieres que sea la proxima semana? - Rafael hablaba con Sandra.
- Pues, Javier está de acuerdo con esto, se que es repetino pero si amas a Javier no importa la fecha, ademas va a ser algo intimo. - Sandra trataba de convencer a Rafael.
- Si ya tiene la aprobación de Javier, está bien. - Rafael no pensaba discutir una idea de su prometido. - bueno, se lo encargo todo.
- Dejalo todo en mis manos, pronto te enviaré la fecha de la boda y anunciaremos el compromiso mañana en la tarde. - Sandra se despidió de Rafael, tenia que llamar a todos los familiares y socios para que esten presentes el día de mañana.
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Al día siguiente...
Javier estaba en la sala de reuniones de la oficina, se sentía mal, el hecho de tener que fingir una vida feliz, el ocultar todo el dolor que guarda dentro de él, todo eso lo atormenta, odiaba el sonrir y demostrar su ''amor'' a Rafael.
- Bueno, muchas gracias por estar aquí es un momento importante para Javi y Rafael, la boda será el sabado, será una ceremonia en casa, los dos han elegido algo intimo. - hablaba Sandra, mientras Rafael abrazaba a Javier.
La ''fiesta'' resulto ser una maldita reunión en la empresa, pero para Javier no importaba solo quería que acabara pronto, salió de sus pensamiento al notar la presencia cercana de Luis.
- Javi, ¿como has estado? - hablo dulcemente el señor.
- Papá. - Javier se levantó de su asiento y abrazó con todas sus fuerzas a Luis.
Luis le correspondió el abrazo, hace tanto tiempo no veia a su hijo, desde que se divorcio de Sandra, ella hizo hasta lo imposible para que Luis no se acerque a Javier, trato de todas la maneras para volver a verlo pero no logró tener exito, despues de casi 12 años puedo volverlo a abrazar.
- No sabes cuantas ganas tenia de verte pa. - dijo Javier llorando, Luis solo lo abrazó más fuerte para mostrarle protección.
Sandra a lo lejos los vio, caminó lo más rapido para donde ellos para separlos. - Javier, ven hay unos socios que te quieren conocer.
- Sandra, por favor han sido varios años que no nos hemos visto dejarnos. - Luis la miró con enojo.
- Luis, tu no te metas, Javier vamos. - Javier se separó de su papá y obedeció a su madre.
- Sandra dejalo en paz. - dijo Luis, agarrando del brazo a Javier. - yo estoy conversando con mi hijo.
- No pasa nada papá, podemos hablar otro día. - sonrió falsamente y lo abrazó para irse con Sandra.
La reunión siguio por una hora más para despues regresar a casa, Javier pasó el resto de la fiesta junto a Sandra, no pudo acercarse a Memo, ni a Lionel y peor a Luis.
