Javier Hernández un joven que desde hace 12 años ha vivido encerrado, triste y solitario, mientras que Cristiano vive en Portugal cargando con melancolía y recuerdos de un antiguo amor.
Después de que Javier y Cristiano comenzaran su relación los dos se fueron a sus hogares, Javier llega a su casa estaba contento y emocionado.
- ¿Donde estabas Javier? - le cuestiona Sandra bajando por las escaleras al ver a su hijo menor.
- Salí con un amigo, él no es de aquí y le quise mostrarle la ciudad. - Javier cambió su expresión, no queria que su madre se enterara de que ese amigo ahora era su novio.
- Javier, sabes que tú tienes un horario, ya lo sabes, de la casa al colegio y del colegio a la casa. - le dijo Sandra con enojo.
- Mamá, solo salí un rato. - Sandra lo veía enojada, le iba a decir algo pero no pudo seguir.
- Dejalo Sandra, no tiene nada de malo que Javi salga con amigos, él ya puede cuidarse solo, relajate un poco. - al notar la discución. - Javi ve a tu habitación a cambiarte.
Javier obedecio y dejó solos a sus padres, desde arriba lograba escuchar como Sandra se quejaba con Luis, sacó su celular y vió que tenía un mensaje de Cristiano.
- ''Te amo'' - Javier sonrió.
Ya cambiado bajó a la cocina, ahí se encontró con Mariana, ella era su nana, practicamente ella era su figura materna, pues Sandra casi nunca le prestaba atención.
- Javi ¿cómo te fue? - preguntó la mujer beta. - esa sonrisa es por algo.
- Estoy tan feliz, Cris me pidió ser su novio. - le dijo con emoción.
- Que bueno mi niño. - Mariana era la unica que sabía de Cristiano. - sé que él es un buen chico.
La razón del no querer hablar de su vida amorosa con su mamá era por que ella se enojaba, como si no quisiera que se enamore, Javier trataba de pensar que era por protegerlo pero en el fondo sabía que esa no era así y había una verdadera razón.
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Cristiano y Javier salieron juntos del colegio. - Javi ¿quieres ir a mi casa? siempre estoy solo.
- Sí, vamos me pasa lo mismo en mi casa. - los dos se agarraron de la mano y fueron a la casa de Cristiano.
Pasaron la tarde juntos, hicieron sus deberes y al terminar se sentaron en el sillon, estaban abrazados viendo la televisión, hasta que Javier besó a Cristiano, el cual fué subiendo de tono.
Cuando se separaron estaban algo agitados, no decian nada, volvieron a besarse pero esta vez Javier se recostó en el sillon y Cristiano estaba sobre él. - ¿estas seguro? - preguntó Cristiano.
- Sí, Cris te amo. - Cristiano lo cargó y lo llevó a su habitación.
Ahí siguieron besandose y poco a poco quedaron desnudos, para ambos era su primera vez, Cristiano recorrió su mano hasta llegar a la entrada de Javier.
- Avisame si te lastimo. - Javier comenzó a gemir cuando Cristiano metió dos dedos en su entrada.
Cristiano movía sus dedos, sentía como Javier lo abrazaba mientras se retorcía del placer.
