Javier Hernández un joven que desde hace 12 años ha vivido encerrado, triste y solitario, mientras que Cristiano vive en Portugal cargando con melancolía y recuerdos de un antiguo amor.
- Buenos días. - Cristiano entró a la oficina de Luis.
- Cristiano, buenos días, vamos, te voy a mostrar tu oficina. - Luis se levantó de su silla con una sonrisa y le hizo un gesto para que lo siguiera.
Ambos salieron al pasillo y caminaron hacia el fondo, donde se encontraba la nueva oficina de Cristiano. Luis abrió la puerta y extendió un brazo, invitándolo a pasar.
- Adelante, por favor, tienes todo lo que puedes necesitar aquí: escritorio, ordenador, impresora, y una vista increíble de la ciudad. - junto a tu oficina está la de mi hijo Guillermo, cualquier cosa que necesites, no dudes en preguntarle a él.
Cristiano asintió, agradecido. - muchas gracias, Luis, ahora mismo voy a empezar a trabajar en algunas cosas.
Luis sonrió y salió de la oficina, dejando a Cristiano con sus pensamientos, cerró la puerta detrás de él y se dirigió a la suya propia.
Cristiano se sentó en su nuevo escritorio, mirando alrededor, prendió el ordenador y comenzó a trabajar.
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Casa Balcazar...
Guillermo y Lionel llegaron a la casa estacionaron la camioneta, bajaron y entraron al lugar donde se encontraron con Diana.
- ¿Qué los trae por aquí? - preguntó la señora.
- Queriamos hablar con Javier. - respondio Lionel.
- Claro pasen, él está en su habitacion, justo bajé por la mermelada, ¿gustan algo? - comentó Diana.
- No, muchas gracias. - Lionel y Memo agradecieron y Diana subió para llamarlo.
Diana caminó tranquilamente hasta llegar a la habitacion, al entrar pegó un grito al verlo en el suelo y manchado de sangre, cuando oyeron el grito Guillermo y Lionel corrieron hacia donde provino.
- JAVI. - gritó Guillermo, con cuidado lo cargó, logró ver que aun estaba conciente. - Lio, debemos llevarlo a un hospital, ayudame a subirlo a la camioneta.
Guillermo bajó las escaleras con Javier en brazos, Lionel acercó la camioneta y ayudó a Guillermo para acomodar a Javier en la parte de atras del vehiculo. - estas muy nervioso Guille, yo manejo.
Los dos subieron al auto, Lionel adelante y Memo junto a Javier tratando de detener la hemorragia. - ya estamos yendo al hospital, resiste Javi.
Lionel manejó lo más rapido que pudo hasta llegar al hospital en emergencias se llevaron a Javier en una camilla, Guillermo se encargo del registro y regresó junto a Lionel.
- ¿En que momneto paso esto? - preguntó Memo llorando por la preocupación por su hermano. - Lio tengo miedo, no quiero que mi hermano se muera.
Lionel lo abrazó consolandolo. - Javi va a estar bien, voy a llamarle al señor Luis.
