We Love You

CITA CON El DOCTOR.

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Algo muy importante que olvidé es que por ovbias razones es que si el juego de AdoubleSidedmirror no es para menores de edad, pues este fanfic también es de contenido bastante explícito (creo que eso es algo que todo el que entre a leer lo sepa), si eres menor de edad no te voy a juzgar porque eso es algo que hacemos por "libre albedrío", pero queda bajo tu responsabilidad lo que vayas a leer. De cualquier forma lo pongo en descripción.

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Era un verano de los primeros días del mes y hoy comenzaba la primera sesión con Charlie. Minutos antes de que iniciaras la terapia te encontrabas en tu consultorio de vista simple pero ordenada.

A lo lejos por el pasillo escuchas pasos ligeros pero apresurados, diste un largo suspiro y reíste vagamente, te enterneciste porque estabas segura de que era tu paciente del cual probablemente el mismo pensaba que llegaba tarde a su cita.

Iniciaste mentalmente una cuenta regresiva....

3...

2...

1...

Y comenzaron a tocar la puerta 3 veces seguidas.

Sonreíste para tí misma y pensaste lo siguiente: "estoy determinada a salir a delante con mis pacientes"

--¡Adelante!-- Y procedió a pasar el chico.

Sentado frente a ti con la mirada dudosa pero dirigida a tus ojos color púrpura.

Lo observaste de pies a cabeza y la primera impresión que pudiste percibir de su vestimenta fue que era un joven muy preocupado e inocente, por el momento...

--Me presento, soy la Dra. _____ Brown y espero poder ayudarte en tu proceso de tratamiento. Antes de comenzar nuestra sesión me gustaría que me introdujera a los tratos que usted preferiría ser dirigido como persona, para poder ser más ameno el tiempo del cual se encuentre conmigo, joven Charlie.-- tomaste una libreta y un lápiz y esperabas atentamente la lista de normas para poder tratarlo cómodamente.

Tu paciente te miró con ojos de asombro y curiosidad.
--Oh. Bueno, siendo sincero ningún doctor me había hecho esa pregunta antes...-- coloca su mano en su brazo contrario y apenado voltea hacia otro lado como símbolo de inseguridad ya que en su rostro se veía que no acostumbraba en sus terapias pasadas este tipo de preguntas.

Lo tratabas de orientar --Mira Charlie, comencé con esta pregunta para saber hasta donde me permitirías tratar contigo, ya que por lo general hay algunos pacientes que no les agrada algunos aspectos en específico, por ejemplo; que no les guste ser mirados, que los toquen, que les hablen en voz alta, etc... Por eso es necesario que me hagas saber inmediatamente si durante la sesión te hago sentir incómodo o algo por el estilo ya que la cuestión de este tratamiento es no abrumarte--.

--Lo comprendo Dra. Brown...--

--Bueno, puedes decirme cuando gustes tus reglas Charlie-- te quedaste nuevamente esperando atenta a lo que el joven iba a dictar con su voz pero pasó al rededor de un minuto y el chico no se inmutava a responderte, acto seguido pudiste notar un tick de nerviosismo por parte de su dedo índice chocando con el escritorio.

Tengo mucho por delante... pensaste.

--¡Joven Charlie!-- gritaste ya que a ningún llamado parecía reaccionar por su crisis nerviosa. --Sígame-- le extendiste la mano por educación pero sin mucha esperanza de que la tome ya que aún no conocías los límites del mayor, con sorpresa de que la haya tomado lo guío al otro lado del consultorio donde había un sillón apto para recostarse y otro sillón para sentarse.