ENFRENTAMIENTO

130 19 2
                                    

INICIO DEL CAPÍTULO
_____________________________

Comencé a sentirme irritada al no saber quien era el romeo de las dulces cartas, la intriga era algo que fácilmente podía sacarme de mis casillas si se era por largo tiempo, hasta este punto estoy llevándome más dudas que respuestas con cada muerte cerca de mi ciudad.

Alejandro me advirtió de tener mucho más cuidado ya que el posible asesino podría set alguien que yo conozca, de verdad, pese aunque use de mis capacidades para detectar algún posible rasgo que delate al culpable, ninguno de mis conocidos muestra más que su forma natural de ser.

Son las 4 de la mañana, sigo en mi despacho tecleando en modo automático para terminar mis pendientes lo más pronto posible.

Siento como el sueño una vez más me vence y comiendo a cabecear y apoyar mi cabeza sobre mi hombro por largos minutos, me cobró factura con un fuerte dolor cervical después de despertarme por la notificación de mi móvil...

Era Charlie, pude ver que eran 22 llamadas perdidas por el día de hoy. Debe estar muy preocupado....

Mando un mensaje para aclarar que estoy en horario laboral y que no debería de preocuparse por mí.

Quisiera a veces que no estuviera tan preocupado por mí,  el podría enfermar por estrés...

No creo sentirme bien el saber que estoy queriendo a dos personas diferentes... Antes me sentía de maravilla creer que las rosas y las cartas eran por Charlie, pero ahora que me doy cuenta que es un ser completamente distinto, no sé con exactitud cómo reaccionar al respecto.

Ojalá fueran la misma persona, así sería más fácil en amar el conjunto de acciones que hacen esas personas por mi...

A lo lejos escucho ruidos, estos pertenecen del despacho donde estoy yo en el hospital, lo curioso es que soy la única persona que habita la habitación casi vacía.

Veo una silueta oscura y de gran tamaño en frente de mi escritorio, me pregunto si será el asesino. Cosa que es bastante probable ya que estas situaciones ta se han presentado con anterioridad,  siendo así que ya no me causan miedo.

—Hombre, si me vas a matar, que sea rápido e indoloro. Te he ofrecido dinero, joyas y nada,  ¿Cómo supones que adivine que es lo que quieres si nada más vienes apareciendo sin decir más?...— Dije ya bastante molesta por sus acciones, estaba irritada después de no dormir como de costumbre y su presencia no me agradaba si siempre era el mismo acto de solo tratar de asustarme.

Arme el valor sobrante para gritarle y tomar mi celular

—Si no me vas a mostrar, lo haré yo misma.

Enciendo la lámpara del móvil y la apunté hacia el, no parecía hacer efecto en iluminar su identidad, ya que seguía siendo una enorme sombra.

Dudosa, intenté tocarlo para ver si no era parte de mi imaginación,  se sentía real, tan real que me tomó del brazo con el que lo había tocado y acercó mi mano a lo que parecía ser su rostro. Me alarmé,  y bastante...

Lo disfrutaba, o al menos eso creía al ver que el tipo tocaba mi mano con su mejilla...

—¿Por qué no me dices quien eres?— pregunté desanimada.

—Porque si te digo, probablemente te cohibas y así ya no quieras hablar conmigo.

—U.un momento, ¿Charles?—

—Bingo calabacita...

Me empezó a temblar el parpado al pensar que hizo todo esto por haberlo rechazado antes.

—Yo... Tengo dinero si eso es lo que buscas. .  . . ¿Cuanto quieres? Yo puedo dártelo si...

—Yo no quiero eso.

—Si me vas a matar que será rápido por favor. — repetiste

—Estás muy lejos de morir por mí, calabacita.

— Bueno, de ser así, no vayas a lastimar a mis seres queridos... por favor.

—Una persona querida no te daría una paliza brutal, cariño.

—¿Tanto lo odias? Digo, yo debería ser quien lo hubiera matado "en venganza" —Dije mientras hacía comillas con mis dedos— pero, ¿ tú? ¿Porqué?.  ..  ..

—Porque me dolía verte llorar por un hombre que no vale la pena.

—¿Debería preocuparme por saber lo que me estas contando?, quiero decir, esto que me cuentas muy pocos lo saben y a demás de que es mi vida privada...

—Hora de dormir,  calabacita.—
Y así fue como comencé a sentirme pesada por haber provocado un desmayo por parte del mayor.

Lo último que pude percibir fueron sus brazos al sostenerme y unas últimas palabras

—Te amo tanto, pero si no escoges pronto con quien te quedaras toda la vida, vas hacernos sufrir a los tres, cariño.

FIN DEL CAPÍTULO.
______________________

We Love You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora