We Love You

SOSPECHO DE AMBOS

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Terminaron aquella charla y justo antes de que Lucy se fuera, te miró con decepción y desprecio para decir sus últimas palabras en aquel momento desagradable para ambas.

--Renuncio. No quiero pertenecer a un lugar lleno de mierda como este, quiero decir, la paga era buena, pero estoy harta de ver gente tan desfasada, solo de verlos, me repugnan, incluyendo al asqueroso personal que limpia los retretes.

Sentiste mucho coraje al oír esas cosas de un ser como ella. A pesar de ello te contuviste y seguiste escuchándola.

--Y en cuanto a tí, solo eres una medicucha mediocre que se aprovecha de sus pacientes al acostarse con ellos, mi pobre hermano, confundido de sus emociones debió haber accedido a meterse con una golfa como tú.-- dijo con desprecio.

Te causó algo de gracia pensar que desde un principio Charlie tuvo la iniciativa en llevar a cabo el primer beso que tuviste. Pero seguiste con tu rostro neutro.

--Okay señorita Lucy, usted recibirá su carta de renuncia oficial dentro de una semana para encontrar a alguien que ocupe su lugar dentro del tiempo establecido. -- Dijiste, ignorando aquellas ofensas impartidas de la contraria. A Lucy le enfadó que no reaccionaras.

--Su hermano, por otro lado, recibirá atención médica de otro psiquiatra, especializado en el tema del TID (Trastorno de Identidad Disociativa), estará calificado para llevar a cabo dicha encomienda. --

Fue lo último que dijiste, ya que se fue del lugar, chocando con una señora encargada de limpiar los baños del piso en el que estaban, Lucy se enojó por ver como su traje sastre se manchó de detergente líquido gracias a que en el choque derramó el producto del carrito de limpiezadonde estaba con la encargada, haciendo una escena que llamaba la atención del lugar qué paso todo.

--¡Mujer estúpida, fíjate como haces tu trabajo!-- Exclamaba la de cabello negro.

La pobre señora solo se inclinaba disculpándose del accidente que había cometido. Lograste ver como al instante se formaban unas lágrimas en su rostro al paso que los insultos de Lucy iban incrementando.

Interveniste cuando la de ojos azules quiso agredirla físicamente, tomó un producto de limpieza al azar y lo se intentó arrojar, afortunadamente la protegiste para que la encargada no le ocurriera nada, en cambio recibiste el chorro de líquido, aparentemente era ácido, pues al contacto directo con tus prendas, estás comenzaban a deshacerse logrando tocar tu piel.

Te quitaste tu abrigo antes de que las quemaduras por ácido incrementarán en tu antebrazo. Haciendo ligeros quejidos por sentir como tu piel se quemaba. A tu parecer no era para tanto, un simple vendaje podría solucionar todo. Pero la acción de menospreciar de esa forma tan particular que tenía tu ex secretaria tendría graves consecuencias ahora que existe evidencia y varios testigos que comprueben la violencia que presenta ella con los supuestos puestos más bajos.

Nuevamente todo ocurrió tan rápido; el público no dejaba de ver a Lucy como un monstruo, y dirigiste tu mirada a la encargada, era la misma señora que limpió tu oficina hace un instante, logrando demostrarte la destreza y rapidez con la que realizaba las tareas la propia señora.

--¿Se en encuentra bien? ¿Le alcanzó alguna gota ? -- Dijiste, bastante preocupada de ella.

--No corazón. Muchas gracias.-- Mencionó de forma maternalista mientras juntó ambas manos con las mías, demostrando su agradecimiento por medio del contacto físico.

-- Debe atender sus heridas, su brazo está muy enrojecido. Por favor atiendaselas rápido! El ácido que lanzó esa mujer es muy potente. Abraza cualquier cosa orgánica!

--Suerte que no me cayó en los ojos...

--Por favor, Dra. Vaya atender sus heridas lo más pronto posible!

Entraron más doctores a verte y te llevaron, a tus espaldas volteaste, logrando seguir viendo parte de la escena.

Lucy quedó pasmada al ver como la gente la señalaba por herir a la directora del hospital.

--Que están mirando... ¡¡¡Ella se puso en medio!!! -- Gritó con desesperación, segundos después salió corriendo al saber que seguramente presentaría cargos por herirte.

Muy probablemente si seguía más tiempo, seguridad la hubiese encerrado aquí.

Llegaste a una camilla y te colocaron vendaje y te medicaron con analgésicos para aguantar el dolor.

Te indicaron reposo una vez que te vieron tus amigos, disculpándose por lo sucedido de hace un rato.

Era demasiado el estrés con el que cargabas, el hospital, las acciones, tu hermano, Lucy, Charlie y Charles. Lo peor de todo fue que a la par no lo dimensionabas, sintiéndote "normal" .

Alejandro te sacó de tus pensamientos y propuso lo siguiente.
--Necesitas unas vacaciones, _________. Estas mucho tiempo en el hospital y eso no es bueno, digo, esto fue algo externo pero nada de esto hubiera ocurrido si estuvieras descansando.--

--Ale tiene razón, cariño, debes descansar tu cuerpo, y sobre todo tu mente.-- Agregó Elda.

--Creo que tienen razón. No he tenido vacaciones desde que entré a trabajar. --

Ambos doctores quedaron boquiabiertos.

--Llevas casi 3 años trabajando... ¡y no tienes vacaciones!-- Dijo Elda.

--Pues pide una acumulación de ellas. Por los 3 años sin vacacionar.... Son tes meses sin llegar aquí. -- Argumento Alejandro. --Por Dios, eres la jefa, la directora, LA DUEÑA. Descansa por favor.--

Te convencieron. Las tramitaste y en seguida obtuviste el papel que avalanban el descanso de 3 largos meses. A partir de mañana no irías a trabajar, sin embargo hoy era tu consulta con Charlie...

Por dicha situación al fin conseguiste un médico de remplazo para él. Solo era cuestión de tiempo de esperar a tu paciente en tu consultorio y antes de iniciar con la terapia, comentar todo antes sucedido.

Esperaste, mucho tiempo pensando que seguramente ambas identidades al habrían sido descubiertas por ti ninguno de los dos quisieran verte el día de hoy. . .

FIN DEL CAPÍTULO
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