Novata [Black Knight]

Capítulo 18: Secretos

El silencio entre Hyun-min y 5-8, su mentor en tantos aspectos, es palpable mientras se sientan en el ring de boxeo. Las luces del edificio abandonado parpadean suavemente, creando un ambiente de nostalgia y reflexión. Ambos están sentados en el borde del ring, dejando que el ambiente los envuelva.

-¿Recuerdas la primera vez que peleamos aquí? -pregunta 5-8, rompiendo el silencio con una sonrisa nostálgica.

Hyun-min asiente, esbozando una pequeña sonrisa. -Sí, me diste una paliza -responde con una risa suave-. Pero también me enseñaste mucho.

La charla continúa, saltando de un recuerdo a otro, desde las primeras peleas hasta las risas compartidas en medio de los entrenamientos. Poco a poco, la tensión inicial se disipa, y se encuentran riendo y recordando como si no hubiera pasado hace unas pocas semanas.

Después de la intensa conversación en el ring de boxeo, 5-8 se levanta, su expresión cambiando a algo más serio y decidido. 

-Sígueme -le dice con voz firme.

Hyun-min lo sigue, curiosa y algo preocupada por el repentino cambio de tono. Caminan hacia una sala contigua al ring, donde la luz es aún más tenue. Al entrar, la chica se sobresalta al ver a un hombre inconsciente, atado y ensangrentado en una silla en el centro de la habitación. Su corazón se acelera, y mira a 5-8 con miedo y desconfianza.

-¿Qué está pasando aquí? -pregunta en un tono tembloroso-. ¿Qué le has hecho a ese hombre?

5-8 no responde inmediatamente. En lugar de eso, camina hacia una pared al fondo de la sala. Hyun-min lo sigue, sus pensamientos corriendo a mil por hora. ¿Qué secretos ocultaba?

-Espera -intenta detenerlo, su voz más fuerte ahora-. Necesito saber qué está pasando. ¿Quién es ese hombre y por qué está aquí?

El repartidor se detiene brevemente, mirándola con una mezcla de determinación y algo de tristeza en sus ojos. -Todo a su tiempo, confía en mí -dice antes de empujar lo que parece ser una pared falsa.

La pared se desliza, revelando un pasillo oculto. Sin otra opción, Hyun-min lo sigue por el pasillo estrecho y oscuro. La tensión en el aire es palpable, y su mente está llena de preguntas sin respuesta.

Finalmente, el pasillo los lleva a una sala que, a diferencia del resto del edificio abandonado, parece haber sido utilizada regularmente. Aunque el lugar está en mal estado, es evidente que alguien ha intentado mantenerlo funcional. Hay muebles más nuevos y mapas en las paredes.

-¿Qué es este lugar? -pregunta Hyun-min, observando cada detalle.

Los dos se sientan en un sofá desgastado, y 5-8 se toma un momento para calmarse antes de hablar.

- El hombre atado -comienza con voz tensa- es parte del grupo que asesinó a Seul-ah.

Las palabras golpean a la chica, haciendo que la ira invada su cuerpo. Sus manos se aprietan en puños, y siente un nudo de rabia formándose en su pecho.

-¿Qué estás diciendo? -dice apenas en un susurro, temblando de indignación.

-No es solo eso -continúa 5-8-. Durante tu combate final, ese mismo grupo mató a cientos de refugiados. Pusieron televisiones en puntos específicos alejados para que los refugiados vieran la retransmisión y luego explotaron bombas allí.

Hyun-min siente que las lágrimas brotan de sus ojos, un torrente de dolor y furia. Las imágenes de su combate final se mezclan con las de las explosiones, y la culpa la aplasta como una losa. Se levanta del sofá con un movimiento brusco, decidida a hacer pagar al hombre atado.

-¡Voy a matarlo! -grita, sus ojos llameando de ira.

Se dirige hacia la puerta, pero 5-8 se interpone rápidamente en su camino, sujetándola con fuerza.

-¡No puedes hacerlo! -le dice, mirándola con intensidad-. Puede servirnos de utilidad para conseguir información. Si lo matas ahora, perdemos nuestra oportunidad de detener a su grupo.

Hyun-min se detiene, su respiración entrecortada y el corazón martilleando en su pecho. Mira hacia la puerta y siente la lucha interna entre su deseo de venganza y la necesidad de pensar estratégicamente.

-Sé que estás enfadada, que quieres justicia para tu hermana y para las víctimas -dice 5-8 con suavidad-. Pero necesitamos ser inteligentes. Necesitamos la información que él tiene para poder detener a los responsables.

Las lágrimas caen por las mejillas de la chica, mezclándose con su rabia y su dolor. Finalmente, asiente, bajando la cabeza mientras intenta controlar sus emociones.

-Está bien -habla con voz quebrada-. Pero juro que, cuando obtengamos lo que necesitamos, él pagará por lo que hizo.

5-8 la suelta suavemente, permitiéndole retroceder. Hyun-min se sienta de nuevo en el sofá, sintiendo el peso de su decisión.

-Lo sé -responde él, sentándose a su lado-. Y cuando llegue el momento, estaremos preparados.

Minnie respira hondo, tratando de calmarse después de la tormenta emocional que acaba de atravesar. Finalmente, levanta la cabeza y hace la pregunta que late en su mente. -¿Quién haría algo así?

-Cheonmyeong.

Hyun-min siente un escalofrío recorrer su espalda. El Grupo Cheonmyeong siempre le había dado mala espina, pero nunca imaginó que podría estar detrás de algo tan monstruoso.

-¿Por qué? -pregunta con incredulidad.

-No necesitan a gente como los refugiados. Quiere un mundo limpio y ordenado, sin las "impurezas" que representan.

La chica siente que la rabia vuelve a encenderse en su interior. -¿Y qué vamos a hacer al respecto?

-Cheonmyeong tiene el control sobre todo, pero nosotros tenemos la ventaja del número -comenta 5-8-. Necesitamos empezar una rebelión. Cambiar las cosas desde adentro, unir a todos los que han sido oprimidos por su régimen y luchar por un mundo justo.

Hyun-min asiente lentamente, procesando la magnitud de lo que el repartidor propone. Sabe que no será fácil, que enfrentarse a alguien tan poderoso como Cheonmyeong requerirá una planificación meticulosa y una gran valentía. Pero también sabe que no tiene otra opción. Por su familia, por sus amigos, y por todas las vidas inocentes que han sido destruidas, tiene que luchar.

-Estoy contigo -dice con determinación. 

Mientras planean su próximo movimiento, sabe que esta vez no se detendrá ante nada para asegurar un futuro mejor para todos los que han sido oprimidos y marginados.