para un semidios el amor es lo peor (percy jackson)

capitulo 21

Annabeth
Todo mi sueño había sido doloroso, desde el momento que me caigo por una montaña llena de cactus hasta que recibo todas las maldiciones de las arais.

Me acuerdo vagamente de lo que sucedio a mi alrededor, desde que me desmaye. Se que percy estaba a mi lado en todo momento, recuerdo que todos se pusieron a mi alrededor cuando Nico mato a la manticora.

Ahora estaba en una habitación, seguramente seria un sueño, a polo estaba frente a mi, me explico que me había curado, que había intentado que los dioses no se metieran en la misión, que mandaran solo ayuda. Pero a Afrodita no la pudo contener, al fin y al cabo según ella están intentando separar a sus parejas, y ella no se iba a quedar quieta.

Me desperté en la enfermería, no había nadie, había notado a percy al lado todo el rato, pero seguramente ahora estaría comiendo, porque los chicos le habrían obligado.

Me puse a pensar, entendí muchas cosas. Por ejemplo, le habían dado la profecía a Afrodita porque iba de ella, ella era la diosa del amor, seguramente deberíamos ir a la guarida de cupido todos juntos, sin enfados, para poder vencerle.
Eso indicaba que a los dioses no le importaban nuestros sentimientos, nuestro estado de animo. Todos querían arreglarnos (menos seguramente mi madre) porque debemos arreglarnos para poder vencer a cupido. Seriamos otra vez los títeres, ¿y si no queríamos arreglarnos? ¿y si las chicas estamos bien si ellos? ¿por que tenemos que perdonarles que no nos creyeran y que nos hubiesen sido infieles, aunque solo hubiese sido un beso?, ¿por que debemos perdonar todas las promesas rotas de que nunca nos dejarian?
Nuestra vida no era mas que mentiras, eramos gacelas moviéndose para que el león no se las comiese, con miedo.
Nadie nos quería, ni los dioses nos apreciaban, todas las veces que los hemos salvado no han servido para nada. Son todos unos egoístas, la vida me enseñaba que solo podías confiar en ti, y bueno... Quizas, tal vez en alguna que otra amiga.
El amor no existía en esa vida de mierda.

¡deja esos pensamientos Annabeth!
Perdón conciencia
Se que estas triste, pero la vida sigue y de ti depende el mundo.
Lo se
Además percy...
Callate conciencia! No me hables de el
Pero percy se preocupo de ti todo el tiempo que estuvistes mala.
Yo también lo haría si me sintiese culpable
Cabezota...
Pesada...

Alguien interrumpió mis pensamientos.
- ¡Annabeth estas bien! -grito percy desde la puerta
- si, estoy bien, dejame que me levante - dije
- ¡si hombre! -
- ¡dejame percy! Apolo me ha curado - proteste yo
- pero aun así necesitas reposo, la herida era muy profunda - el se acerco mas y me dijo con voz temorosa - annabeth, esto... Yo...- suspiro y se callo
- no tienes palabras - termine yo
- ni disculpas que darte, se que te hice mucho daño, no se que paso, yo te... - no se atrevía a decirlo, porque la ultima vez que dijo que me amaba se llevo un guantazo
- lo siento percy, quiero perdonarte, pero entenderás que ahora mismo estoy muy triste y decepcionada, por lo que si te digo que te perdono, seria mentira, necesito avivar la llama del amor otra vez, esta apagada, y no ha quedado ni ascuas - el me miro, con sus ojos verde mar cristalizados, me rompía el corazón verlo en ese estado, así que le dije
- pero como te sigo amando, y no puedo permitirme a misma verté así, te daré un empujón - me acerque a el muy despacio, sin dejar de mirar sus ojos ni siquiera cuando junte mis labios con los suyos, un beso muy dulce, pero el me necesitaba y yo lo necesitaba a el, el contacto con sus labios nublo mi mente, e intensificamos el beso, yo puse mis manos en su cuello, el puso las suyas en mi cintura.
Seguía sentada en la camilla, pero con mi sesos de alga al lado.
Nos separamos para respirar y juntamos nuestras frentes, respirando con dificultad debido al oxigeno que nos faltaba. Al separarnos pensé que no podía esta sin el. Pero recordé el porque me había separado de el. Me aleje y le dije
- ya esta, solo un empujón, el que necesitábamos los dos - me levante, abrí la puerta y salí al pasillo.

Me tumbe en la pared, suspire agarrándome el corazón. Sin querer se me escapo una sonrisita al recordar el beso, anhelaba taño a mi sesos de alga.

Aquí tenéis un poco de percabeth, muy poco lo se, pero las cosas buenas vienen en pequeñas cantidades.
¿No pensáis que Annabeth es muy tozuda?
Pero bueno yo también lo seria.
Hoy mismo subo otro capitulo.
Os quieroo.
Se despide vuestra hija de Atenea.
_crischasse