—¿Marcy?La alfa reaccionó ante su pensamiento, su rostro se sonrojo y su corazón latió con fuerza. ¿Por qué pensó en decirle "te amo" tan repentinamente? Seguramente, si lo hubiera dicho, Sasha pensaría que es raro, muy precipitado e intenso.
—Ah...— Pensó en como salvar la situación. Trago saliva y hablo.— Creo que soy un chico.
Bien hecho Marcy, tu si sabes como salvar una situación tensa.
—¿Perdón?— La expresión de Sasha fue lo que más lo asusto. La rubia lo estaba mirando fijamente y eso aumentaba sus nervios.
Nunca pudo hacer contacto visual con alguien más que no fueran sus hermanos o sus padres...
—Yo...— Vamos ¿Que era peor? ¿Decir algo estupido como "te amo" o explicarle cómo se sentía respecto a su género?— Yo... Hace tiempo que me he sentido así, no sabía cómo decirlo, pero... Yo... Es por eso que he ido a terapia... Desdé que tengo uso de razón me he sentido... ¿Mal? Con mi cuerpo, no es que me sienta del todo mal, en realidad si pero no, o sea. ¿Has pensado en lo mal que se siente cuando compras una skin de tu juego favorito para que al final no te guste como se ve y te termine gustando otro skin pero ya tus padres te regañaron por gastar quinientos dólares en un juego? Es horrible, en realidad espantoso, así me siento y no se cómo decírtelo, creo que ya empezó a balbucea cosas sin sentido ¡Oh!...
Sasha apretó los labios sin entender por completo lo que Marcy le trataba de decir. Vio como se dejaba desplomar en la mesa del lugar.
Se tomó unos segundos en procesar lo que Marcy le dijo, no le costó tanto pues tenía a un paciente que le contó cómo le hacían bullyng en la escuela a través del Jenga.
Era buena en su profesión.
—Marcy.— Su dulce voz hizo que Marcy se muriera aún más de la vergüenza.
Había planeado como decirlo, rosas, chocolates, un buen vino pero su personalidad autodestructuva lo traicionó de la peor forma.
—Marcy, está bien.— Su voz sonó muy tranquila y casi lo hizo regresar a cuando era un pequeño niño de 10 años, contándole a su terapeuta como se sentía.— No tienes porque avergonzarte, no se mucho del tema pero puedes confiar en mí.
—No... ¿No crees que es raro? ¿Qué soy raro?...
—Siento que es muy valiente.— Respondió.— Tienes todo mi apoyo, no soy quien para juzgarte y mucho menos decirte que hacer con tu vida.
—Pero...
—Mars, si eres un chico, está bien.— Tomo su mano entre las suyas y el calor y la suavidad de su piel pudo calmar sus nervios.— Si te hago sentir mal o incómodo solo dimelo, pero te agradezco la confianza que me has dado.
El rostro del mayor se pinto de rojo y su corazón no podía latir más rápido de lo que ya lo estaba haciendo.
¿Acaso tenía enfrente a un ángel? ¿Sasha bajo del cielo para darle ese cariño que le faltaba? Si, esos ojos azules, cabellos rubio...
Eran un ángel...
—Gra-Gracias, Sasha..— Murmuró, sintiendo unas pequeñas lágrimas rodear sus mejillas.— Yo... Tenía miedo... No... No sabía cómo reaccionarías
—Lamento que te sintieras de esa forma, pero Mars, yo estoy para ayudarte y poder apoyarte.— Su sonrisa era algo que Marcy quería atesorar por el resto de su vida. Era extremadamente hermosa.— Me alegra que me contarás y confiaras en mi. ¿Qué clase de esposa sería si te hiciera sentir mal dentro del matrimo..
Ambos rostros estaban totalmente sonrojados. Sasha no sabía porque dijo eso, era como si su cuerpo se manejara solo, pero se sintió tan bien en decirlo.
En cambio, Marcy parecía querer llorar de la emoción.
Pues era la primera vez que Sasha mencionaba de manera positiva su matrimonio.
—¿Quieres ir a dar un paseo?— Sugirió Marcy, pidiendo la cuenta y apretando ligeramente la mano de Sasha.
La rubia lo pensó aún avergonzada por sus palabras. Pero al final acepto dar ese paseo.
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Contrato.
Fanfiction||Omegaverse|| La familia Waybright está en quiebra, la única manera de salvarse es comprometer a su hija mayor con la mayor de la familia Wu-Leviathan. -Acepta está rosa en señal de amor. La alfa estaba completamente enamorada. -Por ti solo siento...