Contrato.

11

Las cosas entre los dos... Se habían vuelto tensas.

Marcy aún creía, que de cierto modo, había traicionado a su mejor amiga saliendo con Sasha. No paso mucho antes de que se volviera a encerrar en su habitación, sintiéndose deprimido y ansioso en todo lo que pasaba.

Los señores Wu suspiraron con tristeza, tal parecía que este matrimonio solo acababa con la paz mental de su primogénito, pero había un contrato de por medio y no querían pagar una multa si llegasen a terminar dicho contrato. Tal vez si proponían ir a una terapia de parejas podrían arreglar lo que sea que esté pasando entre Marcy y Sasha.

Mientras tanto, la rubia ya se encontraba guardando algunas cosas en una pequeña maleta deportiva. Hacía una semana que no veía a Marcy y el mayor no contestaba sus mensajes como solía hacerlo.

Vaya, incluso trato de mandarle fotos de gatitos pero nada parecía funcionar.

Checo por última vez la maleta, llevaba su laptop, una manta, algunos snacks y bebidas. Suponía que una noche de películas funcionaria para subirle el ánimo a Marcy, tal vez, incluso aliviaría la tensión entre los dos. Cuando estuvo apunto de salir de su habitación, el sonido de la ventana abriéndose la detuvo.

—Anne ¿Qué estás haciendo aquí?— Preguntó, cerrando la puerta con seguro. Sus padres estaban cerca de su habitación y no quería iniciar una pelea.

—He tratado de comunicarme contigo, no contestas mis mensajes y yo... Bueno, pensé en venir a verte...

—Anne...

—Sasha, puedo explicarte todo.

La Omega suspiro, negando y empujando a la alfa nuevamente a la ventana.

—Tengo que salir, ahora no puedo escuchar tu explicación.

—Sasha, por favor, lo de Darcy y yo solo es pasajero...— Murmuró, logrando que la rubia detuviera su empuje.— Una vez que acabes tu matrimonio con Marcy, podre-.

—¿Qué te hace pensar que terminaré mi matrimonio?— Su voz y la pregunta habían sorprendido a la rubia, no había usado ese tono de voz desde hace ya tiempo, pero ahora parecía que no tenía de otra. Las palabras de Anne la habían ofendido demasiado.

—Sash, tu lo dijiste, le darás el heredero que quieran y pasado la fecha del contrato... Ibas a dejarlo...

Cierto, lo había dicho... Pero ahora no estaba segura de hacerlo.

—Anne... No, no voy a hablar de esto contigo, y tampoco tienes por qué darme explicaciones. Tú y yo terminamos y tienes todo el derecho de andar con quién tu quieras.

—Sasha...

—Adios Anne...

La alfa no tuvo de otra que salir nuevamente por la ventana, dejando a la rubia con un nudo en su garganta. Seguía amando a Anne, extrañaba su aroma y el calor que la tailandesa le daba, pero ahora necesitaba a Marcy, esa extraña calidez que le proporcionaba era fascinante, calentaba su corazón y lo hacía latir con fuerza. Adoraba tener el aroma del mayor impregnado en su ropa.

Mierda, empezaba a querer a Marcy...

Tomo su bolso con fuerza y rápidamente salió de su habitación, ignorando los pensamientos intrusivos que llegaban a su mente. Se despidió de sus padres y hermanas y rápidamente se subió a su deportivo rojo para dirigirse a la casa Wu.