𝟒 • 𝐍𝐚𝐭𝐚𝐧𝐚𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐧𝐨.

6.1K 265 20
                                    


Díganme de quien hacer una historia, ¿Junior o Nata? ¿O de alguien más? Tengo muchaaas ideas más aparte de los one shots

Díganme de quien hacer una historia, ¿Junior o Nata? ¿O de alguien más? Tengo muchaaas ideas más aparte de los one shots

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


-¿Bueno?- dije contestando la llamada en mi teléfono.

-Estoy aquí afuera, sal- dijo Natanael, se escuchaba enojado.

-Espera- dije sin más.

Cuando colgué mi mejor amigo Santi y yo nos veíamos con cara de susto, obviamente se notaba que él estaba fingiendo mientras yo si estaba asustada de verdad, luego comenzamos a reír de nervios.

-Mamaste wey- me dijo asomándose por la ventana -Y viene con mas weyes- dijo.

-Ya vengo- dije saliendo del cuarto para salir por la puerta principal.

-¿A donde vas?- dijo mi hermano cuando vio que caminaba rápido.

-Vino Nata- dije sin más para salir.

Cuando crucé el patio vi que no había bajado de su camioneta, cosa que agradecía, no quería una pelea entre él y mi amigo.
Al abrir la puerta del copiloto me subí escuchándolo hablar primero.

-¿Que hace ese pendejo en tu casa?- dijo enojado.

-Pues ya sabes, viendo la tele y comiendo- dije seria.

-¿Y cuántas veces te he dicho que ya no le hables?- dijo usando su celular -¿No entiendes que solo te quiere coger?-.

-Pues en nuestros 8 años de amistad nunca a pasado eso, y si estás tan seguro que quiere cogerme ¿por que? ¿tú te quieres coger a tus amigas?- dije viéndolo igual.

-No- dijo seco, yo no conteste así que siguió hablando -El problema es que tú no ves como te mira-.

-El problema eres tú- dije sintiendo enojo.

Me volteo a ver y sin mas me agarro del cuello jalándome a él para empezar a besarme desesperado. Después de un momento escuchamos como tocaron la ventana, era mi hermano.

-¿Todo bien?- dijo en cuanto baje esta. Ambos asentimos -Voy a comprar comida con Santi, por si quieren hablar mejor adentro- dijo subiéndose al carro junto a Santi, supongo que ya le había contado por que estaba enojado Natanael.

-Vamos adentro- dijo bajándose, dejándome ahí, viendo como entraba a mi casa como si fuera suya. Me baje sin más y comencé a caminar rápido para alcanzarlo. Al entrar a la sala no lo vi por ningún lado, ni siquiera por la cocina. Cuando subí las escaleras escuché que estaba en mi cuarto, así que entre, viendo como se quitaba la camisa acostándose en mi cama.

-De seguro aquí es donde estaba el pendejo hace rato- dijo sin obtener ninguna respuesta mía -Planeando como cogerte- parecía que lo único que quería era hacerme enojar, y vaya que lo logro.

-De seguro tú eres un maldito infiel, ¿Crees que no me doy cuenta como se te arriman las demás? Parece que tienes problemas para entender, ¿Por que nunca me escuchas? Y aun así llegas a mi casa a faltarme el respeto- dije soltando todo lo más rápido que pude, viendo como se quedaba serio, nunca me había visto explotar.

-Ven- me dijo moviendo su mano, palmeando el otro lado de la cama para que me siente.

-No, más bien lárgate- dije abriendo la puerta aventándole su camisa.

Se levanto sin más, caminado hacia la puerta donde estaba yo sosteniéndola. Pero de un momento a otro me agarro aventándome a la cama poniéndose sobre mi, poniendo mis brazos sobre mi cabeza en un tipo de agarre que no me podía soltar.

-Como me encanta que te pongas así, nunca vas a entender que no hay ninguna como tú- dijo besando mi cuello. Comenzó a bajar su mano libre, rozando mi abdomen con sus dedos lentamente, haciendo que se me erizara la piel.
Al mismo tiempo bajo sus besos a mi cuello, pasando sus labios entre mis pechos, usando su lengua haciéndome temblar -¿Me vas a cambiar por ese idiota?- dijo susurrando pegado a mi piel, seguía dejando besos.

Yo no pude contestar, se estaba sintiendo tan bien que ni siquiera creí que fuera necesario seguir peleando, hasta que sentí como bajo mi ropa interior junto con mi pantalón de un jalón, sintiendo como sus labios estaban cada vez más cerca de mi intimidad, sintiendo como dejaba suaves lamidas en mi vientre.

Sentí como pasó su lengua lentamente cuando al fin llegó, una y otra vez, en cada movimiento lo hacía más rápido. Yo no pude evitar comenzar gemir, sintiendo como soltaba su agarre que tenía en mis brazos, comenzando a pasar sus manos por mi cuerpo.

Se levanto para comenzar a quitar su pantalón, sentándome en la cama -Chúpamela- dijo sin más.
Comencé a hacer lo que me pidió, poniéndome de rodillas ante él, viendo su sonrisa de lado -Así mami- dijo tomándome del cabello, haciendo que entre lo más posible en mi, haciéndome soltar arcadas.

Me levanto y me puso en la cama, sobre mis rodillas y mis codos, y comenzó a meterlo con fuerza, con cada embestida mas fuerte que la otra, tomándome del cuello, haciéndome soltar unas lagrimas cuando sentí que jalo mi cabello formando una cola de caballo.

(•••)

Al terminar yo me quede recostada, con las piernas temblando, viendo como él se vestía mientras respondía una llamada de Dan -Tengo que ir al estudio mami- dijo después de colgar acercándose a besarme -Vengó en unas 2 horas- dijo abrazándome con fuerza -Más vale que cuando vuelva ya no esté ese wey aquí- dijo haciéndome sonreír, pues gracias a él había tenido la mejor noche.

𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 - 𝐂𝐓 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora