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𝐏𝐞𝐫𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐝𝐞 𝐃𝐢𝐞𝐠𝐨:
Iba rumbo a la casa de mi ex, llevábamos unas semanas que habíamos comenzado a salir de nuevo, solo que ahora ella tenía novio. Al llegar paré mi carro unas cuadras atrás, ya que sus papás estaban en casa.
Cuando vi que se acercaba al carro acomode todo lo que había comprado, planeaba llevarla a cenar, pero un detalle no le haría mal.
-¿Y eso?- dijo al abrir la puerta, viendo las bolsas de regalo que estaban en el asiento.
-¿No quieres ver que hay atrás?- dije viendo como sonreía emocionada.
Al abrir lo primero que vio fue un ramo de flores, 3 veces el tamaño de los que le daba su novio. Vi como sonrió y dio un brinquito, para después sacar su celular y tomarle una foto, yo comenzaba a poner las bolsas de regalo en el asiento de atrás para que tuviera espacio para sentarse.
-Te amo- dijo en cuanto subió al carro, tomándome le ma mandíbula para darme un beso.
-Yo más- dije de igual modo, siguiéndole el beso.
-¿A donde vamos a ir?- dijo poniéndose el cinturón.
-¿Primero vamos a cenar y después a comprar ropa?- dije viendo como se emocionaba asintiendo -Apaga tu celular- dije viendo como le entraba una llamada de su novio.
-Deja contesto-.
-Nada más está chingando- dije arrebatándoselo, apagándolo yo mismo.
-¿Que te pasa?- dijo intentando quitármelo.
-Que ese cabron no se da cuenta que eres mía- dije jalándola para besarla, ella solo sonreía. Automáticamente mis manos subieron a sus hombros, intentando bajar los tirantes de su blusa.
-Aquí no- dijo volviendo a acomodarlos -Vamos a tu casa- dijo ahora acomodándose en su asiento. Yo sin negarme comencé a manejar.
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Al entrar a mi casa vi como comenzó a caminar hacia la cocina, dejándome confundido.
-¿No vamos mejor al cuarto?- dije abrazándola por detrás.
-¿No quieres que cocine algo primero?- dijo alejándose de mi, dirigiéndose al refrigerador.
-No- dije jalándola hacia mi, tomándola por el cuello para comenzar un beso delicado, ella pasó sus brazos por mis hombros, masajeando mi cuello suavemente, yo solo acariciaba sus caderas que tanto me encantaban.
Comencé a acercarla a la barra, sentándola en esta, comencé a bajar mis besos a su pecho, pasando a su abdomen. Sin mas vueltas acomode sus muslos sobre mis hombros, apretándolos levemente, viendo como ponía su cabeza hacia atrás -¿Ya?- dijo volviendo su mirada a mi al ver que yo solo me dedicaba a dejar besos en su abdomen. Solo reí y comencé a bajar su ropa, pasando mi lengua levemente, haciendo que suelte suspiros lentos, me levante de nuevo, llegando a su altura, comencé a besarla dirigiendo dos mis dedos a su entrada, lentamente comencé a moverlos leñero dentro de ella, preparándola para mi.
Desabroche mi cinturón, bajando mi pantalón, rozándome contra ella encima del bóxer -¿Estas lista?- dije acercándome a su cuello, dejando besos sobre mi nombre que tenía tatuado.
-Si- dijo besándome. Al entrar la tome por la cintura, moviéndome lentamente cuando me dio la señal para hacerlo
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Al terminar la cargue, poniendo sus piernas rodeando mi cintura. Estaba subiendo a mi habitación cuando ella rompió el silencio.
-Quiero que volvamos- dijo ganándose mi mirada -Ya no quiero estar con él- dijo abrazándome.
-Tus deseos son ordenes mi amor- dije para besarla.
