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𝐏𝐞𝐫𝐬𝐩𝐞𝐜𝐭𝐢𝐯𝐚 𝐝𝐞 𝐊𝐚𝐛𝐨: -¿No ibas a llegar hasta las 10?- dijo mi novia desde el baño tan pronto como escucho que entre a la habitación.
-Terminamos temprano- respondí poniendo mi celular sobre el buró que estaba al lado de la puerta. Comencé a quitarme la sudadera que traía cuando vi como mi novia iba saliendo del baño con un conjunto de ropa interior blanco.
Al parecer acababa de salir de la ducha, su cabello mojado que caía sobre sus hombros llegando hasta sus cintura la delataba.
Ella se dirigió hasta el closet sin prestarme atención mientras yo sólo la seguía con la mirada, sin duda es la mujer de mis sueños.
Comencé a caminar detrás de ella, al llegar a su lado me pose detrás de ella, tomándola por la cintura pasando mis manos por su abdomen, mientras dejaba un par de besos sobre su cuello.
Ella solo se dedicó a poner sus manos sobre las mías, mientras tanto yo comencé q caminar hacia la cama llevándola conmigo.
-Eres un mañoso- dijo cuando comencé a besar sus pechos en cuanto estuve encima de ella haciendo que riamos.
Sin esperar tanto pase mi mano a su espalda, dirigiendo las llenas de mis dedos hacia el broche del sujetador, que rápidamente logre quitar.
Mientras agradecía al cielo por haber podido quitarlo sin tanto rodeo, comencé a tocar la feminidad de mi novia, pasando dos de mis dedos sobre sus labios íntimos.
{•••}
Me dedicaba a penetrar cada vez más fuerte a mi pareja, aun sobre ella, viendo como mordía sus labios mientras apretaba mis muñecas que estaban al lado de sus brazos.
Hasta que su celular comenzó a vibrar sobre el buró, yo seguí con mi trabajo hasta que ella me hizo parar.
-Pásamelo, puede ser una emergencia- dijo aun debajo de mi sin sacar mi miembro de ella, yo me dediqué a rodar los ojos haciéndola reír, estirando mi brazo para tomar su celular.
A este punto el celular había dejado de sonar, pero al ver el nombre del contacto me hizo hacer cara de desagrado.
-¿Que ocupa ese pendejo?- dije pasándole su celular, ya que se trataba de su amigo.
-No lo se, no seas grosero- dijo mientras ponía el celular en la cama, mientras yo comenzaba a moverme de nuevo este comenzó a sonar haciéndome parar en seco, haciendo que mi miembro entre completo haciéndola soltar un gemido algo fuerte.
Ella contesto haciéndome señal para que guarde silencio, puso el altavoz mientras yo seguía con mi trabajo poco a poco.
Después de un momento ella intentó colgar varias veces, cosa que no se podía ya que él seguía hablando interrumpiéndola cada que intentaba hablar.
-Ella te llamará después, ahora estamos ocupados- dije quintándole el celular para que pudiera escuchar a través de la línea, simplemente se escuchó un silencio mientras comenzaba a moverme con mas rapidez haciendo que mi novia suelte pequeños gemidos, simplemente se escuchó un silencio para después escuchar como maldecía al teléfono.
Él pensaba que yo no me daba cuenta como intentaba insinuársele a mi novia. Seguí moviéndome cada vez más rápido dejándola sin aliento, ya que prefería esto antes de que comenzara a regañarme por lo que hice.
-¿De quien eres?- dije sin pausar mis movimientos. Claramente ella no podía responder por la velocidad con la que me movía.
Pare en seco una vez más, poniéndola sobre sus rodillas y sus codos sin mucho esfuerzo. Sin pensarlo dos veces comencé de nuevo, pero ahora con más profundidad.
-¿No me vas a contestar?- volví a preguntar.
-Tuya- comentó como pudo intentando regular su respiración. Asentí levemente.
-¿Crees que otro hombre te haría sentir igual que yo?- pregunté tomándola por el cabello haciendo una cola improvisada.
-¡No!- conteste cerrando los ojos. Sonreí al ver por el espejo de la cabecera lo sumisa que es conmigo, esto me excitaba sin limites.
Después de unos movimientos incluidos de gemidos y algunas maldiciones por parte de mi novia llegue a mi orgasmo, no sin antes haber echo que ella llegue al suyo momentos antes que yo.
Reí después de unos malos chistes de su parte mientras nos vestíamos, ya que decidimos ir a comer algo antes de dormir. Tocaba probar nuestra suerte y ver qué lugares estaban abiertos a la 1am.
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