13. El obsequio

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Alexis despertó por el ruido de la puerta abriéndose

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Alexis despertó por el ruido de la puerta abriéndose. Lentamente se sentó y se frotó el rostro con pereza, aún usaba ese camisón blanco con su ropa interior debajo y su cabello estaba alborotado, no estaba nada presentable.

"Lamento interrumpir su descanso." Dijo la suave voz de Sebastián acercándose a la cama de Alexis. "Su majestad ordenó que le entregara esto."

En ese momento el moreno levantó su mano dominante para colocar una canasta a los pies de la acolchonada cama. Alexis estaba confundido, podría ser que estuviese adormilado o por que la canasta tenía capas de tela dentro de esta.

"¿Qué es?" Preguntó acercándose para mirar a Sebastián.

"Un obsequio." Dijo con sus manos tras él alejándose unos pasos hacia atrás.

"¿Un obsequio?" Murmuró para mirar la tela con curiosidad.

Pensó que estaba loco, pero podía jurar que vió algo moverse.

Con lentitud tomó el extremo de la primera capa y la levantó para revelar lo que había dentro. Los ojos de Alexis se iluminaron y miró a el moreno con emoción antes de volver a mirar a la canasta.

"¡Es hermoso!" Exclamó para sacar al pequeño felino que descansaba entre la tela.

"Es una hembra." Corrigió Sebastián con una sonrisa pues verle feliz le contagiaba.

"Oh, es hermosa." Repitió para abrazar delicadamente a la gatita. "Es tan suavecita y pequeñita." Murmuraba emocionado.

El moreno retrocedió más para darle su debido espacio. "Su majestad está esperando por usted para desayunar en su oficina." Dijo con calma antes de comenzar a buscar entre las cosas del chico en la cama.

Alexis estaba demasiado ocupado jugando con la gatita que no le prestó atención. Sebastián sacó diferentes prendas y al tener todo listo lo dejó sobre la mesa antes de ir al concubino.

"Le pediré por favor que se levante." Le pidió con suavidad, Alexis no se negó y se levantó mientras cargaba a la gata.

El sirviente personal del rey comenzó a arreglar al chico de cabello largo. Le acomodó sus vestiduras y lo dejó impecable y hermoso. Su ropa había sido remplazada por otra más elegante, el rey Buhajeruk ordenó que la ropa de su concubino fuera con más capas para ocultar su cuerpo, el resultado fue que se viera como una linda, delicada y elegante doncella. Alexis no lo vió feo, hasta le gustó, aunque tuviera pantalones las capas hacían ver como si usara vestido cuando no era así. Era lindo.

"Me encargaré de ella mientras usted va con su alteza." Volvió a hablar Sebastián extendiendo sus manos pidiendo a la gatita. Alexis se la dió luego de despedirse de ella y comenzó a caminar fuera de sus aposentos para ir a la dirección pedida luego de acomodar su velo.

Su día iba comenzando muy bien.

[...]

Frente a la puerta intentó tocar pero en el proceso se lastimó superficialmente la mano, esas puertas eran demasiado anchas y duras para Alexis como para golpearlas y que se escuchara del otro lado. Menos mal que un guardia a su lado tocó la puerta por él sin mover nada más que solo su brazo.

Heartless tyrant [Spreeckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora