Alan POV
La puerta de la penal de Cadereyta se cerró detrás de mí; el sol aun alumbraba con fuerza sobre las enormes puertas de metal de la entrada; debíamos estar cerca de cuarenta grados lo cual era extraño pues era abril y la primavera apenas estaba iniciando; me coloque los lentes obscuros y me vo lví para saludar al oficial de la entrada; este me respondió con una reverencia de su cabeza; ahora ya no me saludaba con cordialidad como en los meses anteriores mi placa con las siglas del FBI era un indicio de respeto me encamine hacia el aparcamiento; mi Jeep Wrangler Ribicon color gris destacaba en medio de todos los pequeños autos del lugar abrí la puerta y me deja caer en el asiento; encendí la radio y saque el teléfono de mi chamarra; me asegure de marcar la fecha como hacia siempre que visitaba ese lugar revise el calendario para validar mi próxima visita, programe la alarma para que me lo recordara un par de días antes; si iba a volver a Texas debía recordar la fecha antes para poder realizar todos los preparativos, y es que acudía a ese lugar por lo menos 5 veces al año desde hacía ya un buen tiempo; no era algo que me enorgulleciera pero le había prometido a mi madre que visitaría al hombre que causo su muerte; a final de cuentas él también era mi padre aunque no alardeara de él o de lo que estaba haciendo.
Arranque el coche y tome la primer intersección para salir de ahí; en cuanto llegue a la autopista las imágenes de mi llegada a esta ciudad me invadieron de nueva cuenta; me quedaban un par de horas de camino hasta mi departamento en Mitras, encendí la radio buscando algo que me distrajera; siempre que lo visitaba me sucedía lo mismo, recordaba mi vida pasada como si fuera una película que se repetía continuamente en mi mente, primero mi madre y yo huyendo de Sinaloa, nuestra vida en hoteles, luego cuando nos volvimos testigos protegidos y finalmente nuestra llegada a este lugar en donde pensamos que nuestra vieja historia jamás nos alcanzaría pero llego a nosotros mucho antes de lo planeado y es que la vida en los carteles te marca, la gente que está ahí no olvida y mucho menos perdona, Decidí distraerme pensando en otra cosa; la lista del mercado, mi plan de vuelo para el día de mañana, la idea de convencer a mis jefes de tomar el caso de Sinaloa, nada me distraía por completo subí el volumen de la radio mientras Back in Black de ACDC retumbaba en los altavoces de las puertas y entonces la distracción perfecta vino a mi mente era pequeña tenía pelo castaño, ojos cafés y una sonrisa que enloquecía y por alguna razón eso me daba mucho más miedo que su padre y sus hermanos policías; en mi cabeza comenzaron a sonar los eventos que habían sucedido la noche anterior aun no cabía en mi cabeza como las cosas se habían podido descontrolar en un solo segundo.
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Había llegado a comprar una botella de vino tinto en el supermercado de la esquina; no se si la reunión lo ameritaba, pero si algo me enseño mi madre es a jamás llegar con las manos vacías a una casa a la cual has sido invitado; cuando me estacione me di cuenta de inmediato que la reunión era bastante grande y por lo que parecía bastante lujosa; guarde la botella en la guantera el lugar está repleto de distintos coches incluidos varios con la insignia de policía pegada en los cristales; me acomode la chaqueta de piel y pensé en mi atuendo con jeans y camisa a cuadros; me reprendí mentalmente por no usar algo más formal mientras avanzaba directo a la puerta principal, un golpe resonó con fuerza en la enorme entrada mientras del portón de madera veía a una chica salir a toda prisa; paso a frente a mi sin siquiera verme y fue directo hasta el jardín; por un momento en mi cabeza resonó la idea de seguirla y ver que le sucedía, apenas había podido darle un vistazo a su afilado rostro y sus menudas facciones pero aun con un solo vistazo pude darme cuenta que se veía bastante molesta mientras se retiraba las sandalias de tacón y se soltaba el cabello avanzando hacia el estacionamiento; supuse que tal vez no llegaba en el mejor momento; así que vacilé un poco pensando en regresar; me volví de nueva cuenta para mirar a la chica seguir avanzando y en cuanto me dirijo de nueva cuenta hasta el enorme portón un tipo sale andando con rapidez tras ella; su rostro también denota molestia; y entonces asumí que definitivamente no llego en el momento adecuado; por mi cabeza cruza la idea de volver a mi auto cuando un grito se escucha resonar cerca del estacionamiento.
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Infiltrados
RomanceSerie El Legado Volumen 1 Infiltrados El destino de Alan y Camila se cruza de manera inesperada, el está buscando venganza, ella quiere salir de la prisión en que siente que ha vivido toda su vida, ahora deberán trabajar juntos para resolver un caso...