Bajaron las escaleras para ir a la nueva pieza de la menor, así esta podía ponerse cómoda en ella.
—bueno, acá es— indicó mostrando la habitación.
—'ta linda, eh— expreso con gusto apreciandola. Era más grande que su anterior habitación en lo de Pancho, así que era mucho más cómodo.
—por fin algo bueno, nena. ¿Te gusta?
—si, ponele— contesto está vez sin interés, dirigiéndose hacia una ventana que se encontraba en la habitación. No quería parecer gustada sobre el lugar.
—¿a donde da esto? — pregunto sobre la ventana.—al mismo lado donde el "patio"— hizo las señas con los dedos.
Esta siguió observando bien el ambiente. Criticandolo con la mirada, pero parecía gustarle en el fondo.
—bueno, yo te dejo. Me voy— anunció aproximándose para salir.
—¿a donde te va'? Si vas por cigarrillos volve, no hagas como hace siete años— soltó de frente. Siempre expresando todo con frialdad y sin temor a lo que sucederá. Capaz este se aún problema de ella. El ir siempre de frente y nunca callarse.
—no, mamita, voy a laburar. Por que tu papito labura, no se rasca las pelotas— contesto con tono irónico. —encima te dejo para que puedas acomodar tus cosas tranquila, por que los creo que quieras que te ayudé, ¿o no?
—no, quédate tranquilo que yo sola puedo— respondió con una sonrisa obviamente falsa.
—viste. Yo me voy una horita y estoy de vuelta, así acomodate. Estas en tu casa— concluyó yéndose de la habitación, dejándola sola.
Dio un gran suspiro para arrancar a acomodar sus pertenencias.
≈≈≈
Sergio volvía de su "laburo". Entró a su casa lo más normal, y cuando estuvo apuntó de anunciar su llegada en voz alta pudo ver a su hija muy cómoda en el sillón, tomando unos mates y viendo la tele.
—a bueno, mira como recibís a tu padre, que considerada— hablo acercándose a la sala.
—no te emociones que no hice los mates para vos. Yo tomó sola— contesto fría.
—a mira vos, eh— asintió con la cabeza indignado.
Esta no le tomó importancia y siguió viendo la tele mientras le daba unos sorbos al mate. Mientras Tata se ponía también cómodo, sentándose en un silloncito individual.
—¿me das un mate? ¿O te apoderaste del termo? — consultó con humor. La teñida chasqueo la lengua y le pasó un mate. Este agradeció para después tomar.
—y, ¿donde fuiste? ¿No pensas contarme algo? — consulto algo intrigada. No tenía ni la mínima idea de lo que hacia su padre y tenía la curiosidad.
—¿que queres que te cuente? — pregunto encogiendose de hombros, haciéndose un poco el boludo.
—y, de que laburas, con quienes. Algo, ¿no? Para saber un poco de tu vida, ¿viste?
Chasqueo la lengua.
—es complicado, loquita. Yo soy un tipo polenta, soy jodido, ¿me entende'? — explicó, dándole un sorbo al mate entre medio para seguir. —conmigo no se jode acá en el barrio. Y nada, tengo un laburo peligroso.—mira donde mierda me vine a meter. Con tremendo mafia— murmuro con sarcasmo.
—no para, tampoco para tanto, muñeca. Es... Complicado de explicar, por que sos una pendeja todavía, ¿sabe?

ESTÁS LEYENDO
El Apache -𝐷𝑎𝑛𝑖𝑙𝑜 𝑆𝑎́𝑛𝑐ℎ𝑒𝑧-
ФанфикSheila, o mas conocida como bicha, se muda a su antiguo barrio con el hombre que más odiaba en su vida; su padre, que aunque no conectaban después de años se vuelven padre e hija inseparables. Pero la mudanza de bicha no solo trae el reencuentro de...