Sheila se encontraba viendo un partido repetido en la tele de su living, mientras tomaba unos mates con biscochitos.
—¡volvi! — anunció Sergio entrando a la casa, sin todavía notar a su hija. —a estas acá, hola.
—hola, viejo— chocaron cachetes y el mayor se sentó en un sillón individual.
—¿que hacías? — pregunto acomodandose en este, sin antes agarrar una galletita de su paquete.
—nada, recién término de hablar con Pancho. Fue al hospital y le dijieron que esta todo bien, así que nada. También hable con mis amigos de allá, y hablado de eso te quería pedir permiso.
—¿permiso de que? ¿Pa' que? — consultó confundido. Aunque sospechaba lo que le iba a pedir y estaba preparado para responder firme.
—pa' ir al Gardel a visitar a mis amigo', hace banda no los veo y les prometí ir a visitarlos de vez en cuando— comentó con suplica. Deseaba con todo el alma volver a ver a todos los chicos de allá.
—na, dejate de jode'. Ya estas acá, tenes nuevos amigos, ¿para que volver allá? — se negó, encogiéndose de hombros y mirando la tele.
—ya te dije viejo, quiero ver a mis amigos de allá, los extraño— contesto sincera. Realmente extrañaba estar con ellos y joder las tardes.
—no, dije no, y es no— se volvió a negar agarrando una galletita del paquete para seguir viendo la tele, intentando ignorarla.
—da, sos re botón al final— se quejó cruzándose los brazos con fastidio.
—na, na, na, botón las bolas. No quiero que vayas y punto, se terminó la discusión— acabo con la charla, teniendo un suspiro pesado de su hija, con enojo.
—ah, el cochi hoy hace algo ahí en el rancho, por si queres ir.—¿a que hora? — pregunto con poco interés, apenas mirándolo de reojo por el enojo que tenía.
—tipo siete dijo. Si queres ir, anda.
—Bue, por lo menos salgo un poco de acá— murmuro levantándose del sillón para ir a su pieza y encerrarse.
Estaba molesta por que su padre no la dejo ir a ver a sus amigos que tanto extrañaba, pero la palabra del viejo es la palabra final y hay que hacerle. Aunque por lo menos no se iba a quedar sola en casa, iba a ir a lo de cochi para distraerse un rato.
≈≈≈
Una vez lista y arreglada dio camino junto a su padre hacia la casa de cochi donde estaban todos. Al llegar entraron de lo más normal, saludando a los que conocían de por ahí, para ir donde estaba la banda en el lugar de siempre; abajo del techito sentados en unos sillones.
La teñida después de saludar a todos se sentó en el sillón donde se apoya el brazo, alado de su padre que se sento en este. Observó por el lugar quienes se encontraban en ese lugar, encontrándose con algunos amigos y conocidos del barrio, pero algo la dejo con la mirada dura. Danilo se encontraba junto a una piba, la amiga de Hernán, hablando y riendo mientras se movían un poco al ritmo de la música.
Sheila mordi la parte de adentro de su boca, y los veía con una mirada que nunca antes se imaginaria tener hacia Danilo; una mirada con celos. ¿De donde este sentimiento?
"¿Que hace con esa? " se preguntaba ella mientras los miraba con atención.
En una, Danilo le dijo algo cerca de oído de la morocha, para después alejarse hacia el fondo del lugar, donde se encontraba la parrilla. Y Sheila, sin perder la oportunidad, se dirigió tras de él.
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El Apache -𝐷𝑎𝑛𝑖𝑙𝑜 𝑆𝑎́𝑛𝑐ℎ𝑒𝑧-
HumorSheila, o mas conocida como bicha, se muda a su antiguo barrio con el hombre que más odiaba en su vida; su padre, que aunque no conectaban después de años se vuelven padre e hija inseparables. Pero la mudanza de bicha no solo trae el reencuentro de...