Perdida

EMBOSCADA

CRYSTAL

No voy a negar que dormí perfectamente bien, después de la maravillosa noche que tuve. Sentir el placer sexual por primera vez es fantástico y adictivo, ya que te dejaba con deseos de repetir y buscar más en esa persona que te brindó esa satisfacción. Después de arreglarme y peinarme, bajé a desayunar radiante y feliz, Crystal ha tenido muchos amantes, pero lo que yo sentí esa noche fue diferente y sé que ambas lo disfrutamos, aunque sería solo eso, porque en el mundo que vivía no podía tener distracciones, sólo enfocarme en lo que verdaderamente importa. Isa preparó malteada y tostadas con mantequilla. Me senté en la mesa mientras las devoraba con dulzura, hoy se llevaría a cabo el plan de la recuperación de la mercancía de Phil, así que visitaría el bar temprano ya que en la noche estaría ocupada. Veo aparecer a mis hombres por la puerta.

-Buenos días señora -saluda Pascual.

-Buenos días chicos, ¿desayunaron?

-Sí, doña Catrina -responde Kahi.

Aún recuerdo lo que sucedió cuando llegamos y su extraño comportamiento, agradecía que me cuidase pero detestaba que se involucraran en mis asuntos.

-Ahorita iremos al Paradise, esta noche no podré ir por el asalto al almacén del cartel de Valverde y quiero darle una vuelta a las chicas.

-Buenos días -Phil hace presencia un poco más animado, besa mi frente y se sienta a desayunar -Ya envié a varios de mis hombres a inspeccionar el lugar y verificar que mi mercancía esté ahí.

-¿Enviaste drones?

-Sí, debemos saber cuántos montarán guardia en la noche a la hora de la emboscada.

-Yo iré al Paradise por el día, ya que en la noche estaré ocupada. Por cierto...descubrí donde radica la peste del Lore -Phil hace una mueca, odiaba tanto a esos malditos como yo -y necesitaré un favor tuyo.

-Lo que necesites cariño, dime -bebe un poco de leche con café.

-¿Aún tienes el contacto del chef ese que hace trabajos sucios?

-Sí, ¿lo necesitas?

-Exacto...necesito que me prepare un delicioso menú con un perfecto plato fuerte que le aportaré.

Comienzo a sonreír perversamente y Phil me imita leyendo mis pensamientos, sabe que soy su aprendiz, ya que de torturas y asesinatos, él se llevaba el número uno.

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MARCOS

Mi padre salió temprano con Clarissa, quise acompañarlo pero se negó pidiéndome que le diese una vuelta al almacén donde estaba incautada la droga de Phillip. Todo estaba muy tranquilo en el lugar así que decidí fumarme un cigarrillo, llevaba meses sin fumar y ahora lo necesitaba. No dejaba de pensar en lo sucedido anoche...esa mujer en pocas palabras me volvió loco. No soy hombre que se deja engatusar fácilmente pero su forma de tratar, de rechazarme, me hacían volverme masoquista, gustándome que esa hermosa mujer se comportara de esa manera, provocando una excitación latente dentro de mí, deseaba verla de nuevo, tenerla y hacerla mía mientras gritaba mi nombre como anoche. Ni siquiera sabía el suyo, sólo le decían jefa pero no tuve oportunidad de escuchar su nombre.

Mi padre me dijo que debía encontrar a La Catrina y que radicaba en un negocio privado, la he buscado por varios lugares y no la he encontrado. Esa maldita debe pagar por lo que le hizo a mi familia, lo que le hizo a mi hermana...de sólo recordar eso me enfurecía queriendo acabar con ella con mis propias manos, pero la encontraría, porque nadie escapa de los Valverde y vive para contarlo. Suelto el cigarrillo y me dirijo al auto viendo que todo estaba en orden. Conduzco sin rumbo, sin darme cuenta que voy a parar al lugar donde conocí a esa hermosa mujer desconocida. Veo que está cerrado por el cartel pero empujo la puerta y entro, no veo a nadie y espero por algo o alguien, aunque ni sé qué hago en ese lugar, debo centrarme que me estoy perdiendo...