๑꫶ 11 .

240 38 4
                                    

"¡__________!"

. . .

Tenía una de sus manos llena de sangre, otra vez. Esta ya era la segunda vez en la noche en la que debía levantarse a limpiar la sangre de su boca que amenazaba con ahogarlo mientras dormía.

¿Eso sería menos doloroso?

De ser así, prefería morir de esa forma.

Su garganta le dolía demasiado, lo sentía como si cada vez que tragaba saliva; en su lugar eran un montón de clavos y vidrio perforandolo.

Estaba bastante molesto con la situación, pues, no solo estaba decayendo cada vez más su salud, sino que, lo que él asumia eran recuerdos que ya no era capaz de recordar, llegaban a su mente en momentos aleatorios de su día a día.

¿Es que estaba viviendo lo que suelen llamar "ver pasar tu vida ante tus ojos"? Si era así, era de una forma muy extraña y lenta.

Esos recuerdos no hacian más que aturdirlo y eso ya le empezaba a molestar.

Su salud ha llegado a un punto de deterioro en el que ya no podía recordar nada más allá de unos pocos meses pasados.

Su cerebro, su corazón, sus pulmones, todo estaba cada vez peor y lo peor de todo eso, es que lo sabía. Era consciente de todo lo que le estaba pasando a su cuerpo.

Ya lo había aceptado. Desde hace mucho tiempo.

Pero no podía permitir que alguien más lo viera en ese estado.

No recordaba a ninguno de sus amigos, al menos no a los que tenía antes de llegar con los trolls del Pop.

¿Acaso eso era importante? Ninguno de ellos debe recordarlo, después de todo, él no lo hace.

Pero el que sus nuevos amigos lo vieran en ese estado... No, eso solo mancharia su imagen. Ya no sería aquel capaz de curarlo todo, ¿cómo autoproclamarte de esa manera cuando te estás muriendo de a poco y no puedes hacer nada para evitarlo?

No lo permitiría. Nadie debía saberlo.

Tú... — Se vio en el pequeño espejo que tenía a un lado y lo tomó con cuidado.

Después de todo, él nació sólo y moriría de la misma manera.

Su vida no le importaba a nadie, ni a el mismo. Al final del día, se iría de ese lugar y nadie lo recordaría.

Eres detestable.

Rompió el espejo y metió uno de los cristales en su boca.

Quizás eso era menos doloroso.

Y lo trago.

      

    

. . .

      

    
   

—¡Ramón, estoy tan emocionada! — Poppy le dijo a su mejor amigo, el mencionado la miró con curiosidad y un poco de fastidio.

Ramón había estado siguiendo a su amiga a petición de la misma, no sabía a dónde iban pero sabía que ya habían dado vueltas por toda Villa Pop como mínimo dos veces.

Poppy había llegado esa mañana a la entrada de bunker de Ramón gritando de emoción con una carta en sus manos que no quiso mostrarle.

Consulta médica | Ramón x Male reader - Trolls Donde viven las historias. Descúbrelo ahora