┊ ➶La amenaza revelada ┊ Parte 2 ┊

146 17 1
                                    

⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱ⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱᐧ.˳˳.⋅⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱ⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱᐧ.˳˳.⋅⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱ⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱᐧ.˳˳.⋅⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱ⋅.˳˳.⋅ॱ˙˙ॱᐧ.˳˳.⋅


Rui suspiro, preparándose para hablar de sus recuerdos más dolorosos. Sabía que era necesario contar su historia completa, desde el principio hasta ahora, para que Tsukasa pudiera entender realmente por lo que había pasado.

—Nací en un lugar que nunca llegué a conocer realmente. Mis primeros recuerdos son del laboratorio. Era un lugar frío... lleno de luces brillantes y caras desconocidas. Nunca supe quiénes eran mis padres. No sé si me dejaron allí voluntariamente o si fui arrebatado de sus brazos. Todo lo que sé es que, desde que tengo memoria, he estado rodeado de científicos y máquinas y cosas extrañas...

Rui cerró los ojos un momento, dejando que los recuerdos fluyeran.

—E-era muy pequeño... cuando comenzaron los experimentos. Recuerdo que me inyectaban cosas, y el dolor era constante. No entendía por qué me estaban haciendo eso... Solo sabía que tenía que ser fuerte. Había otros niños... allí también, pero nunca llegué a conocerlos bien. Nos mantenían separados la mayor parte del tiempo. Sin embargo, había un gato, un pequeño gato blanco, que era mi único amigo. Creo que el era como yo... Siempre nos dejaban en la misma sala donde nos inyectaban.

Rui hizo una pausa, su rostro reflejaba dolor y nostalgia.

Los científicos querían crear algo nuevo. Un híbrido entre... Entre humano y animal. Sus experimentos eran crueles y, a veces, sentía que no podía soportarlo más. Pero el pequeño gato siempre estaba allí, consolándome. Me prometí a mí mismo que algún día escaparíamos juntos... Que encontraríamos un lugar donde pudiéramos ser libres.

Rui apretó los puños, recordando la angustia de esos días.

Los años pasaron y, poco a poco, empecé a notar los cambios en mi cuerpo. Podía transformarme en un gato y volver a ser humano. Pero no era perfecto. Cuando estaba en mi forma humana, aún tenía características de gato. Tenia colmillos, orejas de gato... Mis reflejos, mis sentidos... incluso mis instintos eran felinos. Al principio, me asustaba, pero luego me di cuenta de que podía usarlo a mi favor.

Rui se mordió el labio, recordando el día que cambió todo.

Un día, hubo una explosión en el laboratorio... No sé qué la causó, pero aproveché el caos para escapar. Corrí lo más rápido que pude, me escondi lo mas lejos que pude. Fue entonces cuando empecé a vivir como un gato callejero... No tenía hogar, ni familia, pero al menos era libre.

Rui abrió los ojos, mirando a Tsukasa con una intensidad que reflejaba su determinación.

—Pasé años viviendo en las calles, aprendiendo a sobrevivir. Siempre estaba en guardia, siempre escondiéndome. Pero nunca perdí la esperanza. Sabía que algún día encontraría un lugar donde pudiera estar a salvo. Y así, llegué aquí. Te encontré, Tsukasa. Y, por primera vez en mucho tiempo, sentí que tenía un hogar. Algo que proteger.

Rui tomó la mano de Tsukasa, sintiendo una conexión profunda con él.

—Eso es lo que soy, Tsukasa. Un experimento fallido, un híbrido entre humano y gato. Pero también soy alguien que ha encontrado una razón para seguir adelante. Y esa razón...

Rui hizo una pausa, sus ojos brillando con emoción.

...eres tú, Tsukasa.

...

Tsukasa, al escuchar las últimas palabras de Rui, sintió una oleada de emociones. Unas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sin control. Sentía el dolor, el sufrimiento y la soledad que Rui había soportado durante tanto tiempo. Sin poder contenerse más, Tsukasa se lanzó hacia Rui, rodeándolo con sus brazos.

Maullidos que hablan🐾 ┆RuiKasa ┆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora