Maullidos que hablan🐾 ┆RuiKasa ┆

♡∘°∘Confesiones Nocturnas ∘°∘♡

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Rui estaba acostado en el suelo, tratando de conciliar el sueño. Había sido un día largo y agotador, y aunque estaba físicamente cansado, su mente seguía dando vueltas. Pensaba en los momentos recientes que había compartido con Tsukasa, en la nueva cercanía que sentía y en los sentimientos que comenzaban a florecer en su interior.

De repente, un murmullo suave rompió el silencio de la habitación. Rui levantó la cabeza y dirigió su atención hacia la cama de Tsukasa. Escuchó con atención y distinguió su nombre en los susurros.

—Rui... —murmuraba Tsukasa en sueños, su voz temblando ligeramente.

Rui se incorporó lentamente, asegurándose de no hacer ruido para no despertarlo. Se acercó más a la cama, su corazón latiendo con fuerza mientras trataba de escuchar lo que Tsukasa estaba diciendo.

—Rui, creo que... estoy enam... —continuó Tsukasa, pero su voz se desvaneció en un susurro inaudible, dejándolo sin completar la frase.

Rui se quedó inmóvil, su mente corriendo en todas direcciones. ¿Había oído bien? ¿Tsukasa había dicho que estaba enamorado? El pensamiento lo llenó de sorpresa, esperanza y confusión. No quería hacerse falsas esperanzas, pero las palabras de Tsukasa resonaban en su mente, abriendo una puerta a posibilidades que no había considerado completamente.

Decidió esperar un momento antes de actuar, observando a Tsukasa con cuidado. Quería asegurarse de que no estaba imaginando cosas. Después de unos minutos, cuando Tsukasa siguió murmurando suavemente en su sueño, Rui se acercó un poco más y susurró su nombre.

—Tsukasa... —llamó suavemente, esperando ver si su amigo reaccionaba.

Tsukasa se agitó ligeramente, pero no se despertó. Rui decidió que era mejor no despertarlo bruscamente y, en cambio, regresó a su propio espacio, acostándose en el suelo. No podía quitarse de la mente lo que había escuchado. Si Tsukasa realmente estaba enamorado de él, eso cambiaría todo.

Finalmente, Rui se dio cuenta de que no podría dormir con todas estas preguntas sin respuesta. Así que, después de un rato de contemplación, se levantó y se acercó a la cama de Tsukasa una vez más. Esta vez, lo llamó con un poco más de firmeza.

—¡Tsukasa! —dijo, su voz suave pero lo suficientemente alta como para despertarlo.

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La noche cayó sobre el departamento, y el silencio se apoderó del lugar. Tsukasa, acostado en su cama, miraba el techo, su mente llena de preguntas y recuerdos. No podía dejar de pensar en lo que Rui había querido decirle en el festival. Esa incertidumbre lo mantenía despierto, y sabía que no podría dormir sin obtener una respuesta.

Se giró en la cama, mirando hacia el lugar donde Rui dormía en el piso. Respiró hondo y decidió que debía preguntar de nuevo.

—Rui, ¿estás despierto? —susurró Tsukasa, tratando de no sonar demasiado ansioso.

Hubo un breve silencio antes de que Rui respondiera.

—Sí, estoy despierto —respondió desde el piso, su voz calmada pero con una ligera curiosidad.

Tsukasa se incorporó un poco, apoyándose en su codo mientras miraba hacia Rui.

—Rui, he estado pensando en lo que querías decirme en el festival. Realmente no puedo dormir sin saberlo. Por favor, dime qué era —pidió Tsukasa, su voz sincera y llena de esperanza y ansiedad.