xiii. shakermaker

9 3 5
                                    

"Lo siento pero simplemente no lo sé.
Sé que dijiste "te lo dije",
pero cuando estés feliz y te sientas bien
entonces sabrás que es el momento indicado...
para sacudirte conmigo"
—shakermaker; oasis

Apenas May subió al auto lo primero que hizo al sentarse fue ponerse el cinturón de seguridad, encendió el vehículo ya que tuvo que apagarlo mientras la esperaba al despedirse. Había llenado el tanque en la gasolinera como forma de agradecerle a Paul por el gesto de haberle prestado su adorado coche para conversar con la chica que ahora abre un paquete de brownie.

"Llévala en mi auto. No te preocupes por mí, tengo con quien distraerme mientras la dejas en su casa como a una princesa en su carroza. Eso sí, si vas a sacudirte con ella ya sabes donde, en los asientos traseros y, por favor, me lo devuelves limpio. Odio encontrarme con sorpresas".

Está bastante difícil que May quiera dejar su apariencia de chica casera para dar rienda sueltas a su efervescencia juvenil, sí se lo llega a proponer da por seguro que le daría una increíble bofetada para después bloquearlo de todas sus redes e incluso lo cancelaría por redes. Ya era suficiente cargar con la reputación que tiene en su zona que ya no quería extenderse más por otros rincones.

Por el lado contrario, ella estaba muy contenta de al menos tener transporte gratis porque considerando la rutina que le habían elaborado no creyó que sus piernas terminasen cansadas. Llegando a casa le pedirá a su madre que le dé el gel frío para echárselo antes de dormir o no podrá soportar despertar con dolencias musculares. Ve a Drew de reojo y este retrocede para acelerar y avanzar.

—Dame tu dirección, no conozco tu casa y no sé cómo dirigirme.

—¿Te parece bien si vamos a una tienda de conveniencia antes? Necesito comprar agua, muero de sed.

—Bien.

El peliverde avanzaba y ella decide jugar con la radio, la encendió como pudo ya que parece que el auto de su acompañante es antiguo, así que al prenderlo busca sintonizar la primera radio que suene bien.

"Self Control" de Laura Branigan es la primera canción que suena en los parlantes así que la deja. Se siente transportada a los años ochenta, época en la que sus padres iban a la escuela primaria, siendo dominada por la emoción de sentirse parte de la noche con las calles iluminadas por las luces de algunos establecimientos como tiendas, restaurantes, bares que invitaban a pasarla bien con buena música y bebidas por doquier, gente que de noche busca algo de distracción para salirse de la monotonía de un día de semana de quehaceres. Baja la luna del auto y siente la brisa chocar con su rostro haciendo que baje un poco el cierre de su chaqueta para sentir esa misma sensación en su pecho y estómago, se retira las coletas y coloca las ligas que sostenían su cabello en sus muñecas.

—Ten cuidado, tienes el cuerpo caliente y el cambio brusco de temperatura puede afectarte.

—Gracias pero no pedí tu opinión médica.

—Deberías agradecerme, no quiero cargar con responsabilidades después.

—Muchas gracias, señor perfecto.

—De nada, queridita.

Drew no quería mirarla porque sabía que iba a distraerse viendo su rostro, su cuerpo un tanto sudoroso y su sonrisa por bailar en su sitio escuchando la música que también lo transporta a las frías noches bohemias de algún grupo de personas años atrás. Se sentía algo decepcionado por haber arruinado su record de días sin fumar pero la situación en casa de Brianna lo sobre estimuló al punto de no saber qué hacer en casa para lidiar con esa pesadez que trajo consigo durante el viaje tras llegar a casa. Paul fue un gran escape en ese momento.

A poison called love [Contestshipping // AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora