Always Together

𝐅 𝐈 𝐕 𝐄

La primera semana de Harry en Hogwarts fue notablemente buena, considerando que realmente disfruta de sus clases, especialmente de Cuidado de Criaturas Mágicas , era la primera vez que podía interactuar con ellas y no solo aprender de viejos libros de texto polvorientos. Se llevaba bien con sus compañeros de clase, especialmente con Daphne Greengrass, quien fue extremadamente amigable con él desde el principio, y Blaise Zabini, quien por alguna razón se reía a carcajadas cada vez que Harry abría la boca. A veces notaba desde lejos a las personas que conocía en el tren, y aunque no estaban tan entusiasmadas como cuando las conoció, aún le devolvían una sonrisa o un saludo con la mano. Su jefe de casa, Snape, le daba escalofríos en la nuca con cada mirada, pero podría ser peor, supone.

Además, resulta que el chico nuevo solo estuvo dando noticias durante veinticuatro horas y ahora todos los chismes son sobre un Hufflepuff que se coló en uno de los dormitorios de chicas de Ravenclaw. Daphne dijo que fue bastante atrevido para un –cito– "hufflepuss". A Harry no podría importarle menos, pero está bastante aliviado de que lo hayan dejado fuera de las conversaciones de los pasillos y de integrarse prácticamente a la perfección. Podía notar que algunas chicas de quinto o cuarto año susurraban o lo miraban rápidamente cuando caminaba por los pasillos, pero nada que su ego no aprecie. Cuando estaba de un humor particularmente bueno, incluso se atrevía a hacer un guiño rápido que las hacía reír o sonrojarse profusamente.

Incluso llegó al equipo de Quidditch: le había enviado una carta a Regulus tan pronto como terminaron las pruebas. Podía sentirlo radiante a través de las palabras escritas cuando respondió; Regulus fue el Buscador de Slytherin en su época y siguió hablando de lo orgulloso que estaba. Sin embargo, Harry no había mencionado lo poco que había aprendido en su tiempo aquí. No había mencionado a Malfoy y por qué demonios piensa que Regulus está muerto. Sabe que es inútil y que Regulus le mentiría directamente o al menos lo negaría. No es ajeno a Regulus. Lo ama más que a nadie, sí, pero eso no significa que no sea consciente de sus defectos. Regulus tiene muchos de hecho, a Harry simplemente no le importa y ama cada parte de él. Nadie puede ser perfecto, Regulus no es una excepción. Simplemente tendrá que resolver todo este lío por su cuenta. Seguramente podrá explicarlo todo.

También se sintió muy satisfecho cuando le arrebató el título a Draco. Hay algo en meterse en su piel que resulta profundamente divertido, y Daphne le había asegurado que nunca lo había visto tan presionado antes. Harry cree que realmente solo tiene que sacarse la escoba del culo, eso es todo.

Tenía unas horas libres por la tarde, así que, como de costumbre, optó por descubrir las maravillas del castillo. Esta vez se encontró paseando fuera de los muros, disfrutando de la última brisa cálida de septiembre, el sol calentándole la cara. Le encantaba, el espacio abierto, los árboles, la hierba, el lago e incluso el gigantesco árbol ávido de violencia que se vuelve loco cada vez que alguien se acerca demasiado. No se había dado cuenta de lo mucho que se estaba asfixiando, apretado en una ciudad pavimentada y rodeada solo de altos edificios grises. Con ese pensamiento, sus ojos se desviaron hacia la distante línea de árboles. El Bosque Prohibido, había aprendido. Así que sabe que no tiene por qué caminar hacia él, pero lo hace de todos modos. Harry nunca ha sido el mejor siguiendo las reglas y siempre le había gustado la pequeña prisa cada vez que las rompía.

Así que ahí está él, vagando entre los grandes árboles, con la cabeza en alto mirando las hojas anaranjadas sobre él, escuchando los cantos de los diversos pájaros que anidan en las ramas. Se pregunta si el área está restringida simplemente porque si los estudiantes supieran cómo se siente aquí, simplemente dejarían sus clases para vagar libremente. El aire se siente diferente aquí, la magia más áspera, salvaje, libre; lo absorbe todo y está casi aturdido por ello. Realmente no puede imaginar cómo algo horrendo podría suceder en este lugar literalmente mágico; seguramente el Bosque conoce sus intenciones y si son buenas, lo dejarán en paz.