Yo no soy gay

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A Baji le resonaban las palabras de Takemitchi en la cabeza.
No entendía cómo de la noche a la mañana todo cambiaba y lo dejaba solo, pensando en que hacer y como reaccionar.

Baji estaba seguro que Chifuyu era una gran persona, un gran amigo, y casi un hermano excepcional como el que nunca tubo.

Pero no sé engañaba a él mismo. Chifuyu no se sentía como un hermano, tampoco se sentía como un amigo más bien era la persona más importante en su vida luego de su mamá. Tora también lo era .

Cada vez que salía o estaba con alguien, solo pensaba en llegar a casa y mirar películas con él y Tora, o pensaba en que estarían haciendo sin él en ese momento.

Cada vez que tenía una cita pensaba en cuanto le gustarían esos dulces a Chifuyu...
O en si le gustaría la película que iba a ver.
O si a Tora le gustarían los juegos de la feria donde estaba.

Imaginaba situaciones entre los tres. Pero sobre todo .. con Chifuyu.
No lo pensaba como alguien débil o femenino. Simplemente los quería tanto sobre todo a él, que no podía dejar de pensarlos.

En Tora no pensaba tanto porque ambos eran lo más parecido a un macho alfa que existía, nunca se imagino siendo llevado a una imagen dosil y vulnerable , o más bien sumisa ante alguien, ni siquiera ante él.
Y eso era lo que Tora le inspiraba , alguien que dominaba en una relación.

Sin embargo si pensó en someterlos a ellos dos alguna vez en alguna borrachera , o en alguna retorcida fantasía .Pero eso lo guardaba muy en el fondo de su ser.

Baji no daba detalles de con quienes estaba. Si era un echo que las mujeres caían rendidas a sus pies. Así que no le escaseaban cuerpos para tener.

Sin embargo desde hace mucho tiempo que había encontrado fascinación en el cuerpo del rubio , que lo llevaba a pensar que se sentiría tenerlo más pegado a él. Sobre todo en posiciones en las que uno no piensa cuando ve a sus amigos. Eso cuando tomaba un poco de más y dejaba volar la cabeza.

Chifuyu no tenía nada que envidiarle a una mujer, o a un hombre. Su cuerpo es firme. Su cola es redondita . Su piel pálida y blanca , solo insita a ver cuánto tiempo quedan las marcas en ella. Además de sus muslos. Realmente tenía unos muslos envidiables por cualquier mujer.
Además de que su abdomen plano y marcado era increíblemente sexy.

Ya estaba divagando en sus pensamientos. Esos que dejó arrinconados en su pecho y no quería dejar salir.

Baji no era necio, no era homofóbico ni mucho menos idiota. Había dejado pasar por alto las insinuaciones tontas del Chifuyu ebrio, los acercamientos en demasía cariñosa de Tora . Los enfrascaba en que eran mejores amigos y los conocía al punto de saber que eran solo bromas.

Ahora se daba cuenta que las bromas de Chifuyu eran realidades que estaban llevándolo a una especie de depresión o tristeza extrema.

Y es que él, estaba seguro de que no correspondería a sus sentimientos, lo suyo había sido mera curiosidad por verlos a ambos tan distintos a él. ¿ O tal vez no?

El que Chifuyu halla declarado sus sentimientos, y su posición ante ellos, le había abierto la puerta a las dudas que llevaba tapadas dentro suyo.

Una especie de frustración instalada en su pecho le daba tal ansiedad que no sabía con quién hablar. Pero en ese momento solo podía pedir un concejo a uno de sus mejores amigos desde la niñez.
Aunque algo le decía también que era una ventana abierta que si la cruzaba , no tendría vuelta atrás.

Sin más que hacer ese domingo más que retorcerce y pensar , se puso la chaqueta otra vez y salió a la calle.

Se subió a su Goki y se encaminó a hablar con la unica persona con la que podía tener una conversación adulta sin ser juzgado o puesto a prueba.

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