Lo siento

60 9 1
                                    

Podia sentir que su corazón se estrujaba en cada palabra que escuchaba saliendo de su abuelo.
Se rompía por dentro, Tenso en su lugar sin saber que decir, ni como actuar.

Creía que podía perder todo dando un paso en falso... Si decía que era gay y que amaba a Takemitchi, perdería lo que era su vida hasta ahora ....
enseñarle a sus pequeños alumnos en el dojo, su casa, perdería la convivencia con sus hermanos , izana lo fastidiaba tanto, pero lo adoraba. Y emma.. Emma era un angel...perdería el dinero con el que subsistía. Todo lo que conocía y sabía.

No le importaba el dinero, le importaba los recuerdos de sus padres, en ese lugar, en ese dojo, donde nació y se crío... Sus recuerdos, que al fin y al cabo eran lo único que le quedarían.

Por otro lado, si pedía disculpas de rodillas a su abuelo, y le decía que fue un error, que solo se dejó llevar. Estaría negando también su vida... Una vida nueva que se abría a sus ojos y su alma... esa en la que ahora resonaba solo el nombre de la persona que amaba tanto... Takemitchi Hanagaki.

Cómo debía actuar después de semejante problema... Cuál era la solución... No lo sabía, no la creía que la encontraría.

Escuchó atento las palabras de su abuelo, el hombre exigiéndole una explicación. Se sentía entre la espada y la pared, pero debía seguir adelante, debía ser valiente.

**NO LLORES MIKEY... DEBES SER VALIENTE** ... las palabras de su madre hacían eco en su memoria.

Ya no era un niño pequeño, podía encontrar trabajo en cualquier parte y tratar de continuar estudiando, y si no podía, por lo menos no moriría solo en una calle, tenía a su hermano y ahora tenía a su Mitchi con él.

El hombre volvió a pararse a su lado, quiso darle una cachetada otra vez, pero Mikey frenó la mano antes de llegar a él.

_Ya no soy un niño abuelo, te respeto sobre todo esto.. y no te haré daño.. pero no dejaré que me lo hagas a mí._

Sus ojos estaban llenos de decicion y fortaleza , aunque por dentro estaba aterrado y muerto de dolor, sintiéndose fragil, como si fuera una mariposa con alas de papel.

_Me has decepcionado.!!! estás enfermo Manjiro!! Jamás imaginé esto de ti.. lo que me has echo no tiene perdon_
Sostuvo el abuelo sano.

_Yo no te eh echo nada... Y no estoy enfermo abuelo.. estoy enamorado.. enamorado de un hombre con todas las letras, enamorado hasta los huesos de Takemitchi.. y no me importa si estás de acuerdo o no... Seguiré mí vida con tu apoyo o sin él . _

El abuelo abrió sus ojos asombrado de como Mikey se dirija a él, jamás le había levantado su voz siquiera , jamás lo había enfrentado. Y le dolía, se sentía lastimado.

Se soltó del agarre de Mikey, camino furioso a su cuarto y tomó las maletas que guardaba en su mueble.

Se las tiró en la cara , el rubio solo lo observaba con dolor, jamás lo habían echado de algún lado, jamás se sintió tan pequeño y desamparado.

Su propio abuelo, su propia sangre, su propia familia, lo estaba sacando como a un perro de su vida.

_Llevate todas tus porquerías, no quiero nada tuyo aquí... Te doy dos horas Manjiro.. si no sacas tus mierdas en dos horas, prenderé fuego todo lo que halla de ti en esta casa respetable.._

Mikey frunció el seño y se llenó de ira, apretando sus dientes contestó...

_Respetable dices??... Echar a tus nietos por no ser lo que tú quieres.... ¿¿ es respetable??.. el único enfermo aquí eres tu!_

Se encerró en su habitación, y comenzó a empacar sus cosas entre sollozos y la congoja que partía su corazón.

Su abuelo se fue a la calle, dejándolo solo.
Escuchó la puerta de entrada al ser cerrada, y su llanto salió empujado por miles de palabras que quedaron por decir , pero que no dijo, aún respetando al abuelo que amo tanto desde bebé.

Rompiendo Patrones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora