Capítulo 2
Martes
Me desperté temprano, como cualquier día de escuela. Aún tenía tiempo, así que me senté a desayunar con mis abuelos mientras veía las noticias locales. Era parte de mi rutina. Una que se repetía desde siempre. Alguna vez pensé hacer algo diferente a: levantarme temprano, reunirme con Rey, ir a la escuela, hacer tareas, ver alguna serie, leer, comer, pasar tiempo con mis abuelos y dormir. Aun cuando lo cotidiano puede ser aburrido, es lo más seguro que conozco.
"(...)Noticia de última hora: en la madrugada de ayer tres animales de laboratorio escaparon del centro científico. Se le informa a la población que una mordida o arañazo de ellas puede ser mortal. En caso de heridas de ésta índole se le recomienda cuarentena total. Así mismo se le advierte que el hospital del pueblo está en completa cuarentena debido a incidentes de anoche. Actualmente el centro trabaja en la recuperación de estas especies, mientras el hospital se dedica a tratar a todos los enfermos(...)"
Al oír está noticia no supe que decir. Las palabras quedaron presas en mi boca, y creo que mi aliento también. Mis abuelos estaban en silencio total. Miré mi celular y pensé por un momento en Rey. ¿Estará bien? Por inercia tome el móvil para revisar los mensajes.
- Pequeña... ¿Crees que deberías ir a la escuela hoy? - Escuche la voz de mi abuelo. - Un día que faltes no hará mucha importancia...¿No crees?- Él siempre ha sido muy sobreprotector conmigo. Pero que decirles. Después de todo soy su única nieta.
- Tranquilo abuelo. - Le respondí mientras leía el mensaje de Rey. - Siempre exageran con las noticias.- Guarde el celular. Quería preguntarle algo más. - ¿Irás a trabajar hoy?
- No lo sé. - Respondió él. - Quizás vaya en la tarde. No creo que a los otros bibliotecarios les moleste. Primero quiero hablar un poco por la radio.
Asentí a sus palabras para levantarme y despedirme de ambos. Abuelo es radio aficionado, probablemente quiere hablar con alguno de sus colegas esos que escuchamos en las noticias. Me apresure a tomar mis cosas y salir. No quería llegar tarde a la escuela. Además, debo decir que tenía curiosidad sobre el mensaje de Rey.
Necesito que me justifiques en la escuela hoy. No iré. Me quedaré de guardia. De regreso pasa por mi casa, por favor. Me dices cómo está mamá.¿Qué era lo que le distrajo? Técnicamente estaría en el Casino. Por lo que no tiene nada que ver con la noticia de la mañana. Aun así, le escribí sobre el aviso de la radio para que fuera precavido.
A paso lento me aproximé a la escuela. Pude ver a la distancia algo que me llamó mi atención: una gran aglomeración de personas en la misma entrada de la Secundaria. A esta hora ya muchos debían estar en sus salones o al menos camino a ellos.
- ¿Y qué pasó aquí? - Dijo una voz a mi lado que conocía muy bien. Salte en mi lugar por ello.
- ¡Abuela!
- ¿Qué?
- Pensé que se quedarían en casa hoy. - Respondió entre avergonzada y dudosa. - ¿Qué pasó?
Supongo que debe haber ido a buscar algo al mercado. No es la primera vez que me sorprende en el camino a la escuela. Para ser vieja le gusta jugar bromas. Se acerca en silencio a donde estoy, y gritaba mi nombre. Ese solía ser su modus operanti.
- Está bueno esto...- Resopla ella. - Ahora no puedo ver y acompañar a mi nieta a la escuela. Cuando crecen se vuelven raros.
- Nada que ver...nada que ver abuela. - Le dije rápidamente con una sonrisa. Hubiera seguido hablando si la voz del director no hubiera sobresalido.
- Presten atención- Llamó el director. - A partir de este momento las clases quedan suspendidas hasta nuevo aviso, debido a las situaciones en las que se vio implicada nuestra ciudad.
- Parece que finalmente no tendrás que ir a la escuela. - Dijo la abuela con voz burlona.
Sonreí un poco por lo que dijo. En cuanto el director dio por finalizado su discurso dimos media vuelta para regresar a casa. O así hubiera sido. Un grito nos hizo regresar la mirada al otro lado de la fila. Abuela tomó mi mano. Intente mirar más adelante. Pero un mar de personas me lo impedía.
- Salgamos de aquí. - La oí decir mientras tiraba de mi brazo.
Mire a mis espaldas mientras ella me guiaba. Estudiantes y profesores se amontonaban en las calles. Impedían el paso. A penas podía ver un centímetro más allá de ellos. Seguí a mi abuela sin decir nada. Mire varias veces a mis espaldas. Pero no hallaba algo que pareciera peligroso. Personas corriendo. Algunas a nuestro lado. Otras a nuestro frente o espalda. Nuestro curso estuvo marcado por esas personas. No había forma de salir de ese mar humano.
Sin darnos cuenta entramos a una escuela. La primaria en la que había estudiado hace algunos años. Estaba muy cerca de la Secundaria. Intentamos salir. Creo que ambas queríamos ir a casa sin ninguna duda. Pero las grandes puertas de entrada se cerraron antes de que pudiéramos hacer algo más.
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Magna
Mistério / SuspenseMagna es una gran urbe, como su nombre lo pregona. Una ciudad preciosa y magnífica. ¿O debería decir lo "era"? En fin: Una extraña enfermedad, una mafia local, secretos ocultos y mucho más. Todo ello perturba la paz de esta urbe moderna. Acompaña a...