HACIA LA VICTORIA

CAPÍTULO 23

N/A: Buenas, buenas!!! Por aquí os dejo el siguiente capítulo de esta historia, que últimamente me lo habéis pedido mucho, espero que os guste y que lo disfrutéis tanto como he disfrutado yo escribiéndolo. Nos vemos en comentarios, besos!!

ONA

No me podía creer que Ale volviera a estar ilusionada con alguien, aunque se lo merecía más que nadie, había estado muy jodida después de lo de Olga, con las demás del equipo ya no sabíamos que más hacer para volver a sacar a la Alexia de siempre, pero parece que alguien nos adelantó por la derecha. 

Habían pasado ya unos días desde que pasamos la tarde en casa de Irene, y desde que Lola decidió que quería hacer las pruebas para el Barça. Al final habían decidido que las pruebas serían hoy a primera hora de la tarde, justo cuando yo termino de entrenar, así que quedé con Silvia en que me encontraría con ellas directamente en el campo donde le harían las pruebas.

- ¿Dónde vas con tantas prisas? - me pregunta Alexia mientras nos cambiamos en el vestuario, ambas acabamos de salir de las duchas. 

- Lola va a hacer ahora las pruebas para ver si la cogen en el Barça- confieso casi susurrando para que las demás no e escuchen, pero es en vano porque en cuanto las palabras salen de mi boca, tengo a todo el vestuario mirándome. 

- ¿Desde cuándo el club está interesado en ella? - pregunta Irene sorprendida.

- ¿Cuándo pensabais contárnoslo? - pregunta esta vez Mapi-

- Seguro que está nerviosa... todavía recuerdo lo nerviosa que estuve yo en mis pruebas- confiesa Jana terminando de ponerse la camiseta.

- ¿Pero cómo ha pasado todo? - pregunta Alexia verbalizando la duda que seguro muchas de ellas tienen. 

Mientras me calzo les cuento toda la historia y enseguida se animan para venir a ver las pruebas, pero la ilusión les dura poco, porque caemos en la cuenta de que solo a los padres les dejan entrar al campo durante las pruebas, y por mucho que sean jugadoras del primer equipo no tienen esos privilegios. Además, ver a todas las chicas la pondría super nerviosa, y es mejor que en estos momentos esté tranquila. 

Silvia me escribe que las pruebas al final serán en el Johan, así que tal y como he salido del campo vuelvo a entrar cuando ya estoy totalmente cambiada. Las chicas se despiden de mi deseándome suerte para Lola, y yo me siento en el banquillo a esperar a mis dos chicas favoritas, que no tardan en llegar detrás de uno de los entrenadores de los equipos inferiores, que causalmente fue mi primer entrenador en el club, y el ojeador. 

- Vaya, vaya, ¿pero que ven mis ojos? - dice Pep, el entrenador, cuando me ve- La mismísima Ona Batlle, ¿cómo tú por aquí? - dice haciéndome un gesto para que le acompañe mientras coloca unos materiales por el campo.

- Verás, es que Silvia es mi pareja, y por tanto digamos que estoy muy presente en la vida de Lola, cuando la pequeña dijo que si que le apetecía hacer las pruebas me pidió que la acompañara yo también, por eso estoy aquí. Pero... ¿puedo pedirte una cosa?

- Claro, lo que quieras- me dice mientras me pasa unas picas para que lo ayude a colocarlos.

- Sé que no va a ser así, pero me quedo más tranquila si te lo digo- él asiente a mis palabras- no quiero que el echo de que yo esté aquí condicione vuestra respuesta. No quiero que te siente mal, sé que jamás harías algo así, pero yo me siento mejor. 

- Por supuesto, y no te preocupes Onita- dice llamándome por el apodo que me puso cuando era niña- que toda va a salir bien, por cierto- me giro a mirarlo después de dejar un aro en el suelo- bienvenida a casa, no nos habíamos cruzado desde tu regreso, pero quiero que sepas que estoy feliz de que estés aquí, verás como este año arrasáis con todos los títulos.