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- I'm fallin'... In all the good times I find myself longin' for change. And in the bad times, I fear myself... - se escuchaba la suave voz del monegasco mientras acariciaba el cabello negro del muchacho acostado en sus piernas quien yacía adormilado.
Si alguien le hubiera dicho que un día se encontraría acostado al lado de un fugitivo en quien sabe hotel de Monte Carlo, no se lo hubiera creído por al contrario pensar tal cosa era una locura, y mucho menos por aquellos meses conocer al madrileño era algo muy fuera de foco, pero sí. Ahí estaba él, con el español acurrucado a su lado tras todo el caos anterior, tras la persecución, tras dejar todo atrás.
- No dejes de cantarme Charlie - murmuró medio adormilado.
- Estás exigente hoy ¿eh?- dijo y siguió aquella era la canción favorita de Carlos, una vez en una de esas tantas pláticas en la mesa del McDonalds se lo había comentado, se le unió a la canción sus voces eran debiles, sus latidos eran fuertes, y sus miradas se decías más de lo que sus palabras antes podían. Charles solo quería calmarlo no quería que se alterara más, no quería que aquella herida se abriera más aguardaba y esperaba con ansias la llegada de uno de los compañeros de la banda.
Con sus pocas fuerzas trato de acomodarse en el respaldar de la cama en la que estaban, miro al monegasco y estaba muy seguro que a la mañana siguiente se arrenpentiria de haberlo traído hasta ahí, sin embargo asi como estaba seguro de aquello, lo estaba de lo enamorado que estaba de esos ojos verdes, de mirada inocente, se esa voz suave, de esos cabellos cenizos- No debí...
-No es momento para pensar en ello Calos...- dijo y bajo la cabeza para ver la herida en el abdomen del español, luego subio su mirada y tomo sus mejillas y le regalo una sonrisa para calmarlo - Max esta en camino... y ya toda esta pesadilla va a terminar y nos iremos como me lo prometiste
Este nego con la cabeza ante aquellas palabras, sabía que se lo había prometido pero no iba a condenar la prometedora vida de su príncipe a algo incierto - No puedo atarte a esto Charles - El cenizo retiro sus manos, relamio sus labios y cerro los ojos.
- Aún si lo intentas...no me iré, es mi decision.
- Pero Charlie, no puedo condenarte a la nada
-No lo estas haciendo, no me estas dejando sin nada, Calos yo quiero esto. Te amo y te elijo a tí por sobre todo...no pienso volver a ser un prisionero.
Veía como las lagrimas salian de los ojiverdes del menor, y lo acerco hacia él se quejo un poco cuando sintio su herida, y le beso las mejillas saladas. No iba a dejarlo, no podía cometió el error una vez no podría hacerlo - Precioso mirame... Te amo pase lo que pase recuerda eso siempre. Nunca te dejaré- solto brindandole seguridad
Porque cuando la noche cae, las luces de la ciudad iluminan la pena de los muertos en vida, y tal vez solo tal vez, estaba bien ceder a unos vagos sentimientos sin miedo. Por que Carlos amaba a Charles por sobre todo, y Charles amaba y era capaz de dar todo por Carlos.
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